Obras para recuperar el cementerio neuquino

En Neuquén casi no hay lugar para los muertos. Por eso, el gobierno de la ciudad está ejecutando un plan de salvataje que supone inversiones por un millón y medio de pesos. En etapas, construirán 2.200 nuevos nichos en el cementerio central de Neuquén, el más antiguo de la capital. El proyecto global tiene un plazo de cuatro años, pero esperan poder terminarlo antes.

Esperan terminar antes

NEUQUEN (AN).- La fundamentación para encarar un plan de obras que concluirá en la administración siguiente es "la conveniencia de dar continuidad a los proyectos", explicó la subsecretaria de Obras Públicas, Marta Búffolo. Acotó, no obstante, que el gobierno desea concluirlo dentro de la gestión.
"Nuestro deseo es concretarlo dentro de esta gestión pero si no es así, que sea continuada por la próxima", subrayó. El proyecto global comienza esta semana y concluye en 2005.
La funcionaria defendió la política de plantear propuestas a largo plazo en obra pública porque "lo importante es darle continuidad a los proyectos. Nosotros -agregó- nos encontramos sin ningún tipo de lineamiento en este tipo de emprendimientos".

En El Progreso las tumbas devuelven una imagen de dejadez

NEUQUEN (AN).- La primera impresión que tiene la persona que ingresa al cementerio del barrio El Progreso es de abandono y de absoluta dejadez. Quizá por ello, por años, se lo ha llamado el "cementerio de los pobres".
Es un cementerio poblado únicamente de sepulturas en tierra, sin más verde que los yuyos que crecen a sus anchas sobre algunas tumbas.
Además, presenta un importante déficit de infraestructura por falta de mantenimiento y de ejecución de obras básicas.
La subsecretaria de Obras Públicas, Marta Búffolo, anunció un proyecto que reafirma la intención política de revertir la imagen negativa del cementerio.
Las nuevas obras comprenden un conjunto edilicio con las siguientes áreas: administración, batería de sanitarios para hombres y mujeres, depósito para cadáveres, y otro para materiales y herramientas de servicio.
En la entrada coronará un sector grande de galería semicubierta para que los visitantes puedan resguardarse de las contingencias meteorológicas.
Las obras se empezarán a ejecutar en agosto, con una inversión de 270.000 pesos, que parece mínima frente a la erogación que la municipalidad hará en la necrópolis central, de casi un millón y medio de pesos.
Para empezar, dijo Búffolo, se bajará el desagüe a pie de barda para que no desborde sobre el cementerio, mediante una obra de ingeniería. Se hará ingresar el líquido por un ducto que atravesará bajo tierra el camposanto hasta desembocar a la cañería que pasa por la calle Bouquet Roldán y que conecta con el canal cerrado de Combate de San Lorenzo.
El portal de ingreso jerarquizará la entrada del cementerio y a la vez generará un efecto de ampliación visual para las personas que egresen en autos. Es una previsión ante el mayor caudal de vehículos que transitará por el lugar una vez que sea pavimentada la calle Doctor Abraham.
La parte administrativa constará de una área con un sector de "oficce", de una oficina y de un espacio específico de atención al público.

La cremación marca un cambio cultural

NEUQUEN (AN).- Desde la instalación del crematorio, hace once años, se produjo un paulatino cambio cultural en la población: la incineración directa pasó de cinco cadáveres el primer año a casi 100 en el 2000.
Esta situación alivió la fuerte demanda de nichos y morigeró la falta de previsión de los gobiernos anteriores.
En promedio, en Neuquén capital mueren 120 personas al mes, de las cuales 40 ingresan a nichos de la necrópolis, 17 son trasladados a otras localidades, 10 van a camposantos privados, 12 son cremados y el resto ingresa para sepultura en tierra al cementerio ubicado en el barrio El Progreso.
La gran demanda de ingreso al cementerio central supone la necesidad de tener disponibilidad y recuperar nichos a través de las cremaciones. Por esta razón, desde hace relativamente poco, el municipio no cobra la incineración a los familiares.
Y para el caso de las cremaciones directas, que son aquellas que se realizan inmediatamente luego de la muerte, se fijó una tasa mucho más barata que la introducción a nicho: 110 pesos contra 511. Sin embargo, la promoción no ha tenido un resultado espectacular, ya que la cooperativa Calf paga a sus socios la modalidad que prefieran.
Entre 1991 y 2000 se produjeron 11.711 defunciones y de ese total, 3.021 ocuparon nichos y 418 cuerpos fueron cremados en forma directa. En cuanto al recupero de nichos por cremación, se realizaron 3.620 en 11 años y el récord se produjo en 1999.