Ellas no reciben el mismo trato que los hombres en ningún país

Sus sueldos son un tercio inferiores a los del sector masculino.No disponen de los empleos más seguros ni mejor remunerados.

GINEBRA (EFE).- Las mujeres no tienen en ningún país el mismo trato, ni las mismas oportunidades que los hombres pese a los avances en la educación, según un informe publicado por el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) con motivo de la celebración de hoy del Día Internacional de la Mujer.
Mientras aumenta el porcentaje de mujeres económicamente activas, con una media superior al 40 por ciento de la fuerza laboral total mundial, su presencia en los puestos dirigentes apenas llega al 20 por ciento.
En los países en desarrollo el índice de actividad remunerada de las mujeres es inferior en un tercio al de los hombres, señala el estudio del PNUD, que agrega que las desigualdades por género son manifiestas en el status laboral y en la calidad de los empleos.
Los trabajos a tiempo parcial o temporales son ejercidos en casi un 80 por ciento de los casos por mujeres, frente a los empleos más seguros y mejor pagados de que disponen los hombres.
Los índices de desempleo son considerablemente más altos entre las mujeres, especialmente en Africa y América Latina, a pesar de que en las dos últimas décadas han alcanzado niveles educativos comparables a los de los hombres en muchos países.
Igualmente se han incrementado el número en trabajos antes reservados a los hombres pero aún no exceden del 20 por ciento en los trabajos de dirección e, incluso en las compañías más importantes del mundo, las mujeres sólo ocupan entre el dos y el tres por ciento de los cargos más altos (ver aparte). La discriminación en materia de oportunidades políticas y económicas se traduce en que las mujeres no ocupan más que el 14 por ciento de los escaños parlamentarios y en los países africanos esa proporción cae al cuatro por ciento.
Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), existen unas "barreras invisibles" que impiden a las mujeres llegar a esos puestos, lo que denominan un "techo de cristal". Las responsabilidades familiares o el concepto de que existen determinados trabajos sólo para mujeres, que además son considerados de menor valor, son algunas de esas barreras que impiden a las mujeres superar un cierto nivel laboral.
Otro de los aspectos que más preocupan a las organizaciones de la ONU es la violencia que sufren las mujeres en las guerras y el tráfico de mujeres y niñas para su explotación sexual, con cifras que indican que más de 500.000 abandonan los países de Europa del Este con este objetivo.
Entre 85 y 115 millones de niñas y mujeres han padecido alguna forma de mutilación de los órganos genitales y sufren los efectos psicológicos y físicos de estos actos.
Una mujer de cada tres ha sido maltratada por su pareja y además se enfrentan a los llamados crímenes de honor, por los que sólo en Pakistán más de mil mujeres fueron asesinadas en 1999, según los datos del PNUD.
Al respecto, la Alta Comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Mary Robinson, lamentó la sistemática violencia sexual, degradación y esclavitud a que se somete a las mujeres, especialmente durante los conflictos, y añadió que estos hechos no pueden seguir quedando impunes.
En el mismo sentido se manifestó el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Jakob Kellenberger, que resaltó que "las mujeres, como todos los civiles atrapados en la guerra, son víctimas de tratos abusivos, de desplazamientos forzados, de la muerte indiscriminada y de otras atrocidades".
Por ello, indicó que la protección de las mujeres en la guerra no es únicamente una cuestión de derecho, si no "una cuestión de responsabilidad social y sentido común, pues si la vida continúa en tiempo de conmoción social es, con frecuencia, gracias a las mujeres".

Poder político contra violencia

NUEVA YORK (DPA).- El acceso de las mujeres al poder político y su independencia económica es el mejor medio para paliar la violencia y la discriminación que ellas todavía sufren en el mundo, indicaron en síntesis las mujeres que hablaron ayer ante la Comisión sobre le Condición de la Mujer de Naciones Unidas.
La comisión, que inició sus trabajos el martes, continuará por dos semanas y hoy hará una serie de conmemoraciones en ocasión del Día Internacional de la Mujer.
La vulnerabilidad de la mujer, especialmente en el contexto del HIV-sida, fue un tema reincidente en la sesión de ayer, en la que se hizo hincapié en que la mujer es la "principal víctima" en este sentido, sobre todo en Africa.
Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) recordó ayer por su parte que en algunas comunidades de Africa se cree que los hombres infectados con sida podrán curarse si tienen relaciones sexuales con muchachas vírgenes, lo que no hace más que extender la enfermedad a las capas más jóvenes de la población.
Es necesario coordinar todas las actividades en favor de las mujeres a nivel mundial, según la representante de Argentina, Lila Subiran de Viana, elaborando una base de datos que sea actualizada regularmente.

Proponen legalizar la ligadura y vasectomía

NEUQUEN (AN).- La diputada aliancista Rita Santarelli presentó ayer -respaldada por el bloque- un proyecto de ley para que la Legislatura neuquina legalice la práctica de la ligadura de trompas y vasectomía.
La iniciativa ingresó por mesa de entradas y tomará estado parlamentario en la próxima sesión. La legisladora propone que quede incluida en la legislación existente la ligadura de trompas y vasectomía como un método anticonceptivo "elegido con el consentimiento responsable, voluntario y fundado del beneficiario; salvo contraindicación médica".
Santarelli fundamentó que los núcleos familiares "cualquiera sea su composición" tienen derecho a decidir los métodos a utilizar para regular el nacimiento de sus hijos.
La diputada recordó que si bien en la actualidad hay sectores que se oponen a esta medida, sólo "cuestionan el derecho inalienable" de la mujer de "disponer de todo su cuerpo, y no parte de él". Agrega que esta "invasión" a un derecho personalísimo femenino pone en pie de desigualdad a unas mujeres respecto a otras que "apoyadas en su poder económico o social pueden acceder a este tipo de prácticas" mientras que a las de condiciones socioeconómicas con carencias "se les imponen trabas que resultan insuperables y las convierten en procreadoras de hijos no deseados".
Ante esta situación, la diputada aliancista propone normalizar la ligadura de trompas y la vasectomía "sin importar el ámbito donde se desarrolle, ya sea público o privado".

Foto: La inserción de la mujer en el mercado laboral del mundo aún no alcanza los niveles de equidad reclamados.