Martes 27 de marzo de 2001

 

Con su imagen abollada, se bajó Costanzo

  El domingo a la noche reunió a sus fieles y confesó que no irá por la reelección de su banca. Inmediatamente, su sector reiteró el pedido de buscar una lista de unidad para fortalecer al peronismo rionegrino. El costancismo está incluso dispuesto a que -llegado el caso-, Pichetto y Rosso, rivales en la carrera por llegar a la cámara alta, definan la fórmula para ese sitio y para Diputados. Pichetto acepta dialogar, siempre y cuando sirva para cohesionar al partido.
  -No voy a sostener lo insostenible: me bajo.
Eran las 20.25 del domingo.
Y así, en una hora que forma parte de la liturgia más emocio-nal del peronismo, Remo Costanzo comunicó a sus más directos colaboradores su decisión de no buscar la reelección para senador nacional.
- Mi determinación es oficial. Ahora reflexionemos en base a este nuevo cuadro en el que yo no juego -acotó.
Y hay más. Anoche, Carlos Larreguy, presidente del partido y mano derecha del senador, dijo a este diario que está abierta la posibilidad de que el costancismo no presente candidatos en la interna para las elecciones parlamentarias de octubre.
Y a media tarde, vía un comunicado, el sector ratificó su llamado al conjunto del partido para lograr una lista de unidad con miras al comicio.
El costancismo -vertebrado como Unidad Rionegrina- expresa su preocupación por el "muy complejo cuadro que vive el PJ rionegrino".
Este diagnóstico encuentra su fundamento "en el proceso de dispersión que se traduce en un espectro de candidatos, lo que plantea la necesidad de encontrar mecanismos de superación" de esa instancia.
"Ningún espacio de poder, de sector alguno, puede oponerse a lo que aparece como una verdadera necesidad: intentar una lista de unidad que conjugue todos los sectores", afirma el costancismo.
Esta reflexión tiene dos destinatarios: el diputado nacional Miguel Pichetto y el legislador provincial Eduardo Rosso, úni-cos candidatos con posibilidades concretas de llegar al Senado.
Porque muy inferiores son las posibilidades que tiene ante sí el tercer hombre en cuestión: el dirigente de Cipolletti Luciano Roa.
Tras conocerse el comunicado, Larreguy informó a este medio que "en horas más, miembros de la comisión política" del costancismo tomarán contacto con Pichetto y Rosso para comenzar a analizar las posibilidades de lograr una lista de uni-dad.
Anoche, desde la Capital Federal, Pichetto dio su "sí" a dialogar "en función de lograr la unidad del partido". En comunicación con "Río Negro", dijo:
- Yo no voy a descalificar una idea que apunte a unificar al partido. Ya en diciembre, al lanzar mi campaña para senador, hice de la necesidad de unidad una propuesta permanente en mis discursos. Yo dialogo si están todas las partes. Pero esto no quiere decir nada más que eso: analizar, dialogar y explorar qué podemos hacer para cumplir con ese anhelo que nos llega de cada compañero: fortalecer al peronismo.
- ¿Usted está de acuerdo en lograr una lista de unidad?
- De ese tema no voy a hablar. Primero quiero ver si es posible que todos los sectores nos sentemos alrededor de la misma mesa -respondió Pichetto.
Cabe señalar que hasta el cierre de esta edición no había podido ser ubicado el diputado Rosso, para ser consultado sobre si acepta a no el diálogo propuesto por el costancismo.
Y anoche, también Carlos Larreguy adelantó que "posiblemente hoy" viajen a la Capital varios de los integrantes de la Comisión de Acción Política del costancismo a fin de entrevistarse con Pichetto.
La propuesta formulada por este sector corre contrarreloj: el lunes vence el plazo para la presentación de listas.
Larreguy ratificó que de no lograr su cometido, el costancismo se reunirá el domingo "y posiblemente defina quiénes serán sus candidatos".
Sin embargo, reiteró que "no debe descartarse tampoco que en función de la unidad, les digamos a Pichetto y Rosso que ellos definan los candidatos. Nuestro aporte a la unidad del peronismo se extrae de la esencia misma de nuestra propuesta, formulada desde una realidad: hoy no tenemos candidato".
Sin embargo en medios costancistas se apuesta firmemente que Larreguy es número puesto para senador si no hay acuerdo.
La renuncia de Costanzo a buscar la reelección oxigena la interna del PJ. No podía ser de otra manera tratándose del hom-bre que con estilo polémico y voluntad de acero tuvo un rol decisivo en la reorganización del peronismo tras el golpe del "76.
Su resignación era un secreto a voces entre sus más fieles arcabuceros.
Pero faltaba lo que siempre les falta a los secretos a voces para ser realidad: que mediante una confirmación, dejen de ser secretos a voces.
Y así, con su imagen política dañada por tres derrotas para gobernador y por estar en el centro de las sospechas de haber sido coimeado en el Senado, Costanzo da un paso al costado.
Al menos así lo confesó.
Y así era hasta anoche.
   
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