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Jueves 15 de marzo de 2001 | |
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Orgulloso reconocimiento al esfuerzo de atletas especiales neuquinos |
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 NEUQUEN (AN).- Sonrisas amplias y muchas ganas de compartir lo que vivieron fue lo que mostraron ayer los atletas especiales neuquinos que participaron de las olimpiadas invernales "Alaska 2001". Más allá de los premios, que los hubo y en buena cantidad, el resultado más valioso del viaje no tiene que ver con los logros deportivos. Demostrar que son capaces, que pueden integrarse y autovalerse lejos de su núcleo familiar, es la otra cara de la medalla. Los deportistas pertenecen a las escuelas especiales de San Martín y Junín de los Andes, Chos Malal y Loncopué. Luego de darles la bienvenida, la presidenta del CPE, Graciela Carrión de Chrestia, destacó que "este presente es el producto del trabajo de muchos años" y a su turno, Liliana Planas, esposa del gobernador, resaltó que "con el esfuerzo se logran cosas y éste es un espejo en el que debemos mirarnos". En esquí alpino, los representantes de San Martín tuvieron una actuación destacada. En la prueba corrida downhill, Julio Espinoza logró el oro y Judith Lara, plata; en la giant slálom, Cristian Noguera y Lara fueron campeones, mientras que Espinosa quedó segundo; y en la prueba slálom, Rodrigo Herrera se quedó con la medalla de oro y Espinosa, Noguera, Lara y Claudia Garnica se adjudicaron las de bronce. Otro de los títulos fue para el equipo de floor hockey unificado -hubo una representante de la escuela de Junín-, que en la final dejó en el camino a China Taipei, por 3 a 1. Además, en snowshoing (carrera con raquetas), Fabiana Rozas y Francisco López, se quedaron con el oro en los 400 y 800 metros, respectivamente; y Vanesa Epuyán y López, fueron escoltas en los 5 kilómetros y 200 metros. El profesor Guillermo Lima, coordinador del grupo, expresó que "esta es una alegría que Neuquén se merece. La provincia nos brindó su apoyo y los chicos respondieron". De la actividad, que es la más importante a la que puede aspirar cualquier atleta especial del mundo, tomaron parte 85 países, con un total de 2.700 deportistas. "Lo que más nos interesa como profesores -agregó Lima- es la posibilidad que tienen los chicos de conocer y de integrarse a otros lugares y, mucho más, de autovalerse, separarse de su familia durante un tiempo y descubrir que son mucho más capaces de lo que se supone. Ellos demuestran que pueden". Los próximos desafíos serán el Sudamericano de Mar del Plata, en el 2002; los juegos de verano de Irlanda, en el 2003 y los de invierno, en Nagano (Japón), en el 2005. |
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