Los acusados fueron absueltos y la causa quedó impune

El fallo fue dividido. Dos jueces dijeron que las pruebas no eran suficientes y que los testigos resultaban poco confiables. La tercera camarista votó por la condena por homicidio para tres de los cinco imputados. Hubo alegría y festejos entre los acusados, y hasta familiares de la víctima dijeron que "se hizo justicia".

VILLA REGINA (AR y AVR).- El crimen de la taxista reginense Mariela Rodríguez pasó ayer a engrosar la lista de asesinatos impunes de la región: los cinco acusados por el caso fueron absueltos por el beneficio de la duda, tras un fallo dividido de los integrantes de la Cámara Segunda del Crimen.
El centenar y medio de personas que presenciaron la lectura de la sentencia aplaudieron de pie el fallo. Entre los asistentes estaba Anita Peña, tía de la víctima y quien se encargó de la crianza desde niña. Su reflexión, dentro de su dolor, fue aún más contundente. "Se hizo justicia", dijo escuetamente.
La Cámara que dictó la absolución es la misma que juzga por estos días el triple crimen de Cipolletti. Y uno de los imputados es común a ambos casos: Guillermo González Pino. Ambos expedientes compartes además el mismo juez instructor: Pablo Iribarren.
Aldo Pacher había sido procesado como instigador y autor del asesinato de la taxista. Según el fiscal Miguel Fernández Jadhe, Rubén y Mario Suárez, Javier Inostroza y González Pino también habían participado en el asesinato. Fernández Jadhe subrogó a su colega a Edgardo Rodríguez Trejo y tuvo a su cargo la acusación durante el debate, realizado en esta ciudad. Había pedido una condena a reclusión perpetua para los cinco acusados.
Menos González Pino, quien debe cumplir 16 años de cárcel por estafas y asociación ilícita, los restantes procesados recuperaron inmediatamente su libertad, en medio de la la algarabía de muchos amigos y conocidos.
Fernández Jadhe había sustentado su acusación en los dichos de René Miranda Cancino, Patricia Chirino, Claudia Rebolledo y Natalia Lorena Fuhr. Sin embargo, los camaristas César López Meyer y Juan Rotter votaron por la absolución. Este último se encargó de resaltar las contradicciones en sus declaraciones hasta derribarlas por completo.
La jueza María Evelina García, en cambio, consideró que había elementos suficientes que acreditaban la autoría del crimen de Pacher, González Pino y Rubén Suárez, por lo que pidió que se los condene por el delito de homicidio. La magistrada consideró también que existen dudas sobre la premeditación del crimen, ya que Natalia Fuhr dijo escuchar cuando Pacher comentaba que "se les había ido la mano y que sólo le tenían que dar un susto".
López Meyer dejó en claro que las primeras investigaciones fueron muy escuetas "y es casi imposible reconstruir lo que pasó, ya que no hay un testigo directo del crimen. Descartó el móvil del robo y se inclinó más por el ataque sexual, aunque "todo apunta a una venganza por problemas de droga". Con respecto a las primeras diligencias, dijo que "conspiró que en las actuaciones primarias no había coordinación en la investigación. Incluso dos agendas de la víctima nunca aparecieron y hasta se dijo que se la había llevado una comisión policial de Roca".
López Meyer reconoció también que pasaron más de cinco años desde que ocurrió el asesinato, y que muchos testigos declararon por primera vez ante el juez de instrucción, Pablo Iribarren, después de mucho tiempo.
"Las sospechas no alcanzan para una sentencia condenatoria", dijo, al tiempo que enumeró la falta de elementos para incriminar a los procesados. Entre ellos destacó la falta de rastros en el lugar del crimen, que no se le secuestró ningún elemento relacionado con la causa a los imputados, ni hay informes periciales que los incriminen. Al no estar la acusación fehacientemente probada, votó la absolución por el beneficio de la duda.
Por su parte, Rotter comenzó la lectura de su conclusión señalando que la confesión de los imputados ante terceros no es una prueba suficiente, ya que tiene que ser confirmada por otros elementos. "No hay confesión sino meras coincidencias. Chirino, Rebolledo y Miranda Cancino fueron testigos directos de lo que escucharon, pero indirectos de la supuesta planificación y el desarrollo de los hechos", dijo. Agregó que los testigos de oídas o de segundo grado tienen una limitadísima validez indiciaria.
También hizo referencia a que muchos testigos se mostraron reticentes a brindar más detalles, tal vez por el temor a represalias, ya que durante el juicio se mencionaron temas como la droga, la homosexualidad con menores, otros hechos delictivos y el encubrimiento de la Policía.
"Los cinco imputados negaron cualquier vinculación con el hecho, por lo que para rebatirlos hay que contar con elementos irrefutables", manifestó.
Minutos después del mediodía, el presidente de la Cámara, López Meyer, anunció la absolución de los procesados por el beneficio de la duda.
Los aplausos de los allegados a los sospechosos no se hicieron esperar, aunque en el fondo, la comunidad de Regina vio cómo un hecho grave y de mucha resonancia, quedó a mitad de camino y la resolución parece más lejana que nunca.

