En sólo 20 segundos los bomberos están listos

El cuerpo de salvataje vive con el alerta como consigna de hierro. Realizan una capacitación constante y destacan que los incendios no aumentaron durante 15 años en Neuquén.

NEUQUEN (AN) - El alerta es la consigna de "fierro" en el cuartel. Los hombres están preparados para recibir el pedido de auxilio, casi siempre histérico, lanzado con desesperación y datos imprecisos a través del teléfono, y es necesaria la mayor concentración para poner en funcionamiento el operativo de emergencia, con la máxima rapidez y eficiencia.
"Estamos preparados para poner en movimiento el autobomba en la calle veinte segundos después de que entra el llamado", dijo el jefe del cuartel central de Bomberos de Neuquén, comisario Gustavo Sosa.
La emergencia es diversa: el incendio de una vivienda con personas en el interior, el rescate de un conductor que quedó aprisionado entre los hierros en un accidente, un niño intoxicado o la quema de pastizales. Pero los requerimientos pueden obedecer también a las situaciones más insólitas: el que quedó encerrado en una habitación; la mujer que quiere que bajen el gato de un poste de luz; el rescate de alguien que quedó atrapado en el ascensor.
"Cuando la gente no encuentra a quién recurrir, ante cualquier problema llama a los bomberos. Así nosotros acudimos tanto a evacuar a niños de las asentamientos en un temporal como a retirar un cadáver putrefacto de un baldío", comentó el sargento Carlos Mansilla, con casi veinte años de servicio.
Para todos los casos el grado de alistamiento es el mismo y el objetivo, por sobre todas las cosas, apunta a evitar que haya víctimas humanas.
En los cuarteles de bomberos que dependen de la Policía provincial hay un promedio de ocho a catorce intervenciones por día. Esto sin contar con los procedimientos de prevención, uno de los aspectos sobre cuales se despliega un a permanente tarea de difusión en ámbitos oficiales, particularmente escuelas primarias, y privados.
"El alistamiento del personal y la incorporación de medios técnicos que nos permitan responder de la manera más efectiva a las necesidades que se plantean, son objetivos permanentes de la dirección", comentó Sosa, egresado con el título de licenciado en sistemas de protección del Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina.
Cursos de especialización en diversos rubros de la tarea específica de bomberos -investigaciones, explosiones, protección, derrumbes, manejo de siniestros en industrias químicas, entre otros-, son realizados periódicamente por los diversos niveles de oficiales y suboficiales de Bomberos de Neuquén.
La incorporación de medios tecnológicos es otro de los objetivos de los funcionarios. Sosa destacó que la dotación cuenta con elementos que le permiten afrontar la demanda del servicio de manera aceptable.
El "chiche" del cuartel en un moderno autobomba modelo "95, de fabricación estadounidense, que puede expulsar 7.200 litros por minuto, en ocho bocas de salida. Tiene una capacidad de 6.000 litros y un complejo sistema electrónico dotado de los más sofisticados elementos de seguridad.
Pero el que ocupa un lugar especial en el depósito es el "Willy", el primer autobomba del cuartel, que aún hoy presta servicios en casos especiales (ver aparte).
Camionetas, una lancha, botes inflables y canoas, además del equipamiento de trajes especiales para altas temperaturas, son parte de la infraestructura de la dirección de Bomberos de Neuquén.
El cuartel central opera en permanente contacto con las bases del área capital, los bomberos voluntarios de localidades vecinas y las del interior provincial.
El nivel de incendios se ha mantenido en Neuquén en los últimos 15 años. Pero si se tiene en cuenta el crecimiento demográfico y urbano, puede concluirse que la efectividad en los controles es alta.
El aumento de los registros se focaliza en los casos de siniestros en baldíos y pastizales, según las autoridades.
"Entre los hechos trágicos que más se lamentaron figura sin duda la muerte de los seis hermanitos de Toma Esfuerzo, ocurrido hace un par de años. Y también el incendio que provocó la muerte de nueve chicos, a fines de la década de 1980 en Centenario", dijo Sosa.
Según Sosa y Mansilla, la gente asume actitudes responsables ante la presencia de los bomberos en la calle y procura colaborar. Para ellos, el problema que presenta Neuquén es estructural porque para llegar a una emergencia en el sector alto de la ciudad, pueden cruzar el centro desde el cuartel sólo por dos vías directas, avenida Olascoaga y Láinez.

