Martes 13 de marzo de 2001

 

Una reina muy segura de sí misma, que no se cree importante

 

Marina Mozzoni toma con soltura su status. Su sueño era ganar el cetro de la manzana.

  ROCA (AR).- La mayoría de los que la vieron sobre el escenario de la XXXI edición de la Fiesta Nacional de la Manzana sólo pudieron opinar que Marina Mozzoni es dueña de una belleza atrapante y una simpatía que resaltó entre el resto de las postulantes a reina. Los siete miembros del jurado pudieron conocerla un poco más y en su decisión pesaron la soltura y sinceridad con que la joven roquense afrontó la clásica entrevista previa a la votación. "Río Negro" quiso conocer esos detalles que la convirtieron en nueva Reina Nacional de la Manzana y de la misma forma que recibe a sus amigos en el living de su casa contestó ayer a las preguntas sin inhibiciones ni alturismos.
"La verdad es que no me lo esperaba, pero creo que me eligieron porque fui muy sincera cuando me consultaron por mi visión a la situación de la fruticultura y otros problemas nacionales, sobre los que creo que debe haber muchos cambios", sostuvo con firme tono de voz.
Segura de que el año próximo se radicará en Córdoba para estudiar escribanía, reveló la noticia que tal vez muchos jóvenes no querían conocer: tiene novio y dijo sentirse muy bien junto a él.
Obviamente el domingo a la noche no pudo dormir y el teléfono no paró de sonar ayer en todo el día. Su casa se vio invadida por sus compañeros de quinto año de la Escuela del Sur y sus familiares.
Además, empezará a cumplir activamente su nuevo rol el fin de semana que viene en la Fiesta Nacional del Tomate en Lamarque. A continuación, parte del diálogo de la nueva soberana con este diario.
- ¿Cómo te decidiste a ser postulante?
- Fue una decisión mía, nadie me presionó ni mucho menos. Yo lo consideraba una especie de sueño. Cualquier chica del Valle quiere estar ahí, porque la Fiesta de la Manzana implica algo muy de acá. Quise ser reina y me encanta representar a Río Negro. De muy chica siempre fui a la fiesta y un día me dije "quiero estar ahí".
- ¿Qué sentiste en el momento que el locutor dijo tu nombre?
- Una sensación increíble. Me sorprendió que la gente que no te conoce te saluda y me agarra la mano y cuando te bajás no te llamás más Marina, te llamás Reina de la Manzana. Sin embargo, a pesar de las fotos, a veces creo que no soy tan importante.
- ¿Pensás que la función de la Reina de la Manzana es valorada por la gente?
- Yo tuve la oportunidad de estar en ambientes donde sólo se necesita ser físicamente linda. Lo importante de esta experiencia es que se evalúan otras cuestiones. Lo que me interesó y me llevó a postularme fue que evalúan lo que uno piensa y entiende de su lugar. Eso es lo que la gente no sabe, uno tiene responsabilidades cuando va a transmitir a la gente lo que piensa.
- ¿Estuviste confiada a la hora de la elección?
- No, en general trato de mostrarme segura. Pensé que ser local me haría sentir más cómoda, pero sentí mucha presión estando en Roca. Lo inolvidable fue el apoyo de Daniela Eceiza (la reina saliente), que estuvo en toda la elección hablando de su experiencia, sus vivencias y dio algo de seguridad.

Un nuevo saldo negativo que preocupa

Pasó una nueva Fiesta Nacional de la Manzana y la sensación de que Roca perderá la sede del encuentro si continúan las fallas en la organización fue el común denominador entre los vecinos a la hora del balance.
Existen sobrados argumentos para no considerar infundada tal sensación.
No sólo la violencia de la primera noche entre la policía y decenas de jóvenes empañó el normal desarrollo de la fiesta. También fue lamentable la presentación de los stands de la zona sur del predio, donde no pocos vendedores de ropa y artículos de segunda selección promocionaban sus productos sin luz y otros -con más suerte- la tenían en forma intermitente, evidenciando las fallas en la conexión y el peligro latente de un grave accidente. Los que quisieron ver los espectáculos sentados también fueron presa de la desorganización. Piedras el viernes, sillazos y el alambrado que los "protegía" tirados el sábado hicieron que ayer muchos vecinos fueran a reclamar que les devuelvan el dinero de la entrada. Y el domingo -si hubieran actuado Los Pericos- tendrían que haberlos escuchado de pie porque las sillas del lugar nunca aparecieron. Ni hablar de la tierra, el barro y las enormes distancias entre los puntos extremos.
Demasiados "detalles" que el municipio deberá tener en cuenta si hay intención de aventar los temores de la gente. (AR)

Foto: Marina no pudo dormir ayer por la emoción. Por la tarde, su casa se llenó de amigos y familiares.

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación