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Lunes 19 de marzo de 2001 | |
 ANALISIS MAS INFORMACION Cavallo está dispuesto a sumarse Firme defensa del subsidio al gas "Chacho" no quiere hablar aún de Cavallo |
De la Rúa llamó a un "acuerdo de unidad" y pidió poderes especiales |
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Cavallo vuelve al gobierno y sería jefe de Gabinete.
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| En un crucial intento por salvar su gobierno, el presidente Fernando De la Rúa resolvió ayer ampliar la base de la Alianza y echó mano al ex ministro Domingo Cavallo, quien se incorporaría esta semana, casi seguro como jefe de gabinete, presuntamente con "facultades amplia-das" que le permitirían actuar como "auditor máximo" de la e-conomía nacional. A través de la cadena nacional de radio y televisión, De la Rúa llamó a un "acuerdo de unidad nacional" y pidió al Congreso que lo faculte, de acuerdo con la Constitución Nacional, para legislar virtualmente por decreto ante la crisis que vive el país. "He recibido respuestas responsables y patrióticas del espectro político para un gran acuerdo histórico en beneficio del pueblo. Esta es la gran noticia", dijo De la Rúa. Luego, informó que "también he decidido solicitar al Congreso de la Nación las facultades especiales que el artículo 76 de la Constitución permite delegar en el Poder Ejecutivo, en situación de emergencia como la que hoy vivimos". De todas formas, el presidente no dio nombres de nuevos funcionarios y dejó para las próximas horas la designación, no sólo de Cavallo, sino de los nue-vos ministros del Interior, Educación y Desarrollo Social y la secretaría General de la Presiden- cia. Inclusive, De la Rúa sabe que tiene a disposición el resto de cargos en el gabinete si debe efectuar otros cambios. La convocatoria de De la Rúa a Cavallo se convirtió en la consumación de una nueva alianza de gobierno que reemplazará a la que, desde el 10 de diciembre de 1999, protagonizaron exclusivamente el Frepaso y la Unión Cívica Radical. El ingreso del ex ministro menemista -que puso fuertes condicionamientos para acceder al car-go- colocó, por momentos en una delicada situación al ministro de Economía, Ricardo López Mur-phy, quien -a pesar de algunas objeciones por parte de Cavallo- fue ratificado en su puesto por el Jefe del Estado. De la Rúa y Cavallo mantuvieron una maratónica reunión en la residencia de Olivos, donde el ex ministro puso, al menos tres condiciones para dar el sí de su ingreso al Ejecutivo: a) El control del Ministerio de Economía, o bien la ampliación de las facultades del jefe de gabinete -a través de la reglamentación de la ley de ministerios- para poder "monitorear" la economía Argentina. b) La vuelta de Carlos "Chacho" Alvarez al gobierno, y, en ese esquema, la continuidad de Marcos Makón u otra figura relevante del Frepaso como ministro de Desarrollo Social, como el jefe del bloque de diputados Darío Alessandro. c) La incorporación de algunos sectores del peronismo a la gestión de gobier-no, mediante la convocatoria a técnicos que reportan a las órdenes de José Manuel De la Sota, Carlos Ruckauf y Carlos Reutemann. Por la noche, en la puerta de la residencia presidencial, Cavallo se limitó a confirmar que "estoy dispuesto a formar parte de este gobierno que trata de armar el presidente De la Rúa" y añadió que "cuente con la participación de mi partido, Acción por la República, y también la mía personal". Cavallo se reunió también con Alvarez y otros referentes del Frepaso, para convencerlo de la necesidad de sumarse nuevamente al gobierno, a pesar de la continuidad de López Murphy. El ex ministro de Carlos Me-nem quiere que no sólo Alvarez se sume al gobierno sino también algún referente del justicialismo. Alvarez, en breves declaraciones al periodismo, sólo se limitó a decir que no haría ningún tipo de análisis hasta saber qué ocurrirá con el futuro de la economía y el plan de Cavallo. De todas formas, trascendió que Cavallo considera a ese esquema como "provisorio" y piensa en otro esquema a futuro, que lo ubicaría en el Ministerio de Economía y a Alvarez en la jefatura de Gabinete, lo que significaría el final de López Murphy. La ronda de nombres para cubrir los cargos vacantes generó diversas versiones. En el caso de que Cavallo asuma en la jefatura de Gabinete, se especuló con que su actual titular, Chrystian Colombo, pasará al ministerio del Interior, en lugar del radical Federico Storani. De la Rúa debe decidir también el futuro de Desarrollo Social, donde, a la par del nombre de Makón circuló el del senador radical Leopoldo Moreau. Otro punto clave es Educación, donde todo dependerá de lo que suceda con el ajuste. El renunciante secretario del área, Andrés Delich, sigue el tema con atención. Inclusive, se llegó a hablar durante la jornada de fusiones de ministerio donde se barajaron los nombres de Trabajo, Salud, Justicia y Educación, en distintos cambios. Cavallo, quien había estado en Olivos con Armando Caro Figueroa y otros colaboradores, tendió una línea de comunicación abierta no sólo con De la Rúa sino también con el jefe del Frepaso, Carlos "Chacho" Alvarez, quien había sido uno de los impulsores de su vuelta al gobierno. Con el fin de acelerar una definición, Cavallo regresó de inmediato a la Argentina y se traslado a media mañana a la residencia de Olivos, donde analizó su ingreso al gobierno con el presidente, aunque luego también tomó contacto con Colombo y López Murphy. A partir de ese momento, la figura del flamante jefe de Economía cayó en un mar de versiones y se daba fuera del gobierno a López Murphy, hasta que su vocero, Ramiro Costa, aseguró que su continuidad estaba garantizada. (DyN/AR) Un discurso de tono dramático