La Unesco intenta frenar la voladura de estatuas

El organismo de la ONU envió a un funcionario para intentar que los talibanes frenen los bombardeos y ataques contra los milenarios Budas que son un "patrimonio de la humanidad".

La comunidad internacional trabaja ayer intensamente para frenar el bombardeo de las estatuas gigantes de Buda en una provincia de Afganistán, en medio de versiones contradictorias sobre la destrucción de este patrimonio de la humanidad.
Fuentes del gobernante movimiento islámico afgano Talibán en Kabul dijeron ayer que sus milicia bombardearon ayer dos gigantescas estatuas de Buda talladas en piedra
Según las fuentes, el Talibán usó morteros y cañones para destruir las dos estatuas de Buda de 55 y 38 metros de altura respectivamente, en Bamiyán, desafiando protestas y presiones diplomáticas.
"Están usando todas las armas que tienen con los Budas", dijo un funcionario del Talibán en Kabul que pidió no ser identificado. "Explosivos, tales como pólvora, también fueron colocados bajo las estatuas para una acción más efectiva", agregó.
Sin embargo, otras fuentes dicen que, hasta el momento, las milicias no habrían concretado aún su amenaza , informó anoche la agencia de noticias Prensa Afgana Islámica (AIP), citando a autoridades talibán en Kabul
Con anterioridad, AIP dijo que las autoridades talibán habían prohibido el acceso a la zona donde están las estatuas, en Bamiyán, unos 125 kilómetros al oeste de Kabul, aumentando los temores de que las destruyeran ayer, un día favorable en las sociedades islámicas.
El director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, envió anoche a Pierre Lafrance, ex embajador francés en Irán y Pakistán, a Kabul. En el mensaje que el enviado debe transmitir a los talibán se les pide que revisen su decisión. Matsuura describió a Lafrance como "una personalidad muy conocida que es respetada en el rubro y está bien informado sobre temas de Cercano Oriente y Asia".
Según la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), las dos estatuas son únicas en el mundo y forman parte del patrimonio cultural de la humanidad. Probablemente fueron construidas entre los siglos IV y XVI d.C. y pertenecen al patrimonio preislámico de Afganistán.
Amigos y enemigos de Afganistán por igual reaccionaron horrorizados.
Los miembros árabes de la Unesco expresaron una severa condena y reclamaron la acción internacional. Contra las "acciones bárbaras" de los talibán hay que tomar medidas concretas, solicitó el grupo de 22 países de la Liga Arabe. La declaración árabe indica que los talibán atentan contra la dignidad humana en sentido espiritual y moral; que dañan el honor del Islam y sus valores de tolerancia y respeto a otras civilizaciones.
La India calificó la planeada destrucción de "una regresión al barbarismo medieval" y ofreció trasladar las estatuas a su territorio. Rusia calificó la medida de "vandalismo". (DPA/Reuters)

Más de la mitad del país sufren el hambre

La polémica por la demolición de las estatuas de Buda ha encubierto en estos días la dramática situación de la gente en Afganistán, que está llegando a los límites de su resistencia al hambre y a las consecuencias del conflicto armado que sacude al país.
Según las Naciones Unidas y agencias humanitarias, más de la mitad de la población afgana es víctima de la hambruna, provocada por la sequía más terrible que asola este país asiático en los últimos 30 años. Unos 120.000 personas decidieron dejar ya el país en los últimos 3 meses, viajando a Paquistán.
La falta de lluvias durante los tres últimos años ha deteriorado la sanidad y devastado los campos de Afganistán , según los últimos informes
Los veintiún años de guerra han colapsado las infraestructuras económicas y aumentado la inestabilidad e inseguridad, convirtiendo a Afganistán en el país de la zona con menos probabilidades de superar la crisis alimentaria sin ayuda externa.
El poder adquisitivo de la mayoría de la población afgana es mínimo por la alta tasa de desempleo y el 85% de los afganos dependen directamente de la agricultura, razón por la cual la sequía amenaza directamente su supervivencia. Según Unicef, la mortalidad infantil en este país es la más alta del mundo con 165 fallecimientos por cada 1.000 nacimientos. De acuerdo con la ONU, alrededor de medio millón de afganos han perdido sus casas por los efectos de la sequía y de la guerra.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU estima que 12 millones de un total de 21 millones de afganos sufrirán las consecuencias de la sequía este año, de los cuales 4 millones resultarán seriamente afectados. "Lo que entendemos por seriamente afectados son aquellas personas que, sin la ayuda directa y la asistencia alimentaria, están en serio peligro de morir", explicó Mike Sackett, director del programa en Afganistán. (AR)

Análisis: Fanáticos acorralados

Los analistas internacionales creen que la destrucción de obras de arte por parte de los talibanes puede ser una reacción de los talibán a su aislamiento internacional.
La ONU impuso sanciones contra Afganistán en 1999, para obligar al régimen a extraditar al terrorista Osama bin Laden.
El movimiento Talibán formó parte de la guerrilla que combatió durante años a la ocupación soviética en ese país en los "80. Comenzaron su "reconquista" de Afganistán en septiembre de 1994 y ahora controlan casi que controla el 90% del territorio
Financiados, entrenados y armados por Pakistán, los "estudiantes del Corán"(significado de Taliban) buscan construir una sociedad perfecta y un "nuevo hombre islámico libre de vicios".
El grupo a menudo ha consternado a la opinión pública mundial con su radical interpretación del Islam y de la "Sharia" o (ley islámica), que permite castigar brutalmente a todos aquellos que discrepen de su rigidez. Los propios países árabes y musulmanes aseguran que el grupo radical "ofende" a la tradición democrática islámica con sus extravagantes interpretaciones.
Los talibanes dan una extraordinaria importancia al aspecto externo. Por ello, los varones deben lucir una espesa barba y cubrirse la cabeza con un turbante o birrete blanco musulmán.
Pero la mujer es la que más ha sufrido el régimen. A partir de los 10 años, deben ir cubiertas de pies a cabeza con el burka, una túnica que sólo deja entrever los ohos a través de una rejilla. También les prohíben trabajar fuera de casa o asistir a clase.
En Afganistán es obligatorio rezar y está prohibido ver la televisión, tener antena , video y equipo de música. Los juegos de azar fueron suprimidos rápidamente.
La relación entre hombres y mujeres se rige por unas normas absolutamente rígidas. Permiten que los asesinos sean ejecutados por los familiares de las víctimas y castigan con la pena capital a los adúlteros, homosexuales y prostitutas.
A pesar de numerosos intentos, los talibanes nunca fueron reconocidos como gobierno legítimo de Afganistán. (AR)

Foto: Guerrilleros islámicos cumplen sus amenazas contra las estatuas del museo nacional. No quieren "imágenes" que perturben a la gente.