Sábado 17 de marzo de 2001

 

Temen cientos de muertos por explosiones en China

 

El gobierno sólo ha admitido 20 víctimas fatales.

  Pekín (EFE).- Entre 47 y 200 personas podrían haber muerto y decenas resultado heridas a causa de cuatro explosiones ocurridas ayer en la ciudad de Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei (norte de China), informó el Centro de Información de Derechos Humanos y Democracia.
La primera explosión destruyó un edificio dormitorio de la fábrica de Textiles Número Tres, dedicada a la producción de algodón, a las 5.00 hora local (18 de Argentina), en un momento en el que descansaban unos 170 obreros.
"Sólo 28 obreros han sido rescatados con vida", afirma el citado Centro de Información, presidido por Frank Lu, ex dirigente estudiantil de Tiananmen (junio de 1989) quien, por sus conexiones con una amplia red de información en el continente, se ha convertido en una de las fuentes más fiables de la prensa extranjera.
Según Frank Lu, que recibe a diario denuncias de obreros que han quedado desocupados sin protección estatal, un trabajador, de los 7.000 que empleaba la fábrica Textil Número Tres, decidió suicidarse con una bomba y cometer una masacre, en un intento de denunciar las penurias por las que atraviesa ese sector obrero.
La cadena de explosiones, que destruyeron dos fábricas de ropa y dos edificios, se producen un día después de que la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), concluyera en Pekín su sesión anual para tratar entre otros asuntos la lucha contra el desempleo y la corrupción, problemas que están originando un grave malestar social.
La primera explosión redujo a escombros el edificio dormitorio mientras una casa cercana donde al parecer estalló una bomba o un artefacto explosivo, se desplomó con un total de sesenta personas, pertenecientes a quince familias, subraya la nota enviada por fax desde Hong Kong.

Silencio oficial

La agencia estatal Xinhua informaba por la mañana en un avance urgente de veinte muertos y después optó por no dar ninguna ampliación de la tragedia, lo que es habitual en China ya que los dirigentes son siempre los que deciden sobre la censura.
"No tenemos ninguna información que compartir", declaró uno de los responsables de las tareas de rescate, quien colgó el teléfono tras advertir que "no vuelva a llamar".
El citado Centro de Información no revela cuántas personas se encontraban en la segunda fábrica textil que también quedó destruida por explosiones similares ni cuántas familias vivían en la casa cercana a esta industria.
Frank Lu descarta que las cuatro explosiones se produjeran de forma casual y atribuye la tragedia al descontento de los trabajadores de las fábricas textiles, muchos de los cuales habían sido despedidos y pasaban por una situación desesperada.

Obreros despedidos

"La Fábrica Textil Número Tres, que empleaba a unos 7.000 obreros, pasaba por grandes apuros económicos en los últimos años.
Muchos trabajadores, la mayoría del sector público, habían sido despedidos aunque se les permitía seguir viviendo en los barracones de la empresa", señala la organización defensora de los derechos humanos.
En el hospital Número Tres donde están siendo atendidos los heridos, decenas según dicha fuente, respondieron al ser interrogados por la prensa que "no sabemos nada. No podemos hablar con nadie. Son órdenes de arriba".
En setiembre del año pasado, coincidiendo con la Fiesta Nacional, se produjeron cinco atentados con bomba en lugares públicos de la ciudad de Shijiazhuang, cercana a Pekín, que causaron 28 heridos.
"El responsable de esos atentados fue condenado a muerte en diciembre del 2000", señala el Centro de Información, sin dar más detalles de la ola de descontento social que afecta a la capital de Hebei.
   
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