Miércoles 21 de marzo de 2001

 

Hay que pagar y el tomate todavía está sin vender

 

En Valle Medio quedan más de dos millones de kilos en las plantas y no hay compradores. Hay que abonar mano de obra

  CHOELE CHOEL (AVM).- Productores tomateros independientes se reunieron ayer en Choele Choel para ver qué hacen con el tomate que aún queda en las plantas y que las empresas de la zona no les comprarán.
La situación, según sostienen, causará un quiebre en la cadena de pagos, dado que se depende en gran medida de la cantidad de kilogramos vendidos el pago a cosechadores y de insumos utilizados para las tareas culturales. Desde la empresa La Campagnola, el responsable Mario Conceti sostuvo que les iban a tomar a los productores contratados todo el stock.
A la par, los chacareros, que prefirieron no dar sus nombres para no entrar en conflictos con las empresas de la región, sostienen que según las estimaciones realizadas sólo contando lo que hay en una decena de chacras la cantidad de kilogramos que aún quedan sin cosechar superaría los dos millones y medio de kilos.
Ayer por la tarde, el grupo de productores pretendía reunirse con los responsables de una firma elaboradora de cubeteado que funciona en Choele Choel, para saber qué medidas tomar.
"No sé qué vamos a hacer. Porque además tenemos que pagarle a los cosechadores y los insumos de los trabajos que realizamos" dijo uno de ellos a este medio.
"El tema es que no nos reciben más y no sabemos qué va a pasar el año que viene, porque incluso la cantidad de kilos que elaboran las empresas también disminuyó" agregó.
La industria tomatera rionegrina llegó a ser en la década de los 70 la más importante del país, pero por cuestiones económicas estructurales y coyunturales, la producción decayó y hoy está casi a punto de desaparecer. Y sólo se sostienen en Valle Medio, a fuerza de hilar muy fino en los costos algunas firmas como lo son "La campagnola", "Parmalat" y en menor medida "Canale"
De las tres empresas, que tres años atrás daban trabajo a los productores y a una importante cantidad de mano de obra que trabajaba en esos establecimientos, sólo dos quedaron con una importante capacidad de elaboración, "La campagnola" y "Parmalat", aunque han disminuido de manera importante la cantidad de kilos elaborados por temporada.
Mientras tanto, "Canale", que funcionaba en Lamarque, bajó hasta casi cero su capacidad.
En los últimos años varios fueron los factores que impactaron negativamente en la actividad, entre ellos se destacan el ingreso de cubeteado de Brasil y Chile a muy bajo costo, lo que hace que las empresas argentinas deban competir en forma desigual con esos mercados.
Este año la cantidad de hectáreas disminuyó con respecto a la temporada anterior, se menciona que sólo se cultivaron 1.800 contra las más de 2.000 que hubo el año pasado. Y aunque los precios no variaron, se habla de 0,07 centavos por kilo de primera, los costos siguen siendo más que importantes. Se sostiene que sólo la mano de obra representa más del 60 por ciento del mismo. Como en otras temporadas el número de trabajadores golondrinas no ha disminuido.
   
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