La Fiesta del Tomate cerró con gran cantidad de público

La asistencia fue récord, según los organizadores. La gente bailó hasta la madrugada atraída por los espectáculos.

LAMARQUE (AVM).- Más de 12 mil personas asistieron el sábado a la segunda jornada a la séptima edición de la Fiesta Nacional del Tomate en Lamarque. Mientras que ayer, miles de vecinos de todo el Valle Medio y de otros puntos de la provincia concurrieron al cierre de los festejos.
El sábado por la noche las instalaciones del gimnasio municipal de la ciudad no dieron abasto para contener a la multitud. Se estima que más de 5 mil personas asistieron por la noche para presenciar los distintos números artísticos, pero sobre todo para bailar con el grupo de pachanga "Cachumba". La fiesta se extendió hasta las 6 de la madrugada.
Para los organizadores, la asistencia del sábado fue récord. Sobre todo, teniendo en cuenta que muchos vecinos trabajaron el sábado, y el domingo es generalmente el día de mayor cantidad de público.
Ayer, la gente fue llegando temprano aprovechando la cálida temperatura que acompañó la jornada.
En la rutas, el movimiento vehicular era inusual. Por este motivo la policía caminera montó y mantuvo durante los tres días que duró la fiesta un importante operativo de tránsito en las carreteras de la comarca.
Además en el predio, la presencia de varios policías uniformados y de civil, hicieron que no se vivieran hechos delictivos de importancia.
"La seguridad fue uno de los puntos que quisimos remarcar porque asisten muchas familias", mencionó uno de los organizadores.
A su vez, el comisario Luis Aballay, responsable del operativo de seguridad en la ciudad, sostuvo el sábado por la noche que sólo hubo algunas contravenciones menores producto del exceso en el consumo de alcohol, pero no había hasta ese momento hechos graves que lamentar.

La atracción de los stands

Así ya por la tarde, las calles céntricas de la localidad, donde estaban montados los stands, estaban inundadas por una verdadera marea humana.
A esa hora se largaron los concursos de salseada y para embaladores, que contaron con la participación sobre todo de trabajadores de la localidad, que mostraron su destreza en las competencias.
El concurso se hizo frente a la plaza Santa Genoveva, en la vereda del edificio municipal, y fue acompañado por los vecinos que hacían sonar sus palmas para alentar a los competidores.
Más tarde se desarrolló el tradicional desfile cívico, con la participación de las entidades de la ciudad. Y al cierre cuando caía la noche, se pudo presenciar un impactante show de fuegos artificiales.
El cierre mismo de la fiesta se vivía anoche en el gimnasio municipal. Uno de los eventos centrales era la elección de la nueva Reina Nacional del Tomate y la Producción.
Para ocupar el reinado se presentaron siete jóvenes candidatas que representaban a distintas ciudades de la provincia. Susana Paulovih de Villa Regina, Verónica Simm de General Conesa, Natalia Novoa de Luis Beltrán, Valeria Fernández de General Roca, Cecilia Obernahuer de Choele Choel, Marcela Marin de Allen y Romina Thompson de Lamarque.
Pero antes de saber quien ocuparía el reinado, se presentaron varios números artísticos.
Entre ellos el grupo melódico "Marcelo, Bettina y Fernando" y el humorista Gato Peters.
Mientras que el final estuvo a cargo de los hermanos Bongiovani, cerrando la séptima edición de este evento.

Gestos solidarios en los stands

LAMARQUE (AVM).- El hospital de la ciudad, el Registro Civil y el Consejo local de la Mujer también tuvieron sus stands en el predio de la fiesta. Sin dudas, las encargadas de los puestos tuvieron una excelente idea: montaron una campaña de donación de órganos que sirvió además para que los vecinos se informaran sobre el tema.
Pero, medio sorprendida y medio desilusionada, una de las mujeres -Roxana- que atendía el lugar mencionó que no había sido mucha la gente que había demostrado interés por donar sus órganos, sobre todo por desconocimiento. "Suponen que se van a morir o algo parecido" mencionó Roxana.
Sostuvo que hasta la tarde de ayer se habían anotado e interesado alrededor de 300 personas, pero sólo cien habían decidido donar sus órganos.
El tramite era sencillo dado que sólo se debía llenar una planilla.
Una vez firmada, a principio de semana cuando la fiesta terminara, los formularios serían enviados al Incucai.
Roxana dijo que en muchos casos el temor era más grande que la solidaridad.
Aunque esta situación se repitió, el sólo hecho de conseguir donantes fue un premio para las organizadoras de la campaña.
Junto al stand del Registro Civil, donde se podían donar los órganos se instaló un puesto del hospital de la localidad, donde se le tomaba la presión a los vecinos que así lo quisieran, en forma gratuita.
Mientras que las mujeres que integran el consejo local donde se informaba de las actividades que desarrolla ese organismo y se vendían productos de elaboración casera.