Lunes 12 de marzo de 2001 | ||
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Detuvieron al presunto "violador del Llao Llao" |
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Una joven que había sido violada y secuestrada durante 30 horas, lo denunció con nombre y apellido. Se pidió la orden al juez y se lo detuvo en el centro de Bariloche. Hoy declararía. |
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SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Después de recibir la orden del juez Miguel Angel Gaimaro Pozzi una patrulla policial detuvo en pleno centro a Víctor Jesús Luengo, de 40 años, único sospechoso y acusado por las reiteradas violaciones sufridas por una joven de 22 años en una vivienda del barrio Hipódromo. En este caso, el magistrado no consideró necesario el reconocimiento posterior por parte de la víctima porque ésta, de 22 años y domiciliada en el barrio Nahuel Hué, lo habría señalado en su denuncia con nombre y apellido dado que estaba relacionado con su familia. El sospechoso fue alojado durante el fin de semana en un calabozo de la comisaría del barrio Melipal y se esperaba que fuese indagado por el juez Gaimaro Pozzi hoy por la mañana. Las versiones que indicaban que se trataría de un violador serial fueron desmentidas por las autoridades, que aceptaron la ocurrencia de otros delitos similares en la zona pero aseguraron que no había coincidencia en el modus operandi ni en la descripción de los sospechosos. El episodio que motivó la detención de Luengo se inició el lunes 5 en cercanías de la ruta 258 y la entrada al valle del Challhuaco, en circunstancias en que el acusado habría obligado a la víctima a subir al vehículo que conducía para luego recorrer diversos puntos de la ciudad y finalmente detenerse en una vivienda del barrio Hipódromo, ubicado cerca del kilómetro 13,400 de la avenida Exequiel Bustillo. Allí, en esa casa que le habría facilitado un amigo y mediante golpes y amenazas, Luengo habría sometido sexualmente a la joven y la privó de su libertad durante unas 30 horas, hasta que el martes por la noche la mujer logró escapar. De acuerdo a lo denunciado, la damnificada aprovechó un descuido de su captor para salir por una ventana de la vivienda y dirigirse a campo traviesa hasta un domicilio cercano, desde donde llamaron a su familia. El secuestrador habría perseguido de cerca a la joven, pero antes que pudiera alcanzarla ésta ya había logrado el auxilio que buscaba. Las autoridades no puntualizaron qué tipo de vehículo utilizó el secuestrador y tampoco si se valió de algún arma para intimidar y someter a la denunciante. En el hospital local habrían confirmado el acceso carnal denunciado por la víctima y también las evidencias de la violencia a la que fue sometida por el depravado que la secuestró. Con esos elementos el juez Gaimaro Pozzi fundamentó la orden de detención de Luengo y hoy lo recibirá para indagarlo. Durante la investigación de la causa las autoridades establecieron que el acusado está relacionado con el padre de la víctima, sin grado de parentesco, y que Luengo desde hace un tiempo pretendía entablar relaciones con la muchacha sin ser correspondido. |
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