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Sábado 17 de marzo de 2001 | |
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Se agrava la escalada de violencia en Macedonia |
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El Consejo de Seguridad de la ONU analizó la crisis fronteriza entre Kosovo y Macedonia, mientras crecen los enfrentamientos. Culpan a la inacción de la OTAN por la violencia. |
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| Skopje, Macedonia.- Los combates entre las fuerzas de seguridad de Macedonia y los rebeldes separatistas de etnia albanesa se extendieron ayer a nuevos focos, hecho que aumentó la ya viva preocupación de la comunidad internacional. En las cercanías de Tetovo, segunda ciudad del país y con una abrumadora mayoría de habitantes de etnia albanesa, hubo no sólo abundantes tiroteos con armas automáticas, sino también disparos con morteros y artillería. Cinco personas fueron hospitalizadas con heridas de bala, mientras que la guerrilla tomó el control de un repetidor de televisión y destruyó dos postes de alta tensión. Varios obuses de mortero cayeron en la plaza principal de Tetovo, sin causar víctimas, ya que la mayoría de los habitantes de la ciudad habían optado por quedarse en casa ante la situación, con un muerto y más de 20 heridos en los dos días anteriores. Cerca de la frontera con Albania, hubo anoche disparos de mortero contra la comisaría de un pueblo vecino a la ciudad de Kicevo, en donde hasta ahora no se habían registrado incidentes. Los ataques obtuvieron respuesta por parte de militares macedonios. También se informó de enfrentamientos en las inmediaciones de Kumanovo, cerca de la frontera con Yugoslavia, en la autopista que une Belgrado, Skopje y Tesalónica. En esa zona también se registraron choques en los últimos días, que dejaron un balance de varias personas heridas y muertas. Mientras tanto, Skopje parecía preparase para una prolongada crisis. Si la situación persiste, el gobierno adoptará un presupuesto militar para financiar las operaciones de las fuerzas de seguridad, dijo el ministro de Finanzas de Macedonia, Nikola Grujevski, tras una sesión de emergencia del Parlamento. Los albaneses tienen previsto manifestarse el próximo sábado en Kicevo y se teme una repetición del guión de Tetovo, donde una manifestación el miércoles coincidió con el estallido de los combates actuales en las colinas entre esta ciudad y la cercana frontera con Kosovo. Los combates forzaron a abandonar sus hogares a 2.000 personas, tanto de la mayoría macedonia eslava como de la minoría albanesa, algunos de los cuales llegaron ayer a Bulgaria. El Alto Comisario de la ONU para los Refugiados, Ruud Lubbers, alertó sobre un posible desplazamiento masivo de la población que amenazaría la estabilidad de toda la región. "Simplemente, no podemos permitirnos otra tragedia humanitaria en los Balcanes", afirmó. La crisis fue debatida ayer en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde se pidió a la comunidad internacional que haga "todo lo posible para marginar a quienes intentan desestabilizar la región". Dos enviados de la ONU acusaron a la comunidad internacional, en particular a la OTAN, por la escalada de violencia. El delegado para los Balcanes Carl Bildt dijo que el "fracaso" de la OTAN y KFOR en Kosovo llevó al deterioro de la seguridad en el país. Por su parte, el comisionado de la ONU para Derechos Humanos Jiri Dienstbier declaró que las Naciones Unidas y la KFOR no tomaron las medidas correspondientes contra los extremistas albaneses étnicos en Kosovo y no desarmaron su antiguo Ejército para la Liberación de Kosovo (UCK). También el presidente de turno de la OSCE, el ministro rumano de Exteriores Mircea Dan Geoana, declaró en un visita a Belgrado que "la estabilidad de la región está en peligro". La gravedad de la situación motivó al secretario general de la OTAN, George Robertson, a viajar a Grecia, vecina de Macedonia, para consultar con el primer ministro, Costas Simitis. Robertson condenó los ataques de los extremistas albaneses, aunque no cree que sea inminente una intervención. "No tenemos mandato para eso. Además, el gobierno macedonio no la ha pedido", dijo. Aun así, los 1.200 soldados alemanes de la retaguardia de la KFOR, acantonados en un cuartel compartido de las fuerzas macedonias en las cercanías de Tetovo, ya se vieron involucrados en el conflicto, cuando presuntos rebeldes albaneses efectuaron disparos de artillería contra el recinto, sin que se haya informado de bajas. El ataque coincidió con la llegada a Skopje del ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer, para hacer consultas sobre la crisis. Fischer advirtió al pueblo albanés de Macedonia que "con el extremismo no hay diálogo".(EFE/DPA) |
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