Viernes 30 de marzo de 2001
		Crucial encuentro de Bush y Cardoso
		El presidente brasileño se encontrará hoy cara a cara con su par estadounidense, quien intentará convencerlo de acelerar los tiempos de la integración hemisférica del ALCA. Pero el brasileño va con la firme intención de respetar los plazos, para fortalecer el Mercosur y exigir cambios a la potencia del Norte.
		WASHINGTON (Reuters) - La reunión de hoy entre los presidentes de Estados Unidos y Brasil será crucial para el futuro del Area de Libre Comercio de las Américas, dijeron ayer funcionarios de ambos gobiernos. Del primer encuentro en la Casa Blanca de los presidentes George W. Bush y Fernando Henrique Cardoso dependerá el éxito de los esfuerzos por revitalizar las negociaciones del ALCA en la próxima cumbre presidencial continental, que se realizará en abril en Quebec, Canadá, afirmaron los funcionarios. Brasil, el peso pesado de la economía latinoamericana, se resiste a adelantar los plazos del ALCA, como lo proponen Chile y Canadá, una posición favorecida por Estados Unidos. "Tenemos altas expectativas. Estos dos líderes jugaran un papel muy importante en el resultado de la cumbre de Quebec", dijo el subsecretario de Estado para Asuntos Económicos, Alan Larson. "Espero que sus conversaciones contribuyan a asentar las bases para que en Quebec se le dé una dosis de nueva energía a todo el proceso de liberar el comercio hemisférico", dijo Larson en un foro del Instituto de las Américas. Sin embargo, el embajador brasileño ante la Casa Blanca, Rubens Barbosa, afirmó que su país insistirá en respetar los actuales plazos de las negociaciones, culminando en el 2005, que fueron acordados por los 34 países cuando se empezó a negociar hace tres años. Brasil está dispuesto a iniciar la negociación del tema más espinudo del ALCA —el acceso a mercados— en el primer trimestre del 2002, dijo Barbosa, pero tiene que haber "reciprocidad" por parte de Estados Unidos en poner en la mesa sus reglas de "antidumping", que Brasilia considera una forma disfrazada de proteccionismo. Barbosa dijo que Bush tiene que anunciar antes de la cumbre del 21-22 de abril que pedirá al congreso el mandato político para negociar el ALCA. La falta de la llamada autorización "fast track" (vía rápida), que el congreso le negó al anterior presidente Bill Clinton, ha estancado el proceso del ALCA. Larson aseguró que Bush obtendrá lo que el nuevo gobierno ha preferido llamar "autorización para la promoción comercial" antes de finalizar el año Por su parte, el presidente Bush dijo a la prensa que quiere completar las negociaciones del ALCA "lo antes posible" y espera convencer a Cardoso de que Estados Unidos está dispuesto a hacer concesiones para lograr un comercio justo. Brasilia duda de las intenciones de Estados Unidos de abrir su mercado a un mayor acceso para exportaciones brasileñas de textiles, calzados o jugo de naranja, y sostiene que Washington pide a Brasil que abra sus fronteras pero da poco a cambio.
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