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Cavallo negocia con el PJ facultades especiales para ejecutar su plan

La alianza De la Rúa-Cavallo copó el gabinete y marginó al

Frepaso

El ministro de Economía sumó a Bastos y a Caro Figueroa.

En una de las últimas jugadas a la que apela para sacar al país de la profunda crisis política y económica, el presidente Fernando de la Rúa presentó ayer a su nuevo gabinete con Domingo Cavallo al frente de Economía y la significativa ausencia de nombres del Frepaso.
Los principales cargos del Poder Ejecutivo quedaron repartidos entre funcionarios de confianza del presidente y otros que responden al flamante ministro de Economía, quien pretende extender su influencia a casi todas las carteras del Gabinete.
La ausencia de frepasistas y de radicales "aliancistas" fue un dato inicial de la reorganización de ministerios que generó recelos y prevenciones en los dos líderes partidarios de la coalición, Raúl Alfonsín y Carlos Alvarez, y entre sus seguidores. "Liberamos al presidente. No queremos estar ni un minuto más discutiendo el tema de los cargos", dijo anoche "Chacho".
Como muestra del reimpulso que quiere darle al gobierno, el exministro de Menem se comunicó anoche con los legisladores del PJ. Les informó que hoy enviará un proyecto de ley con el que pedirá delegaciones especiales al Poder Ejecutivo. Su idea es "lograr la reactivación" y los senadores y diputados de la oposición ya se comprometieron a "estudiar" la iniciativa.
El domingo pasado, cuando efectuó un llamado para lograr un "acuerdo de unidad nacional", De la Rúa dijo que quería contar con la participación de todas las fuerzas políticas, lo que pareció una puerta para la vuelta al gobierno del Frepaso.
Pero De la Rúa designó a los radicales Ramón Mestre (ex interventor en Corrientes) en el ministerio del Interior y a Andrés Delich en Educación y resolvió la vuelta al gobierno de Nicolás Gallo como secretario General de la Presidencia.
En el ministerio de Desarrollo Social, reservado para el Frepaso, quedó a cargo interinamente el titular de Salud, Héctor Lombardo.
Carlos Bastos, quien fuera secretario de Energía cuando Cavallo era titular del Palacio de Hacienda en el gobierno menemista, se hizo cargo del ministerio de Infraestructura.
Por otra parte, la subjefatura de gabinete quedó en manos del cavallista Armando Caro Figueroa (Acción por la República), un ex ministro de Trabajo durante el gobierno de Carlos Menem.
Los nuevos funcionarios juraron durante un acto realizado en la Casa Rosada, donde el Frepaso estuvo representado por el jefe de gobierno porteño Aníbal Ibarra y el presidente de la Cámara de Diputados, Darío Alessandro, quienes minutos antes se habían reunido con Alvarez.
Pero ni Alvarez ni Alfonsín estuvieron presentes en esa ceremonia oficial, aunque sí intercambiaron opiniones por teléfono.
Para los hombres del Frepaso, en el gabinete existe la marca del entorno de De la Rúa, que lo componen Enrique "Coti" Nosiglia, el ex jefe de los espías Fernando de Santibañes y el hijo del presidente, Antonio.
El Frepaso reclamaba una fuerte participación en el gobierno de los dos partidos que componen la Alianza y aspiraba a la jefatura de gabinete. Pero esa no fue la decisión del presidente.
Por otra parte, ese partido negó que se le haya ofrecido el ministerio del Interior, en lugar del radical Federico Storani.

