Lunes 12 de marzo de 2001

 

Una multitud ovacionó a los zapatistas en el corazón de México

 

Culminó la marcha en defensa de los indígenas. Hubo más de 50.000 personas en el "Zócalo". Los guerrilleros podrían pasar a la actividad política.

  MEXICO DF.- Más de 50.000 simpatizantes celebraron con gritos y agitando banderas la llegada de la caravana de la guerrilla zapatista al corazón de la Ciudad de México, después de su marcha de 15 días para promover los derechos indígenas.
El "subcomandante Marcos" y los 23 jefes rebeldes, custodiados por cientos de policías y con helicópteros volando sobre la zona, llegaron al "Zócalo", la plaza principal del país, situada en el centro histórico de la capital mexicana, a bordo de la plataforma descubierta de un camión.
Muchos simpatizantes llevaban máscaras y pasamontañas al estilo zapatista y celebraron la llegada de los rebeldes —que salieron por primera vez fuera de sus bastiones en el empobrecido estado sureño de Chiapas— como si fuera el Día de Independencia de México o el Año Nuevo.
"Estamos cambiando nuestro país, nuestro mundo. Estamos terminando con los prejuicios" contra los indígenas, dijo la actriz mexicana Angélica Aragón, famosa por sus papeles en telenovelas locales y simpatizante zapatista.
Miles de personas se congregaron en el Zócalo, la plaza mayor de América Latina, pero resultaba casi imposible cuantificar la multitud. Una radio local estimó que había 200.000 personas en el centro de la ciudad —la plaza y las calles que la circundan— y otras estimaciones eran de 50.000, sólo en el Zócalo.
Con enormes mantas y banderas nacionales, miles de simpatizantes saludaron la marcha a su paso por las avenidas de la capital. Colgaron mantas de apoyo desde sus ventanas y gritaron: "Marcos, Marcos", al ver pasar de cerca a los rebeldes en el clímax de su recorrido por 12 estados del país.
Algunos periodistas subieron a un camión de recolección de basura para poder seguir la marcha, que se trasladó a paso lento por las calles de la capital, en busca de captar la mejor imagen de los rebeldes.
La caravana de más de 100 vehículos de los jefes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) llegó al Zócalo dos semanas después de haber salido de sus bases en la selva de Chiapas. Antes de comenzar la jornada, Marcos acusó al gobierno, en una entrevista transmitida por la cadena Televisa, de no haber dado suficientes señales de querer poner un fin al conflicto.
"Estamos dispuestos a transitar de la clandestinidad a la vida pública (...) estamos tratando de convencer (...) al gobierno federal de que estamos dispuestos a resolver esto, y hacerlo rápido, pero necesitamos señales", dijo Marcos el sábado en la noche.

En la selva

Después de poco más de siete años de haberse levantado en armas en la Selva Lacandona de Chiapas, ahora los líderes del EZLN estaban en la mayor ciudad del país, hogar de una quinta parte de la población mexicana.
Varios discursos de los rebeldes pondrán fin a la marcha, que en los últimos tres días llegó a los mismos lugares que cruzó el héroe revolucionario Emiliano Zapata hace 87 años, antes de entrar a la Ciudad de México y ocuparla junto con tropas del caudillo Francisco "Pancho" Villa.
Sin embargo, a diferencia de hace nueve décadas, cuando en medio de la revolución Mexicana (1910-1917) los habitantes de la ciudad esperaban con temor posibles saqueos de las "hordas" revolucionarias —algo que no ocurrió— ahora sus habitantes no dan muestras de temor ante el EZLN. A pesar de que los zapatistas no entregaron sus armas a las autoridades, diversas instituciones policiales federales y estatales han prestado su ayuda para abrirles paso y garantizarles la seguridad. (Reuters y EFE)

"Es la hora del color de la tierra"

El líder de la guerrilla zapatista exigió ayer a las autoridades que reconozcan a nivel constitucional los derechos indígenas.
"Es la hora de que este país deje de ser una vergüenza vestida sólo del color del dinero", dijo el "subcomandante Marcos" en un acto con el que alcanzó el clímax una marcha de 15 días desde el estado sureño de Chiapas, donde se levantaron en armas hace siete años los zapatistas.
"Es la hora de los pueblos indios y del color de la tierra, de todos los colores que abajo somos y que colores somos a pesar del color del dinero", agregó ante los gritos de los asistentes en la mayor plaza de América Latina.
El líder rebelde dijo que es el momento de que el presidente Vicente Fox, quien hace tres meses tomó el poder para poner fin a 71 años de gobierno de un mismo partido, escuche y vea a los indígenas.
"Una sola cosa habla nuestra palabra, una sola cosa mira nuestra mirada: el reconocimiento constitucional de los derechos y la cultura indígenas, un lugar digno para el color de la tierra", afirmó.
"Marcos" y otros 23 jefes rebeldes, quienes pernoctaron en un gimnasio del sur de la ciudad, llegaron a un templete montado en el "Zócalo", la principal plaza del país, tras un lento recorrido por las calles de la ciudad, custodiados por centenares de policías y con helicópteros volando sobre la zona. Desde las calles que fueron cerradas a la circulación para facilitar el paso de una caravana de vehículos, mucha gente saludó con la "V" de la victoria a los jefes rebeldes, que viajaron a bordo de la plataforma descubierta de un camión. (Reuters)

