Viernes 23 de marzo de 2001

 

Las rutas rionegrinas fueron más seguras este verano

 

En los meses veraniegos hubo una leve disminución en la cantidad de víctimas fatales en Río Negro. También decayeron las infracciones. El Operativo Cóndor realizó tareas preventivas.

  VIEDMA (AV)- Un total de 18 víctimas fatales se registraron durante la temporada veraniega, mientras que febrero y la ruta 22 se transformaron en los factores conflictivos, según la estadística de accidentología vial que confeccionó la Policía de Río Negro en base a los datos aportados por el Operativo Cóndor.
La primera cifra implica una leve reducción con respecto a la temporada 1999-2000 cuando se registraron 19 muertes. El relevamiento comprendió a los meses de diciembre, enero y febrero últimos. Junto a las 18 víctimas fatales se registraron 41 lesionados graves, mientras que el horario más conflictivo se fijó entre las 18 y las 24.
Los destacamentos policiales que dependen del Departamento Tránsito advirtieron una disminución, tanto en vehículos registrados como en infracciones labradas. Sobre 37.869 rodados verificados a cuyos propietarios se entregó la oblea de Operativo Cóndor en la última temporada, entre 1999 y 2000 se habían conseguido revisar 51.175. En cuanto a las faltas cometidas por los automovilistas, el titular del Departamento Tránsito, Marcelino Di Gregorio, informó de 6.842 actas contra 8.817 anteriores.
La mayor cantidad de accidentes de tránsito tuvieron como epicentro la Regional II de Tránsito, la más conflictiva de todas, y que abarca las rutas nacionales 22 y 151, y las provinciales 65 y 6. Durante la temporada veraniega recientemente finalizada, fallecieron allí 10 personas.
El Operativo Cóndor se inició en diciembre pasado con la premisa de que los conductores transiten a las velocidades permitidas. Se requirió para esa oportunidad el concurso de 280 efectivos diseminados en casi todas las rutas importantes que atraviesan la provincia.
Las principales cuestiones tomadas en cuenta por los efectivos a la hora de revisar los vehículos fueron documentación, funcionamiento correcto de frenos, luces y además el uso del cinturón de seguridad por parte de los conductores. Durante ese lapso, a la Policía le correspondió prestar colaboración a la secretaría de Trabajo de Río Negro que diagramó un operativo de control de transporte de cargas frutícolas y de personas, en el marco de la temporada agrícola. La fiscalización comprendió a los transportes interurbanos.
Al margen de controlar y sancionar, la Policía Caminera inició una campaña de concientización sobre las ventajas que implica el uso de las luces bajas en forma permanente, tras la aprobación de la respectiva ley a fines del año anterior. La tarea consistió en la distribución de folletos entre los conductores, recordándoseles que este requisito se debe cumplir independientemente del grado de luz natural o de las condiciones de visibilidad en las que se encontraba la ruta.
   
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