Con toda la economía

Tal como lo había prometido el presidente, Cavallo se hizo cargo de toda la economía nacional, pero, además, colocó a dos hombres suyos en puestos claves, como el ministerio de Infraestructura y la subjefatura de Gabinete.
Pero Cavallo quiere una participación concreta del Frepaso en el gabinete nacional como así también el respaldo del radicalismo a su gestión en el Palacio de Hacienda. Estos elementos fueron más que suficientes para "derrumbarlo" a López Murphy y Cavallo no ignora ese dato.
En su presentación ante el periodismo, el ministro de Economía afirmó que reclamará al Parlamento que le otorgue plenos poderes para luchar contra "la burocracia excesiva, el contrabando, la corrupción y la evasión". Fiel a su estilo, Cavallo comenzó bien temprano a actuar como ministro antes de asumir por la tarde, cuando por la mañana ofreció una conferencia de prensa junto al renunciante Ricardo López Murphy en el microcine del Palacio de Hacienda.
En ese marco, Cavallo anunció que buscará reducir el déficit fiscal en 3.000 millones de pesos, mantendrá la convertibilidad, preservará las partidas destinadas a la educación y a las provincias tabacaleras y patagónicas y buscará, vía el Congreso, facultades especiales para dinamizar su plan y reactivar la economía.
De esta manera, el gobierno dio un paso decisivo en la recomposición ministerial en una jornada marcada también por la protesta social, con el primer día de huelga de los docentes de CTERA y la marcha impulsada por la CGT disidente y la CTA, y en vísperas del paro convocado para mañana por estas dos centrales sindicales.
El único cuadro que falta completar en el gobierno -además de eventuales recambios en otras carteras- es el Ministerio de Desarrollo Social, que quedó interinamente a cargo del titular de la cartera de Salud, Héctor Lombardo, luego de que las primeras versiones hablaran ayer de Patricia Bullrich para esa responsabilidad. (DYN/AR)

El acto reflejó el nacimiento de una nueva coalición

Al designar a Domingo Cavallo como ministro de Economía y no reservar ninguna cartera para el Frepaso, el presidente De la Rúa pareció ratificar lo que muchos funcionarios admitían por lo bajo en la ceremonia: que el denominado "gobierno de unidad" es "un eufemismo" y que se "blanqueó" una nueva alianza.
La presencia de un sinnúmero de empresarios que colmaron el Salón Blanco de la Casa Rosada, las ovaciones a Cavallo al momento de su jura y, sobre todo, la casi ausencia total de políticos en el acto grafican la línea del flamante gabinete y acaso anticipan un nuevo conflicto en la Alianza UCR-Frepaso.
El ex presidente y titular de la UCR, Raúl Alfonsín, no asistió al acto, al igual que el líder del Frepaso, Carlos Alvarez y los gobernadores de la Alianza.
Sin embargo, llegaron a la Casa Rosada el jefe de Gobierno porteño, el frepasista Aníbal Ibarra; el jefe del bloque de diputados de la Alianza, Darío Alessandro; el senador Pedro del Piero y la ex vice del Interior Nilda Garré, a quien, sin embargo, no estuvo visible en el acto.
De cualquier modo, toda la ceremonia pareció reflejar, en realidad, la incertidumbre que gobierna al Presidente desde hace semanas y que no puede evitar se traslade al espectro político y social del país.
Hasta minutos antes del acto oficial, los nombres de los funcionarios que asumirían en los ministerios vacantes fueron variando al fragor de las negociaciones y, aunque el Gobierno haya querido disimular sus dudas, el diablo al final metió la cola.
Sucedió cuando el locutor oficial leyó el decreto en el que se designaba a la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, como encargada interina de la cartera de Desarrollo Social, en vez de leer el que nombraba a su par de Salud, Héctor Lombardo, en ese lugar.
"No sé qué fue lo que pasó. Habíamos quedado que era para él porque Salud está en el mismo edificio que Desarrollo Social y le quedaba más cómodo", explicó Bullrich a DyN y reveló, sin darse cuenta, el espíritu que habría primado en De la Rúa a la hora de designar a sus nuevos funcionarios.
Los agradecimientos del jefe del Estado a los ministros renunciantes también habría tenido una segunda lectura: De la Rúa se "olvidó" de reconocer la tarea de Ricardo López Murphy en Economía y sólo le dispensó las gracias por haberse hecho cargo interinamente de la cartera de Infraestructura y Vivienda.
De la Rúa agradeció, en cambio, a los ausentes Storani, Fernández Meijide y Ricardo Mitre, el frepasista que se desempeñó apenas unos días como secretario general de la Presidencia pero que no llegó siquiera a instalarse en su despacho. (DYN)

