Lunes 26 de marzo de 2001

 

Los diputados neuquinos llevan 90 días sin sesionar
 

La ausencia de un acuerdo político entre el oficialismo y la oposición es uno de los principales factores de la inactividad, sumado al receso de enero de los legisladores. Los problemas también se observan en las comisiones, donde el trabajo también es escaso. El presupuesto y la reforma laboral para estatales, dos proyectos de interés para el gobierno, esperan turno.
  NEUQUEN (AN).- Hace casi tres meses que el recinto de la Legislatura neuquina no se abre más que para limpiar sus alfombras y quitar el polvo que se acumula sobre las bancas. Por el receso de enero, primero, y la eterna falta de acuerdo político entre los bloques, después, pasaron 88 días desde la última vez que los diputados se reunieron en sesión.
Mientras esto ocurre en Neuquén, el Congreso de la Nación está en sesión permanente, inclusive durante el fin de semana.
Lo grave es que están a punto de cumplirse tres meses de parálisis parlamentaria y no hay indicios de que la situación vaya a revertirse en la Cámara provincial.
Es paradójico, pero la oposición es mayoría en esta Cámara y tiene quórum y mayoría propias, pero los mecanismos de llamado a sesiones están en manos del oficialismo del MPN.
Hay un recurso extraordinario, la autoconvocatoria de la oposición, pero los diputados de la Alianza y del PJ saben que ello significaría quemar las naves con el gobierno.
La inactividad legislativa no está dada sólo por la falta sesiones. Tampoco en las comisiones el trabajo es asiduo.
Hasta mediados de febrero no hubo excusas para justificar la parálisis. Pero el desalojo de los usurpadores de un plan de viviendas estatal, que terminó con la muerte de un hombre por quemaduras, desató un nuevo enfrentamiento entre la Alianza y el MPN.
Al pedido de interpelación del ministro de Gobierno, Jorge Gorosito, que presentó la oposición, el MPN le contestó con un reclamo de dudoso sustento legal: que el radical Ricardo Villar, acusado por el gobierno de instigador de aquella usurpación, renunciara a sus fueros para responder ante la justicia, que hasta ahora no imputó al aliancista ningún delito.
Más de un mes más tarde, los dos bloques insisten con sus posiciones a pesar de que en una visita inesperada el gobernador Jorge Sobisch pidió la reanudación de la actividad en la Legislatura.
El gobierno tiene interés en que los diputados aprueben dos leyes: la de presupuesto y la de reforma laboral para empleados estatales. Sin embargo, los legisladores oficialistas no parecen interesados en apurar el tratamiento de estos proyectos.
De hecho, el presupuesto 2000 puede prorrogarse durante todo el año, como se hizo durante estos tres meses, sin perjudicar las finanzas estatales. Hay antecedentes: durante 1994 y buena parte del año siguiente Sobisch gobernó la provincia con una ley de presupuesto correspondiente a 1993.
Hasta ahora, los diputados del MPN que han tenido que vivir en una Legislatura con más de dos posiciones políticas, como fue hasta 1992, no supieron cómo conseguir acuerdos duraderos con la oposición.
La última vez que la Legislatura sesionó fue el 28 de diciembre de 2000. No tenían pensando hacerlo ese día, pero un error que el Tribunal Superior de Justicia detectó en la ley salarial de ese poder los obligó a reunirse de apuro.

La Alianza asumió parte de la responsabilidad

NEUQUEN (AN).- El referente de los radicales en el bloque de la Alianza, Ricardo Villar, asumió parte de la culpa por la inactividad legislativa pero cargó la mayor responsabilidad en los diputados del gobierno, que controlan los mecanismos de convocatoria a sesión.
Villar recordó que durante enero la Cámara entró en receso, pero a partir de febrero las razones de la parálisis son otras. "Ha faltado decisión en el oficialismo para acordar temas por los cuales estamos demorados", dijo.
"Seguramente nosotros tenemos una parte de la culpa pero la mayor es del oficialismo", opinó el radical.
En su mea culpa, el diputado analizó que la oposición "debería arbitrar mecanismos para movilizar la Legislatura". De lo contrario -añadió- se caería en la estrategia del gobierno, que consiste en eludir el funcionamiento de un poder que no controla, "como ya pasó en 2000".
Es claro que la Alianza y el PJ evitan que el enfrentamiento con el gobierno sea mayor. De otra manera no se entiende la razón por la cual no se autoconvocó el recinto, teniendo la cantidad de diputados suficiente como para hacerlo.

Semana decisiva

NEUQUEN (AN).- El gobierno provincial apuesta a destrabar esta semana el conflicto de las viviendas usurpadas en el barrio Utedyc. Para ello, intensificará las negociaciones con las familias que aún permanecen ocupando el plan habitacional e intensificará los trabajos en el predio donde se construyen las casas para el medio centenar de usurpadores.
Ayer, las partes en conflicto se tomaron un respiro. Sin embargo, unas veinte personas -entre hombres y mujeres- continuaban las tareas de demarcación y vallado del área donde se construirán las cincuenta casas destinadas a las familias que mantienen ocupadas las viviendas de Utedyc.
En el predio, ubicado a unas diez cuadras de las viviendas ocupadas, ayer se encontraba trabajando personal de la cartera de Desarrollo Social, que conduce Jorge Lara.
En tanto, los usurpadores recibieron por la tarde la visita de familiares bajo la atenta mirada de los policías que permanecen custodiando el sector. Y en relación a la propuesta del gobierno, reiteraron que no abandonarán las viviendas hasta lograr una solución habitacional definitiva.

Limpieza en los muros del edificio del Ejército

NEUQUEN (AN).- Personal de mantenimiento del comando de la Sexta Brigada cubrió con pintura las leyendas que el sábado a la noche -durante la marcha a 25 años del golpe militar- manifestantes escribieron en las paredes del edificio de avenida Argentina.
La fachada del comando de la Sexta Brigada lució ayer un aspecto desolador: Manchas de pintura roja, pintadas ilegibles, persianas y vidrios rotos, y lamparones oscuros en los lugares donde impactaron bombas molotov fueron algunas de las secuelas de los ataques contra el edificio.
También sufrieron las consecuencias de las pedradas, los vidrios de las enormes lámparas ubicadas al final de las escalinatas de piedra.
De la marcha, la más numerosa de todas las que se hicieron en el interior del país, participaron unas 6.000 personas, entre ellas el Obispo Agustín Radrizzani quien caminó junto a la Madres de Plaza Mayo.
Los ataques contra el edificio, un clásico todos los 24 de marzo, estuvieron a cargo de un pequeño grupo de manifestantes.
Más allá de la pintura blanca que cubrió las letras rojas no hubo expresiones de repudio por parte del Ejército.
Desde la guardia del comando informaron que hoy podría haber alguna manifestación con respecto a estos hechos.
"Cualquier comunicación por este caso tiene que hacerla el comandante", expreso un suboficial de apellido Franco.
   
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