"Si hubiera sabido esto no arriesgaba mi vida"

Habla el policía herido en el asalto al Banco Río.Luis Campos sólo recibe lo que le paga la ART.

CIPOLLETTI (AC)- El cabo Luis Campos sobrevivió al tiroteo en el asalto al banco Río, ocurrido el 7 de junio de 1999, pero tiene heridas que no cierran. Se siente culpable por la muerte de su compañero Antonio Barrera, "por no haberlo podido ayudar", y se quiebra cada vez que lo recuerda. Su dolor se une a la indignación de no saber qué será de su futuro, de tener que peregrinar por distintas oficinas para tratar de solucionar su situación económica.
Hoy a las 9 comienza el juicio oral, por lo que la mañana estará marcada por un impresionante despliegue policial desde Neuquén hasta Roca, que afectará a decenas de uniformados fuertemente armados en el interior de las ciudades, la ruta 22 y el radio céntrico roquense.
Los juzgados serán Diego Fernández (28 años), Andrés Cerasit (36), Fabián Coronel (27) y Walter Chacón. Los tres primeros son oriundos de la provincia de Buenos Aires y serán defendidos por Alberto Rodríguez, mientras que Chacón es cipoleño (se cree que fue el nexo local de la banda) y estará patrocinado por Eves Tejeda. A partir de la extrema peligrosidad de los bonaerenses , todos están alojados desde agosto del 99 en la U-9 neuquina.
Ya pasaron casi dos años del hecho y sin embargo todas las promesas que le hicieron desde el gobierno y la Policía, no se cumplieron. No trabaja porque le quedó una discapacidad en su mano derecha, y tampoco le dieron una pensión ni los prometidos subsidios. Vive con lo que le da la ART, un sueldo muy inferior al que cobraba. "Si hubiera sabido esto, no arriesgaba mi vida ni la de mi compañero. Los políticos se fueron a sacar fotos conmigo el primer día, me dijeron que me iban a ayudar, pero nunca lo hicieron", reclama.
Hasta setiembre del 2000, Campos cobró el salario que percibía mientras estaba en funciones en la comisaría Cuarta de Cipolletti. Después comenzó a percibir un sueldo por medio de la ART Horizonte. De 705 pesos pasó a cobrar 497 pesos. "Uno se juega la vida, sabe que siempre está en peligro. ¿Y para qué?".
En la mañana del 7 de junio de 1999 Campos y Antonio Barrera salían de la comisaría Cuarta en sus respectivas motos, cuando les avisaron por radio que se había activado la alarma de robo en el banco Río.
"No creíamos que fuera un asalto porque en la vereda todo era normal. Yo fui el que más se aproximó a la puerta del banco. Ahí fue donde recibí los impactos. Mi idea nunca fue tirar hacia adentro porque sabía que había gente". Campos llevaba su arma en la mano. No había alcanzado a subir a la vereda cuando recibió tres impactos y cayó. Barrera iba detrás. "Calculo que él tiene que haber visto cuando yo caí. Pienso que ha sido su intención ir a sacarme de ahí. Cuando él salió, salieron los otros tres y le tiraron".
Fue una ráfaga de ametralladora. "Después de eso, escucho que gritan: "Este está vivo, este está vivo". Lo decían por mí. Otra voz de los delincuentes dijo: "matalo y sacale el arma". Termina de decir esa frase y siento más disparos, que venían de otro lado, desde el banco Pampa. Sentí cinco seguidos, las ruedas de un auto y la explosión del vidrio (la luneta trasera del auto de los delincuentes)". En ese momento el policía Mario Cifuentes, que prestaba servicio adicional en CVC, ubicado en las cercanías, salió a auxiliarlos.
"Se ve que en el momento en que me estaban por ultimar a mí, Cifuentes hiere a uno y se olvidan de mí, pero mi arma sí la agarraron. Después llegó personal de la comisaría. Un compañero me dio vuelta porque estaba boca abajo. "¿Campito estás bien?", me preguntó. "Me muero hermano, llevame a algún lado", le dije. El brazo no lo sentía. Atrás mío llegó él (Barrera). Entró a la sala donde estaba yo, pero a mí me sacaban para otro lado. Yo escuché que decían, "entró en paro, entró en paro". Y... (se quiebra). Me duele recordar todo esto... El entró en paro, y en ese momento se ve que no resistió". Campos recibió tres disparos. Uno en el hombro, otro en el abdomen, y un tercero le rebotó en el handy que llevaba colgado en su pecho. Se salvó de milagro: la bala iba al corazón.

"Barrera me había comentado que su arma no le andaba bien"

CIPOLLETTI (AC).- Aunque no sabe el nombre, Luis Campos asegura que puede reconocer a quien lo hirió. "Era el que estaba de campana. Su cara nunca me la voy a olvidar", afirma. Además, confirmó una sospecha que circuló en junio del "99, apenas sucedió el hecho: el arma de su compañero, Antonio Barrera, no funcionaba correctamente.
-¿Se decía que a Barrera se le trabó el arma?.
-Dicen que la encontraron encasquillada. El me había comentado unos días antes que su arma no le andaba bien. El estaba haciendo el curso para ascender a cabo primero y estaba haciendo prácticas de tiro y el arma no le respondía. Hacía dos o tres tiros y se le trababa.
-¿Eso lo sabía el jefe de la comisaría?
-Se comenta que él (Barrera) hizo una nota para pedir el cambio del arma, pero nunca se supo si esa nota llegó a destino, dónde está, si la "acovacharon" o qué pasó. Yo sé lo que él me comentó a mi.
-¿Ustedes salían siempre sin chaleco antibalas?.
-Sin chalecos. Si dicen que los que hay están vencidos... Después que pasó esto se dijo que iban a comprar chalecos, y seguimos en lo mismo. El personal sale como puede, así con la camisita, expuesto a todo. Hasta la misma radio, la que yo tenía, me la tuve que comprar en cuotas. Me costó 660 pesos.
Campos conocía a Antonio Barrera desde el "95. Más que un compañero de trabajo, para él era como "un hermano".
"Era muy buena persona. Era bueno, amable, compañero. Eramos confidentes. Pero hoy por hoy se me fue y hay cosas que tengo que por ahí ni a mi mujer se las digo. Me las guardo yo. Todo lo que yo he pasado... Mi mujer por ahí hay cosas que se da cuenta pero nunca se las digo. Ella se va a trabajar, yo llevo a mi nene a la escuela y vengo acá (a su casa) y me pongo a llorar solo", señala.
Campos quedó con una incapacidad en su brazo derecho como consecuencia de uno de los disparos que recibió. "No puedo levantar la muñeca, no tengo sensibilidad en partes de la piel, muevo un poco los dedos, siento muchos dolores. Así estoy".