Las "fichas" están puestas en la nueva Carta Orgánica de Maquinchao

El objetivo del intendente es hacer un gobierno municipal más pequeño pero más dinámico para brindar nuevos y mejores servicios.

MAQUINCHAO (AJ).- Para el intendente Javier Llancapán quedó atrás un año de reordenamiento institucional y ahora se vienen tiempos de reestructurar la parte política del municipio. Algo que, según estima, le permitirá generar un ahorro de casi 7.000 pesos y brindar nuevos y mejores servicios.
En su primer año al frente del Ejecutivo, Llancapán debió "ajustar" el número del personal a la realidad del municipio y reducir los sueldos para equilibrar las finanzas. También reordenó el área contable y para saber, a ciencia cierta, cuáles eran los números reales del municipio ya que se encontró con una parte administrativa "muy desordenada" al momento de asumir.
Según dice, "ahora si tenemos en claro cuales son los números del municipio". En este sentido hoy Maquinchao tiene una deuda de alrededor de 300.000 pesos contraída con proveedores y algunos juicios de ex funcionarios.
En cuanto a los ingreso recibe mensualmente alrededor de 27.000 pesos por coparticipación y destina 23.000 al pago de sueldos de los 24 agentes y 9 funcionarios. Si bien los empleados de planta permanente están con los sueldos al día, a la planta de funcionarios y a algunos contratados se les adeuda entre 3 y 5 meses de sueldo. Por otro lado, hace dos meses se puso en marcha un sistema de condonación de deuda con el que se obtuvieron muy buenos resultados en materia de recaudación.
El ingreso mensual por tasas retributivas subió del 3 al 35%, lo que representa alrededor de 5.000 pesos. Al contribuyente que comience a pagar regularmente sus impuestos se lo beneficiará anualmente con una condonación de la deuda histórica equivalente al 33%.
"Con mucho esfuerzo y con la colaboración de todo el personal pudimos ordenar y tener en claro la parte administrativa y financiera del municipio. Hemos trabajado arduamente en cosas que por allí no son perceptible para los vecinos como las obras, pero van a recobrar su importancia en el futuro. Ahora tenemos la necesidad de reformar la Carta Orgánica sancionada en 1990 para hacer un gobierno municipal más pequeño pero a la vez más dinámico, que se adecúe a la realidad de Maquinchao. Tenemos que lograr más resultados y satisfacer más necesidades con cada vez menos recursos" sostiene el jefe comunal.
Esta reforma incluye disminuir el número de concejales de 3 a 2 y da doble funcionalidad a cada uno.
También deja en manos de la oposición al Tribunal de Cuentas para que ejerza como verdadero ente contralor.

Enfrentan la crisis con optimismo

Seguramente que quienes se radicaron en esta zona hace ya 96 años para fundar la localidad de Maquinchao, lo hicieron llenos de ilusiones y apostando a un futuro promisorio para ellos y para las generaciones venideras. Aquellos primeros pobladores, conformados por inmigrantes recién llegados al país procedentes de Arabia, España, Italia, se mezclaron con mapuches para trabajar la tierra y poner sus raíces en este suelo patagónico.
Durante aquellos primeros duros años los esfuerzos debieron redoblarse. Pero el fruto de tanto trabajo comenzó cosecharse poco tiempo después. De a poco Maquinchao iba tomando forma de pueblo.
En 1911 las vías del ferrocarril llegaron al lugar y pocos meses después se construyó la estación debido a la importancia pastoril de zona. Dos años más tarde se instaló la primera autoridad policial y en 1915 comenzó el dictado de clases en la escuela primaria 4. Con el pasar de los años la población fue creciendo y el poblado incrementaba su importancia. En este sentido algunos años después se constituyó en el centro comercial y cultural más importante de la Línea Sur, lo que le sirvió para constituírse como cabecera del Departamento 25 de Mayo.
Sin embargo, el paso de los años y los vaivenes de la economía tiraron por la borda aquel esfuerzo y la lucha de los primeros pobladores.
En el comienzo de la década del 90 la abrupta caída que experimentó el mercado lanero golpeó muy fuerte a Maquinchao, localidad donde la base de su economía depende pura y exclusivamente de la ganadería. A esto se le sumaron las privatizaciones las empresas del Estado y la consecuente pérdida de cientos de puestos de trabajo.
"Acá la ganadería es todo para el pueblo. No tenemos otro recurso. Y hoy la lana tiene un precio muy bajo y eso repercute en la economía local" sostiene Eduardo Pichilef, quien se vio obligado a bajar las persianas de su "almacén de ramos generales" que atendía desde hacía muchos años. Hoy Maquinchao tiene el índice de desocupación más alto de la Línea Sur, registrando el 40% de desempleo en la población económicamente activa. Pero estos avatares le sirvieron a sus habitantes para recobrar fuerzas y no bajar los brazos.
Las esperanzas todavía están latentes en cada uno de los 2500 habitantes. Hoy agudizan el ingenio en busca de otras salidas que puedan reactivar la deprimida economía. En ellas, la explotación turística aparece como una alternativa válida. Aunque también sueñan con la recuperación del mercado lanero. "No hay mal que dure cien años. Esta situación algún día va a cambiar. Y aquí estaremos nosotros para vivir y ser partícipes de esos cambios" sostienen los maquinchenses. (AJ)

foto: En su primer año al frente del Ejecutivo, Javier Llancapán debió "ajustar" el número de personal y reducir los sueldos .