Viernes 9 de marzo de 2001

 

Lo acusan de mandar a matar a la sobrina para vengarse de la madre

 

Por el crimen habían sido detenidas cinco personas. Ayer cayó el tío de la víctima, quien habría instigado el crimen, porque la mamá de la joven muerta lo había denunciado por vender drogas.

  BUENOS AIRES (Télam).- Un hombre fue detenido en la ciudad bonaerense de Baradero sospechado de ordenar el asesinato de su sobrina de 15 años como represalia porque la madre de la víctima lo había denunciado y mandado a prisión por venta de drogas, informaron fuentes judiciales.
Otro hombre también fue detenido en las últimas horas como instigador del crimen, y ambos sospechosos quedaron a disposición del fiscal de San Nicolás Hugo Vanni.
Por el crimen de Analía González, ocurrido en octubre de 1997, fueron condenados el año pasado cinco hombres a la pena de prisión perpetua.
Uno de esos hombres condenados como partícipe material del asesinato es otro tío paterno de la menor.
Marta Ledesma, madre de la adolescente, dijo ayer que "hay que seguir investigando si hubo responsabilidad de la policía en lo que pasó".
La mujer confirmó que su cuñado Héctor Ledesma "y un hombre identificado como Hugo Godoy están detenidos como instigadores a disposición del fiscal Vanni".
Analía Araceli González, de 15 años, fue asesinada el 5 de octubre de 1997 cuando caminaba por Echeverría y Gorriti de la ciudad bonaerense de Baradero.
La principal hipótesis de la investigación es que la adolescente fue asesinada como represalia porque su madre había denunciado y mandado a prisión a un tío paterno -ahora detenido como instigador- por vender drogas a sus hijos.
Según la justicia, el 5 de octubre de 1997 "un grupo de individuos, confabulados y actuando sobre seguro y sin riesgo emboscó a la menor que caminaba hacia su domicilio".

Todos los huesos rotos

"La menor fue agredida a golpes y, sin posibilidad de defensa, fue atacada con objetos contundentes. Presentó lesiones en la cabeza donde sufrió rotura de todos los huesos con excepción del occipital", se determinó en la investigación judicial.
Herida de gravedad, la adolescente fue abandonada en una zanja en la calle Echeverría, donde se la encontró dos horas después. Por las heridas que sufrió, la víctima murió en el Hospital San Felipe, de San Nicolás.
Tras una investigación judicial de tres años, el 14 de junio del 2000, cinco hombres fueron condenados a reclusión perpetua por el crimen.
El fallo fue dictado por la Cámara de Apelaciones de San Nicolás integrada por los jueces Oberdan Andrín, Pedro Bruno y Fernando Giuliani.
El debate oral y público se extendió 12 días y declararon un total de 50 testigos.
Por el crimen fueron condenados a reclusión perpetua César Luis Ledesma, un tío paterno de la adolescente, Víctor Viera, Luis Corcorán, Horacio Rodríguez y Luis Rodríguez.
El abogado Sergio Francisco Túa, representante de la familia Ledesma, dijo que a los condenados se los encontró culpables de los delitos de "homicidio doblemente calificado por alevosía y con el concurso de dos o más personas".
Según los jueces, el crimen tuvo como agravante que los homicidas "actuaron sobre seguro y sin riesgo". Las defensas de los condenados apelaron el fallo en la Cámara de Casación Bonaerense, y aún este tribunal no resolvió.
   
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