Jueves 29 de marzo de 2001
		Recrudecen los asaltos a estaciones de servicio
		Un delincuente se llevó 3.500 pesos, en el quinto hecho ocurrido en los meses últimos.
		NEUQUEN (AN)- El asalto a una estación de servicio la noche del martes en el oeste de la ciu-dad, puso en la zona roja de la inseguridad a este tipo de negocios, que han vuelto a constituirse en blanco preferido de los delincuentes. Minutos antes de las 22 un sujeto sorprendió a un empleado cuando estaba recontando el dinero y preparando una planilla, previo al cambio de turno, y tras amenazarlo de muerte con una pistola el sustrajo más de 3.500 pesos. El desconocido desplegó un plan que apenas le demandó dos o tres minutos. Se cree que contó con compinches que le facilitaron la huida del lugar, ya que en las cercanías vieron a algunas personas en el interior de una camioneta, en actitud sospechosa. En los últimos meses hubo cinco hechos que tuvieron como blanco a estaciones de servicio y en todos los casos actuaron cuan-do no había vigilancia policial. O se anticiparon a la llegada de los efectivos o esperaron a que se fueran de sus puestos. Después de que los operativos policiales montados especialmente para proteger de los asaltos a las estaciones redujeran sensiblemente el número de atracos, la ola de hechos que se viene registrando vuelve a poner en el tapete la efectividad de los métodos de prevención (ver aparte). "Cuando estaba contando el dinero en el despacho me sorprendió un tipo que me exigió la entrega del dinero. Primero pensé que era una broma, pero cuando le vi el arma me di cuenta que la cosa iba en serio", comen-tó el empleado de la estación de Belgrano y Collón Curá. El atraco se registró cuando se produjo una baja del movimiento de clientes, por lo que se deduce que los delincuentes estaban vigilando el lugar. Esa hipótesis se sustenta en el comentario que hizo un comerciante del sector, quien dijo que observó una camioneta estacionada cerca del lugar del hecho, durante varios minutos, antes del asalto. "Esto es un asalto, dame la billetera", le dijo el ladrón al empleado. "Como me sorprendió no reaccioné y no le hice caso. Pero me advirtió que me apurara o me "quemaba" a balazos", relató la víctima, un joven de 26 años, con menos de un mes de antigüedad en el puesto. "Me asusté de que me podía agredir cuando me amenazó de muerte. Tenía una pistola nueva, negra, nueve milímetros, de las que usa la Policía", señaló el empleado. Con el dinero en su poder el delincuente huyó a la carrera hacia el este por Belgrano, sitio donde supuestamente lo aguardaban sus compinches. El ladrón actuó a cara descubierta, vestía un pulóver de lana gris y tendría entre 24 y 28 años, según la víctima. "Era delgado, medía 1,70 y usaba barba de unos cuantos días", añadió en su declaración ante la Policía. La estación de servicio asaltada fue reinaugurada hace algo más de dos años y desde entonces es el primer asalto que sufre. No obstante, otras dos estaciones de la misma firma, ubicadas en otros barrios de la ciudad, han sido asaltadas reiteradas veces. El negocio tiene contemplado entre sus sistemas de seguridad el uso del buzón de recaudaciones, donde los empleados depositan el dinero según las ventas que van realizando. "Pero el problema es que se confían y demoran en efectuar los depósitos", dijo una persona de la firma. Ante la consulta, el empleado dijo que había demorado la confección de la planilla y el consecuente depósito porque no tuvo tiempo de hacerlo. "Hubo un momento en que llegó mucha gente y no dispuse de los minutos para confeccionar la planilla", explicó. El sistema perdió efectividad NEUQUEN (AN).- En lo que va del año hubo cinco asaltos a estaciones de servicios, en los cuales los delincuentes emplearon similar modus operandi. El punto clave fue dar el golpe en objetivos no cubiertos con personal de custodia. "Los delincuentes ya nos tienen estudiados. Saben que los adicionales de seguridad llegan y se van a determinados horarios y aprovechan los espacios en los que no hay protección", dijo un allegado a las estaciones de servicio. El servicio gratuito de seguridad policial se dispuso después de sucesivos planteos a las autoridades del gobierno y la Policía. Los uniformados se apostan en las estaciones en determinados horarios nocturnos. En algunos casos, en los tramos en los que no hay efectivos, las empresas contratan personal de vigilancia y se hacen cargo del costo. Incluso, ese personal puede ser de las mismas comisarías que disponen las custodias gratuitas.
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