Diputados, cerca de la aprobación de los superpoderes para Cavallo

Una jornada de negociaciones intensas

La tradicional soledad dominical del Congreso Nacional se esfumó ayer en una sucesión agitada y confusa de negociaciones, que a lo largo de 24 horas apuntó hacia la entrega o no de las facultades especiales para el ministro de Economía, Domingo Cavallo.
El jefe de Hacienda, monitoreó a cada instante las tratativas y a primera hora de la tarde visitó el despacho del presidente de la cámara, Rafael Pascual, para bendecir el proyecto que, a pesar de sus múltiples modificaciones, sentó las líneas centrales de la propuesta.
Por la oficina de Pascual, el cuartel central de las negociaciones del gobierno, pasaron también el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, y el operador cavallista Horacio Liendo.
El Frepaso se reunió en el anexo del Congreso. Rápidamente se vislumbró una grieta que partía a los frepasistas en dos. Por un lado, el núcleo más crítico propuso rechazar las facultades y argumentar que el Congreso estaba dispuesto a discutir todo lo que enviara el Poder Ejecutivo: por lo tanto era innecesario delegar facultades.
El ala conciliadora del Frepaso estaba representada, entre otros, por Rodolfo Rodil, José Vi-tar y Juan Pablo Cafiero. En ellos había prendido el temor a un quiebre de la gobernabilidad. La división volvió imposible una postura común.
Pero la UCR tenía su propio cisma interno, sobre todo por un grupo de diputados alfonsinistas que se negaba a dar quórum por el avance del proyecto sobre el presupuesto del PAMI.
Frente al anexo, en el tercer piso del Palacio Legislativo, las oficinas del jefe del bloque del PJ, Humberto Roggero, eran un hervidero.
Allí, la defensa del proyecto del gobierno era encarada con mayor pasión por el mendocino Arturo Lafalla, en una línea similar a los frepasistas conciliadores: el plan Cavallo o la crisis institucional. Pero cuando sus colegas lo aguijonearon con el futuro del programa del ministro de Economía, Lafalla fue menos entusiasta y anticipó que era un nuevo ajuste. (DyN)

Lo que se debate

Los puntos centrales del proyecto que se discutía en la Cámara de Diputados anoche:
* Permite una profunda reforma del Estado a través de la fusión o centralización de organismos públicos y reforma de ministerios.
* Faculta al Poder Ejecutivo para intervenir y modificar los mercados de capitales y seguros.
* Autoriza a garantizar los títulos de la deuda externa con recursos y activos públicos.
* Habilita a crear o eliminar exenciones impositivas.
* Faculta al Poder Ejecutivo a gravar con el impuesto a las Ganancias acciones, títulos, bonos y demás títulos de valores.
Los siguientes son los puntos ya aprobados el viernes pasado por ambas Cámaras:
* A partir del 1 de abril de 2001 regirá un impuesto de 0,6 % a los depósitos y extracciones de cuenta corriente.
* Se reduce de 10.000 a 1.000 pesos el monto mínimo para pagar con cheque o tarjeta de crédito cualquier tipo de compra.
* El nuevo impuesto podría ser un pago a cuenta de los impuestos a las Ganancias o IVA, y también de monotributo, pero deberá ser absorbido en su totalidad por los contribuyentes.
* Los titulares de cuenta corriente cerradas por haber librado cheques sin fondos u otros defectos formales podrán renegociar con el banco su reapertura o bien habilitar en otra entidad.
* La reglamentación de la ley será dada a conocer el martes.
* No pagarán el impuesto a cuentas corrientes los créditos y débitos correspondientes a salarios, jubilaciones y pensiones que se realizan por vía bancaria.
* Se garantiza la vigencia del subsidio a las naftas patagónicas y el Fondo del Tabaco.
Los fondos que se recauden por el nuevo gravamen serán destinados al Fondo de Emergencia Pública, cuyo producido apunta a reducir los costos empresarios en un 20 %, según lo enunció Cavallo, mediante la eliminación de impuestos distorsivos. (DyN)