Marcos y su ejército zapatista "copan" la capital de México

Permanecerán allí hasta conseguir el reconocimiento de los derechos indígenas.Fox apoya la Ley pero pide matizar temas claves para "evitar malentendidos".

Fox pide matizar

En tanto, el presidente de México, Vicente Fox, reiteró ayer su apoyo a la Ley de Derechos y Cultura Indígenas que reclaman los zapatistas, aunque afirmó que es necesario matizar términos como "autonomía o territorio", claves de las demandas del EZLN.
En su programa radiofónico semanal "Fox en Vivo, Fox Contigo", el presidente dio la bienvenida "a la arena política" a la marcha zapatista e insistió en que el inicio del diálogo entre los legisladores y el EZLN "nos llevará a la paz".
A su juicio, con la llegada de la comandancia zapatista comenzará una nueva fase "de debate político" centrada en una negociación entre el EZLN y legisladores de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).
Fox, que se reunió ayer con la Cocopa, explicó que el encuentro sirvió para ratificar su "compromiso" con la paz . No obstante, y en contra de manifestaciones anteriores en las que defendió la aprobación íntegra del texto elaborado por la Cocopa, hoy el presidente apuntó que es necesario aclarar algunos "matices" para "evitar malentendidos". (EFE)

50 la hora

Los hoteles que rodean la plaza del Zócalo, en la Ciudad de México, donde hoy culminarán su marcha de 14 días Marcos y sus guerrilleros zapatistas, cobran hasta 50 dólares por hora para que curiosos y periodistas no se pierdan el espectáculo.
Miles de turistas, así como cientos de periodistas extranjeros y mexicanos, llenaron los hoteles ubicados en el centro histórico de México, lo que provocó que los precios se dispararan increíblemente.
Así los tres únicos hoteles con terrazas que dan al Zócalo cobran hasta 50 dólares por hora por una mesa próxima a las barandas, consumición aparte, y además ya están ocupadas todas las habitaciones con vista a la plaza

El "zapatour" ha sido la mejor campaña publicitaria de la causa

MEXICO- El líder rebelde mexicano, "subcomandante Marcos", puede esperar un tumultuoso recibimiento cuando llegue hoy a la capital en la culminación de una marcha por los derechos indígenas, pero la pregunta que surge ahora es, "¿qué sigue?".
Sondeos de opinión han revelado que la publicitada marcha que emprendieron "Marcos" y otros 23 líderes zapatistas a través del país hace dos semanas ha hecho maravillas a favor de la causa rebelde, rescatando del olvido a la desheredada minoría indígena del país.
Desde que los jefes rebeldes salieron de sus bastiones en la selva del sureño estado de Chiapas, la marcha ha acaparado las primeras planas y los mejores horarios de televisión, atacando al sistema y evocando al legendario héroe revolucionario campesino Emiliano Zapata, cuyo apellido dio nombre a su movimiento.
Su objetivo declarado cuando llegue a la capital será presionar políticamente al Congreso para que apruebe una iniciativa de ley presentada por el presidente Vicente Fox, que garantizaría a las comunidades indígenas un alto grado de autonomía.
Tenga éxito o no, nadie está seguro de cuánto tiempo permanecerá "Marcos" en la capital o si planea transformar al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) —que en siete años no ha vuelto a hacer un solo disparo— en un movimiento de derechos civiles o un partido político establecido.
La aprobación de la ley será un paso clave para que concluya la rebelión en Chiapas. Además, presionaría al EZLN para que entregue sus armas y encuentre un nuevo rol en la vida pública para sí mismo y sus seguidores.
"En cierto sentido, (los zapatistas) están en cierto predicamento", dijo Héctor Aguilar Camín, historiador y novelista. "La marcha, como las campañas políticas, tiene fecha de terminación. De ahí en adelante, los zapatistas tienen que decidir qué clase de actores políticos son", explicó.
Marcos ha fijado tres condiciones para reanudar el diálogo con el gobierno, roto hace cinco años: la liberación de todos los presos zapatistas, el retiro de tropas del ejército mexicano de siete territorios clave y la aprobación en el Congreso de la ley de derechos indígenas.
Fox, en un abrupto cambio de actitud en comparación con su predecesor Ernesto Zedillo, se ha esforzado para ganarse la confianza de los zapatistas, liberando a la mayoría de los rebeldes encarcelados y retirando las tropas de cuatro de las posiciones demandadas por los rebeldes. Aun así las expectativas de finalizar el conflicto son pocas. (Reuters)

El filósofo Marcos

MEXICO- El subcomandante Marcos tiene 43 años y sería Rafael Sebastián Guillén, hijo de una familia de clase media del Estado de Tamaulipas, norte, según el gobierno mexicano.
Oculto tras un pasamontañas negro, casi siempre con una pipa humeante, el subcomandante Marcos, llegó hace más de 17 años a Chiapas, sur, para organizar a los indígenas y crear el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). La reconstrucción de su trayectoria señala que en 1983 llegó a Chiapas, cuando era parte de la vanguardia revolucionaria de las marxistas Fuerzas de Liberación Nacional (FLN). En su libro "La rebelión de las cañadas", el historiador Carlos Tello apuntó que los padres del "sub" eran dueños de una mueblería.
Según Tello, Marcos se graduó en filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde se le otorgó la medalla Gabino Barreda, máximo galardón de esa casa de estudios. A finales de los 70 era profesor de diseño en la Universidad Autónoma Metropolitana, donde fue captado por activistas de las guerrilleras Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), antecedente del EZLN.
Marcos reveló que desde hace años está casado con "La Mar" (Mariana) y que todavía no tiene hijos, aunque confiesa que "le estamos echando muchas ganas para que pronto podamos tenerlo".