tras una larga jornada BUENOS AIRES- El presidente Fernando De la Rúa realizó anoche un claro llamado a todos los sectores políticos, empresariales y sindicales a un "acuerdo de unidad nacional" y solicitó al Congreso "facultades especiales" para enfrentar una situación económica que definió como "crítica". Después de varias postergaciones, el jefe del Estado ofreció a las 22.15 un mensaje que no excedió los cinco minutos y en el cual bus-có reforzar como idea central el compromiso de todo "el espectro político" ante la "comprometida situación de nuestras deudas". Pese a la gran expectativa que había generado la interminable serie de reuniones que mantuvo durante todo el día en la quinta de Olivos, De la Rúa evitó hacer anuncios sobre la reconstrucción de su gabinete y se limitó a señalar que "en las próximas horas" se conocerán los nombres de los nuevos integrantes del gobierno. "Como presidente de la República he convocado a todos para conformar un acuerdo de unidad nacional. Mi misión como Presidente es crear una alternativa política que lleve al país al horizonte que se merece y conjure el riesgo actual", explicó. Posteriormente avanzó un poco más en el concepto al decir que "el país necesita una acción responsable de toda la dirigencia política, empresarial, sindical para conseguir el acuerdo", y adelantó que ha "recibido respuestas responsables y patrióticas del espectro político para un gran acuerdo histórico en beneficio del pueblo". Así como el llamado a un gran acuerdo nacional era previsible por los diálogos que mantuvo el mandatario durante el fin de semana, sorprendió su decisión de reclamar al Congreso "facultades especiales" contempladas en el artículo 76 de la carta magna. "También he decidido solicitar al Congreso de la Nación las facultades especiales que el artículo 76 de la Constitución permite delegar en el Poder Ejecutivo en situación de emergencia como la que hoy vivimos", dijo. Facultades especiales El artículo al que hizo referencia habilita al presidente a solicitar en temas "de administración" o en situaciones de "emergencia pública" potestades extras para actuar, aunque por un plazo definido. Tanto la duración de esas facultades como el carácter y profundidad de esa cesión de atribuciones legislativas deben ser determinados por el propio Congreso, sin que sea necesario un quórum especial en la votación. De la Rúa fundamentó este pedido en "la crítica y difícil situación de la República" y en "la comprometida situación de nuestras deudas, que nos obligan indefectiblemente a bajar nuestro déficit". Con un tono casi dramático el jefe del Estado ejemplificó la gravedad de la coyuntura al decir que "nuestro país pide prestado al extranjero cada año más de 11 mil millones de pesos para poder funcionar". Y en tono apelativo, reiteró: "Escucharon bien, más de 11 mil millones de pesos prestados por año". Entonces concluyó en que "ni el Estado nacional ni las provincias están en condicio-nes de resistir esta situación por más tiempo". Pese a esta descripción de la situación económica, De la Rúa evitó dar precisiones respecto del plan que se impulsará a partir de la reconstrucción de su gabinete. Sólo anticipó que "en las próximas horas" dará a conocer "los puntos centrales del consenso que nos permitirá evitar la crisis y terminar con la Argentina endeudada". De la Rúa destinó los últimos párrafos de su mensaje a dos aspectos. En primer lugar, recalcar la importancia de que "la dirigencia política demuestre la responsabilidad y solidaridad que el país necesita para solucionar nuestros problemas y aprovechar nuestras oportunidades". Finalmente, se dirigió a la población en general: "Yo sé de la angustia y el sufrimiento de mi pueblo, que soporta sobre sus espaldas el peso de la recesión de varios años", dijo. Y concluyó su idea con el compromiso de "no perder tiempo ni hacer ninguna especulación electoralista" y la promesa de que su "único objetivo es generar las condiciones para conseguir un país serio y con crecimiento que todos necesitamos". (DyN) Menem promete colaborar SANTIAGO DE CHILE (DyN)- El ex presidente Carlos Menem aseguró anoche que está dispuesto a colaborar en el gobierno de unidad nacional al que convocó esta noche su sucesor, Fernando de la Rúa. Menem recibió un llamado telefónico de De la Rúa a las 19:30 en el que, según el ex jefe de Estado, le informó su decisión de convocar a un gobierno de unidad nacional. El titular del partido Justicialista sostuvo ante la prensa que le transmitió a De la Rúa su voluntad de colaborar, "porque más allá de las cuestiones personales, he aprendido del general (Juan Domingo) Perón que primero está la patria, después el movimiento y por último los hombres". Menem formuló declaraciones al término de una disertación ofrecida en el marco de la Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Por su parte, la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, aseguró anoche que el presidente Fernando De la Rúa habló "con todo el espectro político" y lo convocó a "un gobierno de unidad nacional". "Esta es la unidad de todos", aseguró. La ministra señaló que el jefe de Estado "habló con gobernadores de la Alianza y el justicialismo, con diputados nacionales". Asimismo, indicó que De la Rúa "dialogó con la Confederación General del Trabajo, con (Rodolfo) Daer, le ha pedido que ayude en este momento difícil. Daer dijo que quiere poner el hombro", precisó Bullrich ante una pregunta. En otro orden, no quiso hablar sobre el ingreso de funcionario alguno al gobierno al puntualizar que "eso lo va a confirmar el presidente de la Nación". Consultada sobre el diálogo con Carlos "Chacho" Alvarez, la ministra indicó: "Habló con todos". |
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