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Domingo 25 de marzo de 2001 | |
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Intensas negociaciones para lograr la desocupación |
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Ayer hubo dos contactos entre representantes del gobierno y de los usurpadores del barrio San Lorenzo. Las discusiones se estancaron por el orden de prioridades para entregar las plateas. |
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| NEUQUEN (AN).- Dos nuevas rondas de negociación se sucedieron ayer entre el gobierno y las 32 familias que aún continúan usurpando las 55 viviendas de Utedyc en San Lorenzo. Ayer por la mañana se llevaron a cabo dos encuentros, de los que participaron una docena de representantes de los usurpadores con el ministro de Desarrollo Social Jorge Lara y con el diputado emepenista Oscar "Cacho" Guitérrez. Las expectativas del gobierno estaban puestas en logar que el nucleo duro de la ocupación se allanara a la propuesta de recibir un terreno y una platea para la construcción del núcleo húmedo de sus futuras viviendas. Pero uno de los puntos del conflicto es que quienes aún se mantienen usurpando las viviendas quieren las primeras plateas que construya el gobierno, lo que resulta impracticable porque los lotes, hasta ahora 26 en total, se fueron entregando y trabajando a medida que las familias desalojaban las casas. Por la tarde, circuló la versión de que se habría alcanzado un principio de acuerdo que se firmaría la próxima semana en la Casa de Gobierno. Los ocupantes se retirarán el jueves de las casas tomadas a cambio del compromiso oficial de pagarles un alquiler hasta que sus nuevas casas estén listas. Sin embargo, fuentes de la ocupación rechazaron esa alternativa y aseguraron que permanece firme la demanda de que no se siga adelante con las causas penales abiertas por la usurpación. Las reuniones de la mañana se realizaron en los terrenos que fueron destinados por el gobierno para la construcción de las viviendas de autogestión, a pocas cuadras de las 55 casas usurpadas en San Lorenzo. La comisión que representa a las 31 familias que aún ocupan el plan de viviendas manifestó varias disidencias con las propuestas de Lara y Gutiérrez. La salida que ensayaron los usurpadores es un sorteo, lo que provocó algunos roces con ex usurpadores y sus familiares que ayer se encontraban en el mismo escenario en el que Lara y Gutiérrez hacían gestiones para destrabar el conflicto. Además de que los usurpadores desconfían de las promesas del gobierno, los ocupantes saben que la denuncia realizada por la empresa Roque Mocciola en su momento no tiene marcha atrás, "salvo que hagamos un trato que nos garantice que no van a seguir las causas", explicó uno de los delegados del grupo. Seis manzanas fueron cedidas por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPVU) para que se construyan las viviendas exigidas por las familias usurpadoras. Los lotes son de 200 metros cuadrados y las carpetas de pertenencia ya están en manos de los ex usurpadores. Las paredes de las viviendas deberán levantarlas sus propios dueños una vez que la empresa Corvina Neuquén termine con las plateas, en cada una de la que se construirán dos casas. Gutiérrez mantuvo durante la mañana de ayer numerosos contactos telefónicos con el juez que tiene la causa, Juan José Gago. Es que la justicia y el gobierno coincidieron desde un primer momento que la resolución de este conflicto iba a ser muy distinta a la de las usurpaciones en el barrio Confluencia. El diputado evitó el contacto con la prensa aunque por lo bajo aseguró ayer que las negociaciones marchaban bien. |
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