Una reliquia en el cuartel

NEUQUEN (AN) - Impecable y reluciente, el viejo jeep Willy inglés sigue siendo la "reliquia" del cuartel de Bomberos. Aún hoy presta servicios, cuando hay que acceder a lugares a través de arenales o el fango y las otras unidades no resultan prácticas.
El cuerpo de bomberos neuquinos se creó el 1 de agosto de 1947, aún en tiempos del Territorio Nacional, y el primer autobomba fue el pequeño pero funcional jeep doble tracción traído de Europa, rezago de la Segunda Guerra Mundial.
La bomba, instalada sobre el paragolpe delantero, aún funciona. "Trabaja con el palier del motor, en la parte inferior tiene la boca de inducción del agua y, por arriba, las dos salidas para las mangueras de expulsión", comentó Carlos Mansilla.
No sólo sirvió como autobomba, sino que respondió a todos los requerimiento de movilidad cuando era el único vehículo del parque automotor. "Lo mantenemos con todos los accesorios originales. Hasta hace apenas unos años, estaba equipado con las cubiertas originales. Su mejor conservación posible es un compromiso asumido espontáneamente por cada integrante del cuartel", añadió .
Ligado a la historia de los Bomberos de Neuquén está Juan José Martín, primer jefe del departamento desde su creación, hasta que se retiró en 1966.

La actividad se realiza entre la vocación y el profesionalismo

NEUQUEN (AN) - La actividad del bombero está caracterizada, prioritariamente, por un profundo sentido de vocación y entrega. Desde los cuadros de jerarquía hasta el personal subalterno, se identifican con la responsabilidad que la función requiere.
"Pero los tiempos plantean la necesidad de un alto nivel profesional para poder dar las respuestas adecuadas a las demandas de las sociedad", comentó el jefe de Bomberos de Neuquén, comisario Gustavo Sosa. Las intervenciones por incendios son menores que los requerimientos para rescates, sea de bienes o personas (ver infografía).
La preparación se logra con la incorporación de conocimientos científicos y técnicas de trabajo para la amplia diversidad de tareas que se desarrollan.
"Hay áreas que apuntan estrictamente a cuestiones de seguridad. Una de ellas es la División de Proyectos y Asesoramientos", señaló el oficial.
Ese área realizó 2.158 trabajos en el año 2000. Ante consultas de entidades públicas y privadas ofreció 329 asesoramientos, efectuó 1.247 inspecciones y otorgó 582 certificaciones. La tarea tiene que ver tanto a supervisar cuestiones de seguridad en edificios habitacionales como en locales comerciales o plantas industriales, de diversos rubros.
El personal para llevar a cabo esa actividad tiene un alto nivel de perfeccionamiento y requiere una actualización permanente.
"Un departamento que plantea exigencias singulares es la de explosivos. El personal no sólo debe adquirir conocimientos especiales para manejar artefactos de extrema peligrosidad, sino que debe estar psicológicamente preparado para ese trabajo", comentó Sosa.
La ubicación, desactivación y traslado de elementos explosivos -armas, proyectiles de guerra-, requiere una capacitación especial para llevarlo a cabo.
Un alto rigor científico plantea la realización de pericias de siniestros y accidentes, que procuran establecer con el máximo rigor las causas de los hechos.

foto:El "chiche" de los bomberos es el autobomba estadounidense modelo 1995.