El impacto sobre Cipolletti

CIPOLLETTI (AC)- ¿Cómo impactarán las absoluciones dispuestas en el juicio de la taxista sobre el que se realiza por el triple crimen de esta ciudad? Las opiniones no son coincidentes.
El fiscal Eduardo Scilipotti dijo que quería leer la sentencia antes de opinar. Recordó que son dos expedientes distintos, aunque la Cámara que interviene sea la misma. Ayer, trataba de encontrar una copia de la sentencia para leerla durante el fin de semana.
Respecto del impacto que pueda tener sobre la ciudadanía, aventuró que "seguramente los defensores (de los imputados en el triple crimen) intentarán convencer a la gente de que todo es lo mismo, y quizá a alguno convenzan. Es su estrategia".
En efecto, Eves Tejeda ya anunció que el denominador común entre ambos casos es "la inocencia de los acusados", aunque admitió que "la absolución en un caso no se traslada matemáticamente al otro". El defensor asiste a Guillermo González Pino, al que califica de "chivo expiatorio".
En cambio el querellante José Eduardo O"Reilly destacó que los dos casos no son iguales. "Las pruebas son distintas, las valoraciones son distintas, los criterios son distintos en uno y otro caso", remarcó el abogado de la familia González.
También dijo que "el fallo de Regina fue dividido, porque un de los jueces votó por la condena. Esto seguramente dará lugar a un recurso de casación lo cual quiere decir que la sentencia todavía no está firme".

"Empezaremos de nuevo nuestras vidas"

VILLA REGINA (AVR y AR).- Mientras trataban ayer de llegar a la calle para quedar plenamente el libertad, Rubén y Mario Suárez reiteraron sus críticas hacia la brigada de investigaciones de Regina, mientras que sostuvieron que "vamos a empezar de nuevo nuestras vidas".
Mario, el primero en llegar fuera de la Escuela Primaria Nº 52 tras ser liberado, apuntó que "vamos a empezar todo de nuevo, quiero estar con mi hija que tiene tres años, llegar a mi casa y acariciarla porque hace un año y seis meses que me robaron no poder volverla a ver".
Por su lado Rubén sostuvo que "estamos tranquilos porque se hizo justicia; siempre pedimos esto y siempre lo mantuvimos. Gracia a todos se descubrió la verdad".
Al mismo tiempo señaló que "si la justicia trabajara como lo hizo este tribunal habría menos inocentes presos. Ahora estoy muy contento, quiero llegar a mi casa para estar con mi hija después de un año y seis meses, la extraño mucho y quiero estar con ella, con mis padres y mis amigos".
También reiteró que todas las acusaciones en su contra fueron armadas por la brigada de investigaciones de la policía reginense.
"Nosotros vinimos con la verdad, convencimos a todo un pueblo con la verdad, con hechos, como convencimos al tribunal, que ahora tendrá que tomar sus propias acciones contra la gente que tiene que tomarla, como Miranda Cancino y todos los que mintieron. Vinimos con la verdad y nos vamos con la verdad, ella nos hizo libres" enfatizó.
El abogado que los defendió, Eves Tejeda, iniciaría próximamente una causa judicial contra la provincia por las detenciones.

Foto:Los familiares de los imputados quieren que se procese a "los testigos que mintieron".