El cavallismo va por más

Domingo Cavallo logró colocar como "vicejefe" de Gabinete a uno de sus estrechos colaboradores, José Armando Caro Figueroa, y como ministro de Infraestructura a otro de sus hombres, Carlos Bastos. Pero va por más.
Allegados al nuevo "superministro" admitieron que pugna por colocar funcionarios de su confianza en las segundas líneas del Gobierno (secretarios de Estado), especialmente en Trabajo, Desarrollo Social, la Cancillería y la secretaría de Provincias, que depende del Ministerio del Interior.
Para la secretaría de Agricultura, el cavallismo pretende a Bernardo Cané, quien diseñó el plan de lucha contra la aftosa y logró que se declarara a la Argentina país libre de la enfermedad sin vacunación en 1999.
Las pujas por los espacios en el Gobierno mantenían indefinidas ayer las conducciones de varias dependencias que quedaron acéfalas desde que el Frepaso resolvió retirar a sus afiliados del Poder Ejecutivo como protesta contra el plan de ajuste del ex ministro de Economía, Ricardo López Murphy.
Faltan cubrir la jefatura y algunas secretarías del Ministerio de Desarrollo Social y varias secretarías como las de Asuntos Políticos y de Provincias (Interior), de Ciencia y Tecnología, de Educación y un número muy importante de subsecretarías. Además de la designación de nombres, se habla de una probable reestructuración que podría implicar la fusión o supresión de algunas dependencias.
La avanzada cavallista por tomar el control del poder, particularmente las áreas donde se manejan presupuestos importantes, podrían derivar en nuevas crisis gubernamentales, ante la resistencia de algunos delarruístas que se sienten avasallados y las críticas (por ahora reservadas) que surgen desde la dirigencia radical y frepasista.
Por ejemplo, el ministro de Economía quiere instalar como vicecanciller a Marcelo Regúnaga, en reemplazo de Horacio Chighizola, pero allegados al canciller Giavarini ya anticiparon que "el único que pone o saca a los funcionarios de la Cancillería es el presidente o, en su defecto, el ministro".
Según el esquema oficial definido hasta ayer, Cavallo manejará personal y absolutamente los ministerios de Economía y de Infraestructura y compartirá la toma de decisiones en la Jefatura de Gabinete con Chrystian Colombo (a través de Caro Figueroa).

Delich descarta un ajuste en Educación

El flamante ministro de Educación, Andrés Delich, aseguró anoche que el decreto de ajuste en el sector educativo "no está en vigencia" y agregó que el Gobierno nacional "ratificó su compromiso con la educación para el pago del fondo de incentivo docente y las transferencias de recursos a las universidades públicas".
Delich, en rueda de prensa en la sede del ministerio luego de asumir, afirmó que la convivencia con el ministro de Economía, Domingo Cavallo, "va a ser buena porque le va a dar un empuje a la Argentina" y dijo estar "francamente entusiasmado" por las declaraciones del economista sobre el camino por el que buscará el equilibrio fiscal para la Argentina.
En el marco de los conflictos con paros docentes y marchas estudiantiles en que asumió, el designado titular de Educación anticipó que la semana próxima convocará a los docentes de UDA y CTERA, a los rectores y a los estudiantes de FUA para "constituir un camino de consenso para un pacto educativo que tenga que ver con las necesidades de equidad y calidad".
Como demostración ante la comunidad que el Palacio Sarmiento se mantendrá equidistante de las ideas sobre arancelamiento y escuelas concesionadas que escribió Cavallo, Delich aseguró que "la política educativa la marcará el ministerio de Educación" y advirtió que si existe alguna medida que "lesione" a ese sector "la habremos de marcar al gobierno". (DYN)