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Miércoles 21 de marzo de 2001 | |
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Fox accede a reclamo zapatista para poder negociar |
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En un último intento para lograr un diálogo con los rebeldes, el presidente mexicano ordenó desmantelar 3 bases militares y liberar a los presos zapatistas. Pide un encuentro con "Marcos" |
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| México (EFE).- El presidente de México, Vicente Fox, ordenó ayer la liberación de todos los presos zapatistas con delitos federales y el desmantelamiento de otras tres bases militares en la zona de conflicto en Chiapas en un último intento para propiciar un diálogo con el "subcomandante Marcos". Fox anunció esas medidas en una carta que envió ayer a "Marcos", líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), invitándole al mismo tiempo a un encuentro antes del viernes, cuando está previsto el regreso a Chiapas de la delegación rebelde. El presidente hizo un llamado al Congreso para que "se encuentren los espacios y las formas para recibir y escuchar al EZLN y para que procese y decida sobre la reivindicación de los derechos y la cultura de los pueblos indígenas". En el Congreso, un grupo de parlamentarios del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en la oposición desde el 1 de diciembre pasado, propuso una reforma a la ley orgánica interna que habilite la tribuna del pleno a los rebeldes. Legisladores del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) indicaron que no era necesaria esa reforma y propusieron un punto de acuerdo para que expongan sus argumentos un representante de los zapatistas y otro del Gobierno. Representantes del conservador Partido Acción Nacional (PAN), al que pertenece Fox, mantuvieron su posición de impedirle a "Marcos" el acceso a la tribuna, aunque accedieron plantear una nueva propuesta para una reunión en otro escenario. "Marcos" no se ha pronunciado sobre la propuesta de Fox ni acerca de las opciones que se estudian en el Congreso, aunque los analistas cercanos al EZLN consideran que el jefe guerrillero podrá evaluarla como un paso importante, aunque insuficiente, hacia la posibilidad de que se reanuden las negociaciones de paz. Según Fox, "es nuestro deseo que el diálogo prospere para apoyar e impulsar junto con los legisladores, el EZLN y los integrantes de los pueblos indígenas del país, la aprobación de la reforma constitucional que garantice que los pueblos indígenas nunca más van a ser olvidados". Para el presidente, es importante que la delegación zapatista y el Congreso superen sus diferencias en torno al formato en que debería producirse una reunión entre las partes y que ésta se produzca mientras permanece en la capital el grupo de 24 líderes que encabeza "Marcos". El "subcomandante" rechazó una propuesta legislativa que delegaba a veinte parlamentarios para la negociación con la guerrilla por considerarla "humillante e indigna", afirmó que no estaba dispuesto a suplicar una oportunidad y decidió regresar a los campamentos insurgentes en las montañas del sureste del país. También había criticado la actitud del Ejecutivo de abstenerse de cumplir con las demandas mínimas rebeldes para un diálogo: la retirada de siete bases militares en la zona de conflicto (de las que fueron desmanteladas cuatro), la liberación de todos los presos zapatistas y la aprobación de la ley sobre cultura y derechos indígenas. Fox, dando un paso en este sentido, dijo que había impartido "instrucciones para que sean liberados los presos del orden federal una vez que podamos conocer por parte del EZLN la lista correspondiente". Además, emitió un decreto "para transformar las instalaciones militares de Guadalupe Tepeyac, Rio Euseba y La Garrucha en centros para el desarrollo de las comunidades indígenas", en referencia a las tres posiciones castrenses que aún faltaban por desmantelar. |
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