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Sábado 24 de marzo de 2001 | |
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El MPN quiere reforma, pero sin despidos |
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Los diputados nacionales condicionan el apoyo al plan del gobierno nacional |
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| BUENOS AIRES (ABA).- El diputado nacional del MPN Pedro Salvatori, convino el jueves pasado por la noche con el gobernador neuquino, Jorge Sobisch, la posición que sostuvo dicho partido en la Cámara Baja acerca del otorgamiento de las facultades especiales solicitadas por el ministro de Economía, Domingo Cavallo. El legislador fundamentó el voto afirmativo en general del MPN en la necesidad de "poner el hombro para sacar adelante al país, evitando una situación que puede ser catastrófica si no se sale cuanto antes de la recesión", aunque ello no implica -destacó- que se otorguen indiscriminadamente todos los poderes extraordinarios solicitados. En cuanto a lo particular, Salvatori y Teresa Savrón -su compañera de bancada-, intentaron que el anticipo del impuesto del 6 por mil a los movimientos en cuentas corrientes ingrese en la coparticipación federal y que no se terminen perjudicando los pequeños empresarios (el tributo alcanza a operaciones de 1.000 pesos) . "No se pudo conseguir, pero al menos quedó abierta la posibilidad de que el Poder Ejecutivo avance hacia medidas de mayor protección en cuanto al ultimo punto", explicaron ambos representantes emenepistas. Savrón rechazó que en la Cámara baja le hayan quitado herramientas al Ejecutivo para realizar la reforma del Estado: "Coincido con el diputado mendocino, Carlos Bálter, en que si hay decisión y coraje para hacer un cambio en el sector público los instrumentos están en la ley de reforma del Estado, en la administración presupuestaria, en la ley de responsabilidad fiscal y en la ley de emergencia económica. Hay instrumentos que preven fusión de organismos, evaluación de la calidad del gasto y administración por resultados. Entonces no hay necesidad de acabar con la división de poderes", expresó Savrón. En tanto Salvatori, enfatizó que dentro de las facultades habilitadas se incluyó la atribución de reformar la ley de ministerios. "A nivel nacional habría que fusionar el ministerio de Educación (que gasta 2.900 millones sin escuelas ni universidades) con el de Justicia, y el de Salud (que eroga 1.300 millones sin tener que mantener hospitales) fusionarlo con el de Desarrollo Social", sostuvo el legislador emenepista. "Pero debe quedar en claro que nos opusimos a dar poderes para despedir gente, afectar bienes del Estado para contraer empréstitos, privatizar organismos públicos como el Banco Nación o dejar en manos privadas la cobranza de la DGI", concluyó Salvatori. |
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