Jueves 1 de marzo de 2001

 

Las rutas de la Línea Sur están destruidas

 

La mayoría de los caminos que unen las localidades del centro de la provincia están rotos y no es novedad. Los reclamos de las 30.000 personas que habitan la región no tienen respuesta de los organismos encargados de reparar las rutas. Sólo acondicionaron 50 kilómetros, cuando funcionarios nacionales llegaron a Anecón Grande para una festividad mapuche.

  INGENIERO JACOBACCI (AJ).- El total estado de abandono que presentan las rutas de la Región Sur motivó que se reiteraran las quejas de quienes transitan periódicamente estas vías.
Si bien los reclamos y pedidos para que reparen los caminos son permanentes, no logran que los organismos competentes tomen cartas para mejorar el calamitoso estado que presentan.
Mientras tanto, la indignación y la impotencia se incrementa en el ánimo de los 32.000 habitantes de la zona. Mientras que para Vialidad Nacional los trabajos de mantenimiento se realizan normalmente, desde Viarse aseguraron que para arreglar las rutas "hay que esperar que llueva".
La ruta provincial 6 y la Nacional 23 son las principales vías que atraviesan la Región Sur. Ambas están literalmente "destrozadas".
Por otro lado, las provinciales 76 y 66 tiene una importancia significativa, pero actualmente están convertidas en profundas huellas por donde se hace casi imposible transitar.
La 23 es la más transitada. Sobre todo en esta época del año, ya que muchos turistas la eligen para unir la cordillera con un ahorro de 200 kilómetros. Además obtienen el beneficio de cargar combustible a mitad de precio.
El mantenimiento de esta ruta se lo reparten entre Viarse, que se ocupa de mantener en condiciones el tramo Empalme Ruta 3-kilómetro 602, Vialidad Nacional, que hace lo propio desde el Kilómetro 602 hasta Clemente Onelli, y desde allí hasta el Empalme Ruta 237 le corresponde a Arlón S.A. Sin embargo, su estado es deplorable.
En este sentido el tramo más deteriorado es el que une Pilcaniyeu con el Empalme Ruta 3. En este lugar hay grandes piedras, serruchos, pozos y zanjones. El deterioro de la calzada es tan pronunciado que las chapas de alcantarillas del puente ubicado en el empalme con la Ruta Provincial 40 sobresalen del terraplén constituyendo un gran peligro para los automovilistas.
En el otro extremo de esta vía, en el tramo comprendido entre Valcheta y el Empalme Ruta3, la situación es similar. En este sector se está construyendo el asfalto y los desvíos que se realizaron para permitir el paso de los vehículos están en mal estado. Aquí el terreno es muy arenoso, lo que ha favorecido a la formación de grandes guadales -pozos cubiertos con colchones de arena-. El único tramo de esta ruta que se encuentran en buenas condiciones es entre Jacobacci y Clemente Onelli.
La visita de funcionarios nacionales, quienes vinieron al "kamarikun", ceremonia religiosa que la comunidad mapuche realiza anualmente en el paraje Anecón Grande, sirvió para que las máquinas viales "repasen" recientemente estos 50 kilómetros. "Es una verguenza. Tienen que venir políticos de Nación para que se acuerden de la ruta. Tendrían que haberla dejado como estaba para que vean como vivimos en esta zona", sostuvo un indignado poblador jacobacino.
La ruta 6, que une Casa de Piedra con el límite entre Río Negro y Chubut, en las cercanías de la localidad de Ñorquinco, también está rota.
A diferencia de la 23, en esta vía la presencia de grandes piedras, profundos pozos, serrucho y huellones se da a lo largo de todo su recorrido de tierra. Es decir desde La Esperanza hasta Ñorquinco.
Otras rutas provinciales, como la 76, que une Jacobacci con la localidad chubutense de Gastre, y la 66 que une Los Menucos con el paraje Comicó, se encuentran practicamente "intransitables". "La 66 todavía conserva los cortes y zanjones que provocaron las lluvias del año 99. Ya no sabemos qué hacer para que la arreglen", sostuvo Hugo Bijarra, campesino de la zona de Comicó.

"Hay que esperar que llueva"

A pesar de que el mal estado que presentan las rutas se da a lo largo de todo el año, algunos de los organismos que tienen la responsabilidad de mantenerlas aseguran que no lo hacen porque en esta época el terreno está muy seco.
En consecuencia no se pueden poner las máquinas a trabajar porque perjudicarían aun más el estado de los trazados. Sin embargo, otros trabajan normalmente.
En este sentido el titular de Viarse, Miguel Pedranti, señaló que "con la sequía que hay es imposible que nos pongamos a repasar las rutas. Lo único que se lograría sería empeorarlas aún más. Tenemos que esperar que haya un poco de humedad para poder hacer un buen trabajo".
Pedranti añadió también que la disponibilidad de máquinas viales es un problema para Viarse ya que tiene más de 8.000 kilómetros de rutas para conservar. Sin embargo aseguró que "en los próximos días pondremos las máquinas a trabajar en la ruta 23 y en la 6".
Por su parte, Rubén Comezaña, de la Delegación Jacobacci de Vialidad Nacional, afirmó que, a pesar de las sequía, las máquinas trabajan permanentemente para mantener las rutas en condiciones y añadió que si bien la semana pasada se "repasó" el tramo Jacobacci-Clemente Onelli, los trabajos realizados fueron los de rutina.
En reiteradas oportunidades este medio intentó sin éxito lograr la palabra del ingeniero Wálter Lusuardi, titular de la empresa Arlón S.A, para que informe las tareas de mantenimiento.

   
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