Viernes 2 de marzo de 2001

 

Fueron los más graves de los 16 últimos años

 

Se consumieron más de 100.000 hectáreas. Las pérdidas superarían los 500.000 pesos.

  CHOELE CHOEL (AVM).- Los incendios que se produjeron en Valle Medio en enero y febrero fueron considerados como los peores de los últimos 16 años. Según los bomberos voluntarios de Choele Choel, desde el año "85 que no se registraban incendios de tal intensidad en la región.
Hasta ahora las evaluaciones arrojan un saldo de más de 100 mil hectáreas de campos afectadas por las llamas.
Por esa razón, ya hay más de 40 declaraciones juradas presentadas ante la Sociedad Rural por productores para que se declaren sus campos en estado de emergencia. La entidad será la encargada, a su vez, de elevar estas declaraciones juradas al gobierno provincial.
Según el Secretario de la Sociedad Rural de Choele Choel, Enrique Sánchez y Juliá, "si se suma el total de los declarado hasta el momento la cantidad de campos afectados por los incendios alcanza una superficie de 140 mil hectáreas, de las que 80 mil fueron quemadas. Mientras que se quemaron 130 kilómetros de alambrado que significan unos 10 mil postes y 20 mil varillas". De todos modos aclaró que "las varillas no fueron tantas porque hay muchas de hierro".
Sánchez y Juliá agregó "creemos que aún falta declararse entre un 30 a 40 por ciento más, por lo que la superficie total afectada sería de alrededor de 200 mil hectáreas de las que se habrían quemado cerca 110 mil".
Sostuvo además que "la mortandad de animales no fue tan alta, y que la cantidad de cabezas de ganado perdidas alcanzaba a las 500".
Y mencionó que aún faltaba evaluar con mayor profundidad este tema dado que no se ha hecho una búsqueda intensiva de cabezas en los campos.
En términos económicos sólo los daños a los alambrados rondarían entre los 300 mil y los 350 mil pesos. Si a esto se le suma el ganado, y otros daños ocasionados por las llamas, la cifra treparía a más de medio millón de pesos.
Sánchez y Juliá subrayó que "una situación coyuntural de estas características no se vive en la zona desde hace más de tres décadas. Lo más urgente ahora, y tal vez sea la tarea más difícil, será la reposición del capital perdido por los dueños de los campos, como alambrados, cabezas de ganado, corrales y hasta máquinas".
"En la región generalmente se quemaban o se veían afectadas entre 20 mil y 40 mil hectáreas. Pero esto ha superado cualquier previsión", recordó.
Varios fueron los factores que se conjugaron para que este año se hayan registrado los peores incendios en la comarca de los últimos años.
Sin dudas, como sostienen las fuentes consultadas, las condiciones climáticas fueron el factor determinante, y a la postre, desencadenante de los siniestros. Entre estas circunstancias climáticas se resaltan la importante cantidad de lluvias caídas durante el año pasado, que hicieron que las pasturas alcanzaran una altura y una cantidad poco común para la región.
Luego llegaron las tormentas eléctricas, que desencadenaron en la mayoría de los casos el fuego, y fuertes vientos, que impidieron que las llamas pudieran ser combatidas con éxito.
   
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