Sábado 31 de marzo de 2001

 

Confuso "arresto" del líder serbio Milosevic

 

El ex presidente desmintió las versiones desde su casa, rodeada de manifestantes. Se habrían producido tiroteos, aunque no heridos. El gobierno mantiene el silencio.

  Belgrado (EFE).- El ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic desmintió anoche las informaciones extraoficiales sobre su presunta detención, al asegurar a una emisora de radio que se encuentra en su casa.
En declaraciones por teléfono a la emisora de radio belgradense B92, Milosevic aseguró que se encuentra bien, en su casa.
"Estoy tomando café con mis amigos, estoy muy bien. Miro todo esto como todos los ciudadanos de Serbia. Están frente a mi casa muchos, no sólo del Partido Socialista de Serbia (SPS, que encabeza), sino otros muchos", afirmó Milosevic.
A la pregunta de si teme cómo va a terminar todo esto, el ex presidente aseguró, "naturalmente que no". "Espero que esta historia termine de modo justo, en beneficio de nuestro pueblo", agregó.
Con estas afirmaciones, se esclareció el paradero del ex presidente yugoslavo, cuya ubicación tuvo en vilo a la comunidad internacional, desde que anoche se informara que Milosevic había sido arrestado y trasladado al Palacio de Justicia de Belgrado para ser interrogado.
En ese lugar se congregaron numerosos medios de comunicación, varios vehículos de la policía y cientos de manifestantes, partidarios y detractores, que se enfrentaron a gritos.
Sin embargo, un colaborador de Milosevic, Ivica Dacic, desmintió desde el primer momento a que el ex presidente hubiera sido arrestado. "No son exactas esas informaciones, todo sigue igual que durante la tarde", aseguró Dacic, alto cargo del opositor Partido Socialista de Serbia (SPS), de Milosevic.
Fuentes oficiales se negaron en todo momento a confirmar la detención del ex presidente e incluso el ministro de Justicia serbio, Vladan Batic, descartó cualquier in formación sobre la situación de Milosevic hasta hoy.
Poco antes, testigos dijeron que Milosevic saludó a unos 150 de sus partidarios desde el balcón de su casa, en el barrio belgradense de Dedinje.
Sin embargo, la tensión continúa en ese domicilio, donde medio centenar de policías consiguieron despejar el acceso a la puerta trasera de la residencia de Milosevic en un intento de manifestantes por entrar en el edificio, resistido por los partidarios del ex hombre fuerte de los balcanes allí congregados. Anoche , la CNN reportó tiroteos en ese sitio, aunque no habló de heridos.

Prueba de fuego para la Justicia

"Tengo mi conciencia limpia y tranquila", repitió una y otra vez Slobodan Milosevic . Esto es lo que debería probar el ex presidente ante la justicia serbia, si se produce su detención
El otrora todopoderoso gobernante ha sido formalmente acusado de crímenes de guerra y de lesa humanidad por el Tribunal de las Naciones Unidas en La Haya. Pero el gobierno de Belgrado ha rechazado hasta ahora la posibilidad de extraditarlo.
Milosevic, que tejió en el poder una intrincada red de lealtades políticas y económicas, pone a la justicia de su país en una prueba de fuego.
No son los crímenes de guerra, sino delitos económicos, la corrupción y el fraude los que justifican el arresto
Diplomáticos occidentales tienen dudas sobre la capacidad de la justicia serbia para procesar a Milosevic. "Va a ser difícil encontrar un juez que se desenvuelva libre del temor a ulteriores represalias contra su persona o sus familiares", aseguran
También está por verse hasta dónde llegarán las indagaciones sobre el sistema de poder de Milosevic. La alianza DOS, hoy en el gobierno, mantuvo en sus años de oposición contactos y relaciones fluidas con el régimen. (DPA)

El hombre que desató el baño de sangre en los Balcanes

Slobodan Milosevic fue amado y odiado como ningún otro líder serbio, con un carisma capaz de llevar a un millón de personas a la calle para adorarlo en 1989 y un ego que necesitó de otro millón para derribarlo en 2000.
Las crónicas de su ascenso al poder hablan de un burócrata gris, a la sombra de su amigo y presidente serbio Ivan Stambolic, que lo envió a Kosovo el 24 abril de 1987 a frenar disturbios étnicos. Ese día pronunció la frase que lo proyectó ante los serbios: "nadie osará pegarles". "Los nacionalistas se apoderaron de él. Y no es que a él le gustara demasiado, pero políticamente era muy rentable", explicaría luego Stambolic.
La Yugoslavia comunista estaba en desintegración y Milosevic vio en la causa serbia un filón y en el mito de Kosovo, del heroico enfrentamiento contra el Imperio Otomano, su componente romántico. Prometió a los serbios "vivir juntos en un solo Estado" y se ganó a un pueblo que se sentía discriminado en la Yugoslavia del croata Tito, que había recortado el poder de Serbia dando autonomía a Kosovo y Voivodina
Abogado y banquero con dominio del inglés y experiencia internacional, apareció como el hombre soñado por Occidente para liderar la renovación antiburocrática en 1988. Pero el sueño derivó en pesadilla un año más tarde, cuando Milosevic asumió una retórica ultranacionalista para movilizar a los serbios en torno a "sus" territorios en Croacia y Bosnia y el "corazón serbio" de Kosovo.
Como presidente, fue figura central en el sangriento proceso de desintegración de Yugoslavia. Años de guerras en Croacia (1991) y Bosnia (1992-95) en los que Milosevic se ganó el apelativo de "carnicero de los Balcanes" por sus esfuerzos de "limpieza étnica" en favor de los serbios. Pese a todo, la comunidad internacional lo aceptó como "factor de paz y estabilidad en los Balcanes". Así firmó el tratado de paz de Dayton en 1995, que frenó la guerra en Bosnia.
Pronto el gobierno de Milosevic derivó en un aumento de la represión. Los opositores internos fueron marcados por el régimen como "enemigos de Serbia"
Occidente instó a fines de 1997 a Milosevic a resolver el problema de Kosovo mediante negociaciones con la etnia albanesa. Pero ellíder serbio optó por apretar las clavijas, llevando a su país a una de sus peores derrotas .
Ataques guerrilleros y terroristas en Kosovo fueron seguidos por una masacre de las fuerzas de seguridad serbias, que arrasaron poblados completos para erradicar la resistencia proalbanesa.
La violencia en Kosovo llevó a Yugoslavia a un enfrentamiento con la OTAN, que significó 78 días y noches de bombardeo masivo, hasta la capitulación de Belgrado en junio de 1999, con Kosovo convertida en un protectorado de las Naciones Unidas.
El conflicto también llevó a una orden de captura internacional contra Milosevic, a partir de mayo de 1999, por crímenes de guerra.Por esto pretende juzgarlo hoy la Corte de la Haya.
Pero Milosevic sobrevivió a la derrota militar durante 15 meses. Recién fue forzado a renunciar cuando un millón de personas de la oposición democrática , ocuparon las calles de Belgrado protestando contra el fraude electoral.
La herencia que deja Milosevic es una Serbia en desintegración, a punto de perder también Montenegro, la república de la que eran originarios sus padres Un chiste de 1999 describía el sentir serbio: Milosevic calma a su esposa, Mirjana, explicándole que los hombres armados que rodean su casa son guardafronteras. Eso es lo que les queda de Serbia.

   
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