Sobisch ordenó más flexibilidad a la Policía

Le pidió a la fuerza una actitud moderada con los ocupantes.

NEUQUEN (AN).- El gobernador Jorge Sobisch reiteró ayer que la provincia no cederá las 55 viviendas del IPVU a las familias que hace once días ocuparon en el barrio San Lorenzo, pero ordenó a la Policía que mantenga una actitud moderada para con las personas que están dentro del predio vallado.
El mandatario expresó preocupación por el estado de salud del centenar de chicos hijos de los usurpadores y volvió a expresar su voluntad de encontrar una "salida pacífica" al conflicto. La postura tuvo un claro reflejo en la zona de la discordia, donde ayer, a diferencia de lo que pasó en los últimos días, los ánimos estuvieron calmos dentro y fuera del sector del conflicto.
Por la tarde, el mandatario se reunió con los seis concejales que tiene el MPN en esta ciudad, entre ellos el edil Sergio Bastías quien hace una semana admitió que sabía de antemano que se iba producir la usurpación.
Bastías, quien fue acusado de instigador por parte de los usurpadores y que por ello está siendo investigado por la Justicia, recibió un sorpresivo respaldo del gobernador. Sobisch criticó a la "burocracia y a sectores interesados que están dentro del Estado que no escucharon al concejal y que sabían que se estaba generando está ocupación", informó ayer la dirección de prensa de la provincia.
La alusión impacta sobre Rubén Di Nenno, el presidente del IPVU, quien hace una semana reconoció a este diario que había sido advertido de la toma de viviendas. El reconocimiento explícito de la situación por parte del propio gobernador le pone punto final al fantasma de la instigación que, de un principio, fue agitado desde el poder Ejecutivo. Con menos presión que durante el fin de semana, los usurpadores reiteraron ayer que no dejarán las casas, reclamaron que haya un diálogo oficial y denunciaron el acoso de algunos "dirigentes" que hacen ofertas "para intentar dividirnos".
Ayer la Policía fue mucho más flexible al momento del ingreso de los familiares y amigos de los ocupantes, que en forma permanente llegan al lugar a dejar alimentos y ropa. La situación, confiaron algunas fuentes, se modificó a partir de un expreso pedido del gobernador al ministro de Desarrollo Social, Jorge Lara y al jefe de Policía, Juan Carlos Lezcano. "Las directivas fueron cuidar y alimentar a los niños, tener un especial cuidado en el trato con ellos para que las familias sientan que el Estado se preocupa por su salud", afirmó el gobernador en una conferencia de prensa que se realizó ayer en el salón de acuerdos de la Casa de Gobierno.
Mario, Verónica y Julio, tres de los usurpadores, reconocieron ayer que hubo un cambio en la actitud de la Policía, protestaron porque se lo quiere hacer parecer como delincuentes y admitieron que el grupo echó a dos jóvenes que"se emborrachaban y que salían a robar cosas".
"Que entre la prensa y que hable con todos para ver quién está amenazado o golpeado o lo que sea, hubo gente que se fue porque le prometieron cosas que no le cumplieron pero hubo otra que llegó con la misma necesidad y que está esperando las llaves de la casa", afirmó Julio mientras despedía con un beso a su mamá a través de la malla cima.

El obispo reclamó terminar con el clientelismo político

NEUQUEN (AN).- "Neuquén debe tener un plan global para solucionar la falta de viviendas y que ese plan se respete a pesar de los cambios de gobierno" dijo el obispo de Neuquén, Agustín Radrizzani. Ante la ocupación de un plan de viviendas en el barrio San Lorenzo, el prelado aseguró que se repitió "lo que ocurrió en el barrio Confluencia", por lo que consideró que es necesario "un planteo distinto, desde la política, en cuanto a la asignación de casas" que deje de lado el clientelismo político.
Este nuevo planteo debe dejar de lado "el clientelismo político que según se dice es famoso en Neuquén". Sobre la utilización política de las necesidades habitacionales, Radrizzani recordó que en 1991 se solidarizó con los vecinos que ocuparon terrenos sobre la calle Godoy. "Una persona del gobierno me dijo que se había extrañado de que yo hubiera acompañado la toma. Le pregunté por qué no repartían los terrenos fiscales entre la gente que los necesitaba y me contestó que eso era imposible porque era necesario hacer planes de viviendas".
Tras recordar que el "propio gobernador (Jorge Sobisch) dijo que había que terminar con el clientelismo político", el obispo consideró que para lograrlo se debe "generar un plan global que se respete a pesar de los cambios de gobierno".
Además debe "existir previsión" por parte de las autoridades: "después de lo de Confluencia creo que se podría haber previsto el problema". Pero no se previó y esto demuestra "que hubo un falla de parte del gobierno que espero no se repita".
El propio presidente del Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo, Rubén Di Neno, reconoció en su momento que las autoridades sabían que un grupo vecinos estaba dispuesto a ocupar el plan de viviendas del gremio Utedyc.
En cuanto a las personas que ocuparon las 55 viviendas en el barrio San Lorenzo, en su mayoría jóvenes en pareja y con hijos pequeños, Radrizzani no ingresó en el terreno de la legalidad o no de la medida sino que en términos generales se refirió a ellos como integrantes de una parte de la sociedad a los que los une "la falta de perspectiva, de un horizonte" laboral.
Indicó que las estadísticas "dicen que el gobierno no llega a cubrir las necesidades" habitacionales. Pidió un relevamiento para establecer quiénes son los mas necesitados.
"No es lo mismo una persona con cinco hijitos que otra con uno", dijo. También se deben evitar las especulaciones e "impedir que aquellos que tienen una casa, por toma o por clientelismo político obtengan otra".

Foto: El gobernador dio directivas para que se cuiden especialmente la alimentación y la salud de los niños que están dentro de la toma.