Constatan ruidos molestos de antena de celulares

Un aparato de refrigeración de la torre causa ruidos molestos.

NEUQUEN (AN).- Un vecino convive desde hace varios meses con los ruidos molestos de una antena de telefonía celular. La anomalía fue constatada técnicamente por expertos, pero la sanción que le cabe a la empresa aún está a resolución del Tribunal de Faltas de la municipalidad.
El dictamen de la Universidad Nacional del Comahue es taxativo y afirma que el sonido que no deja dormir al poblador desde hace no menos de seis meses, está por encima de los niveles máximos permitidos.
La subsecretaría de Gestión Ambiental notificó el 20 de febrero la irregularidad a la empresa Movicom como responsable del funcionamiento de la antena, ordenó solucionar las deficiencias acústicas y labró una infracción por violar la norma que prohíbe la emisión de ruidos molestos.
La firma hizo un descargo la semana pasada en el tribunal municipal, por ser el organismo donde ingresó la actuación que cumplirá un mes la semana próxima y el que debe determinar el tipo de castigo que cabe aplicarle.
Personal de la empresa con asiento en esta capital, consultado por "Río Negro", argumentó que por la ausencia del gerente no habría declaraciones sobre la situación y derivó una respuesta a los "próximos días".
La situación no es nueva sino que se remonta a noviembre del año pasado, a raíz de una presentación realizada en la defensoría del Pueblo.
La defensoría recibió la denuncia de Daniel Carrasco Guerrero, un vecino que vive en una casa contigua a la antena de 25 metros de altura que alteró el año pasado la calma en el barrio Provincias Unidas.
Carrasco pidió la intervención por no poder dormir durante las noches a raíz del bullicio que emana de un equipo de aire acondicionado y de un grupo electrógeno del sistema de telefonía celular. También se quejó porque cuando hay viento fuerte, la estructura metálica zumba.
El informe encargado por la subsecretaría municipal abunda en especificaciones técnicas tras analizar las muestras tomadas en distintos lugares de la casa -baño, dormitorios e incluso el patio- y en diferentes horarios.
La investigación comprueba fehacientemente que los ruidos "son molestos" de acuerdo a los niveles clasificados en la norma IRAM, o sea, están por encima de los niveles máximos permitidos.
Un ruido es molesto, dice el estudio, si la diferencia entre "el nivel sonoro continuo equivalente medido -por la fuente del ruido- y el nivel de fondo -por el medio ambiente afectado- es mayor a ocho decibeles".
El dictamen da la razón al vecino cuando infiere que "la intermitencia y los golpes de los elementos de accionamiento automático, provocados por los equipos de aire acondicionado, llevará a un individuo poco propenso a ruidos ajenos a su hábitat a un disconfor...".
Aporta, en base a documentos científicos, que esta situación puede resultar una "fuente de molestias" y tener efectos nocivos sobre la salud de las personas.

Foto: El ruido de la antena, según un estudio, no deja dormir a un vecino.