Martes 27 de marzo de 2001 | ||
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Una forma fácil de honrar la deuda |
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No todas las empresas endeudadas con el ex Banco Provincia de Río Negro tuvieron la posibilidad que tuvo Mocciola y otras constructoras para saldar sus deudas. Aunque, desde el punto de vista oficial, el Estado puede argumentar que ha podido "recuperar" una mínima porción de la esquiva cartera. El problema es que, en el caso de Mocciola, se saldó una deuda de 1.560.000 pesos a cambio de obras que valieron casi 570.000 (apenas el 36%). El gobierno de Verani asignó en 1997 a Mocciola ocho obras complementarias que le permitieron cancelar números en rojo. La provincia diseñó un Programa de Obras de Equipamiento Comunitario y compensó deudas que 11 empresas habían asumido con el ex BPRN. Esas obligaciones se generaron cuando la empresa Drina S.A. cedió sus derechos para la construcción de 2.500 viviendas (parte del Plurianual de 4.046 unidades), mientras las nuevas adjudicatarias asumieron los pasivos de aquella ante el banco. El 16 de abril de 1997, el mandatario firmó el decreto Nº 290, que creó el programa y dispuso la contratación directa de las obras a través del IPPV. Además, el artículo 4º de la norma -publicada en el Boletín Oficial el 5 de mayo de 1997- explica que la contratación queda sujeta a "los contratos de novación" de deudas de las constructoras con la provincia. En mayo de 1997, Alfredo Figini -gerente y cuñado de Domingo Mocciola- firmó la "novación" de la constructora de Roca, por la cual el pasivo ante la provincia se transforma en la "obligación de la empresa de construir 1.021,91 metros cuadrados", según la cláusula tercera del acuerdo que por la provincia rubricó el ministro José Luis Rodríguez. En el convenio se facultó al IPPV a establecer la modalidad y "determinar la equivalencia de metros cuadrados según las características de la obra". El 14 de agosto de 1997, el IPPV distribuyó -a través de la resolución Nº 1332- las obras complementarias entre las constructoras deudoras y que habían acordado con la provincia la novación de sus pasivos. El anexo I consigna 29 obras bajo este mecanismo, de los cuales 8 se le adjudicaron a Mocciola: los polideportivos de Cipolletti, Roca, Cinco Saltos (dos), un jardín de infantes de Catriel, una EGB de Choele Choel y otra de Roca, y la Escuela Especial 14 de Roca. La siguiente resolución del IPPV -Nº 1333 del 14 de agosto de 1997- estableció los valores. El costo fue de 456,21 pesos el metro cuadrado para los polideportivos, gimnasios y salones de usos múltiples. Para las escuelas EGB y especiales se fijó el valor de 557,64 pesos. Los montos llegaban a 519,17 pesos y 634,60 respectivamente, cuando la obra se construía en zonas frías. Posteriormente, en noviembre de 1997, la resolución Nº 1.887 del Instituto -que firmó el interventor Daniel Grunfeld- estableció los montos asignados a cada empresa en el Programa de Equipamientos Comunitarios. El plan superó los 18 millones y Roque Mocciola retuvo más de 6 millones, es decir, el 33,77 por ciento. El resto de las obras se repartió entra una decena de empresas. En la cesión de sus derechos, Drina transfirió la deuda ante el ex BPRN de algo más de 4.300.000. Mocciola asumió obligaciones por un monto de 1.560.000 pesos. Dos años después, la provincia dio por cancelado ese pasivo con obras que sólo lograron cubrir un 36 por ciento del monto histórico. Según los propios valores de la documentación, la constructora se comprometió con 1.021,91 metros cuadrados. Si se considera el costo mayor de 557,62 pesos, las obras de Mocciola totalizan 569.837,45 pesos y representan el 36,5 por ciento del pasivo transferido. Quedó a la deriva casi un millón de pesos de deuda. |
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