No faltaron las personalidades

Un grupo de personalidades entre los que destacan José Saramago, Danielle Mitterand, José Bové, Manuel Vázquez Montalban, Alain Touraine e Yvon Le Bot, estuvieron en el acto zapatista.
Además de los miles de mexicanos, estuvieron presentes delegaciones de movimientos sociales y políticos de Argentina, Brasil, Chile, Italia, España, Francia y otras naciones que arribaron en las última horas.
Cientos de simpatizantes durmieron en la noche del sábado en la plaza, donde instalaron tiendas de campaña y extendieron colchonetas para no perderse el mitin de "Marcos".
Los tres hoteles del Zócalo, que ayer cobran hasta 50 dólares por hora en una de las mesas de sus terrazas, estuvieron literalmente "invadidos" por turistas, curiosos y reporteros.
Los artesanos que acuden al centro cada domingo compitieron ayer con los "tenderetes" de venta de "souvenirs" zapatistas.
Sin embargo, y pese a la cobertura que dieron en los días previos al arribo, ninguna de las cadenas de televisión de México transmitió el mitin del EZLN, pese a que el pasado día 3 los principales canales del país, Televisa y TV Azteca, organizaron un multitudinario concierto por la paz en Chiapas.
Un hervidero de estudiantes, hippies, curiosos y vendedores

Ciudad de México.- La Plaza del Zócalo de la capital mexicana se convirtió ayer en un hervidero de estudiantes, hippies solidarios, vendedores y curiosos, a la espera de la llegada de la guerrilla zapatista del estado de Chiapas.
En la gigantesca plaza, con capacidad para más de 200.000 personas, vendedores de sombreros, camisetas con la imagen de "Marcos", pasamontañas negros y gorras de béisbol, zapatistas trataban de colocar su mercadería entre las personas.
"Para que no se les pongan prietos (morenos) los cachetes", grita un vendedor de sombreros de paja, que ofrece su mercancía a 10 pesos (un dólar). "Apoye a la prensa obrera, prensa marxista", proclama otro, mientras sacude en el aire ejemplares de un folletín de izquierda.
Desde la tarima, una mujer prepara el ambiente, con una canción de protesta, para cuando lleguen los comandantes del EZLN.
"Ya no hay que ser sumisos ante esta autoridad, ya basta de dejarnos de Fox neoliberal", canta la mujer desde el escenario. "Ya, ya, ya, ya", exige, retomando una expresión que usó durante su campaña el presidente de México, Vicente Fox.
En la plaza, una explanada de 240 metros de lado, cuelgan carteles de apoyo al EZLN o la causa indígena. En los lujosos hoteles con balcón al Zócalo ya están todos los lugares reservados para ver el acto desde lo alto.
"Todos somos indios del mundo", dice una sábana de los "Monos blancos", un grupo de italianos que estuvo a cargo de la seguridad en una parte de la marcha y por su rudeza fue objeto de múltiples críticas.
"Estamos aquí, poniendo nuestros cuerpos antes de los de ellos, estamos cuidando el futuro de todos y el de nosotros también", dijo Federico Marianni, quien coordina a los "Monos Blancos". "Somos zapatistas europeos", añadió.
Además de los "Monos Blancos", acompañan a la marcha otros centenares de extranjeros que forman parte de lo que se ha dado en llamar "turismo revolucionario" o de un proyecto de prensa alternativa llamado "Indymedia", que transmite textos, videos o fotos a la página Internet http://www.chiapas.indymedia.org.

Fox quiere verle los ojos

México.- El presidente de México, Vicente Fox, aseguró que quiere "verle los ojos" al "subcomandante Marcos", líder de la guerrilla zapatista, para buscar juntos una salida al conflicto armado del estado sureño de Chiapas.
"Quiero verle los ojos, quiero hablar en serio con la verdad. Yo espero que nos veamos pronto cara a cara", declaró Fox en una entrevista que publicó ayer el diario mexicano "Milenio".
El mandatario reiteró su invitación a "Marcos", líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), para que lo visite en la residencia presidencial de Los Pinos durante su estancia en la capital.
"El me ha invitado a mí en sus entrevistas a que yo comprenda alguna de las cosas que él dice. Yo ya estoy escuchando y estoy comprendiendo e intentando comprender. Y también le digo que me escuche a mí, que escuche lo que yo digo, que lo digiera y entonces hagamos un debate sensato", comentó Fox.
El presidente Fox aseguró que su invitación es "sin condiciones" y expresó su deseo de que el líder zapatista la acepte "para resolver el asunto de los tres destacamentos militares que quedan o discutir el tema de los presos que faltan".
A esa propuesta presidencial, el "subcomandante Marcos" la calificó como "una trampa".
Según Marcos con esa invitación se "está tratando de convertir un movimiento serio, reivindicativo, en un evento de horario triple "A" (en referencia a las calificaciones de los programas de televisión)" que sería solo un "fenómeno mediático hueco, breve".
"Espero que estén aquí (los zapatistas), que se sientan como en su casa, que se sientan bien atendidos y si se quedan todo el año, pues bienvenidos", declaró Fox, al tiempo que descartó que puedan producirse disturbios o actos violentos.
Según el presidente, el Gobierno y el EZLN "están en un callejón con salida, que es el de la paz".

Contra los "pinches" extranjeros

La cúpula de la guerrilla zapatista de México, que hace dos semanas se hizo rodear de un cordón humano de seguridad formado por voluntarios europeos, cedió a la polémica que causó esa acción y ahora se hace acompañar sólo de mexicanos.
Los extranjeros evitaron, muchas veces a la fuerza, que nadie se acercara a los líderes del EZLN, especialmente al enigmático y popular "subcomandante Marcos", líder político del movimiento.
"Pinches (despreciables) extranjeros, sólo porque están altos y güeros (rubios)" y "váyanse de aquí" fueron algunos de los gritos con que la gente se opuso a la presencia de los europeos alrededor de los jefes zapatistas. "Aquí todo mundo dice que es una burla que "Marcos" vaya acompañado de extranjeros, no dejan acercarse a la gente de los pueblos", dijo Fernando González, un taxista de 39 años. (DPA)

   
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