Jueves 15 de marzo de 2001

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Pese a las presiones, López Murphy afirmó que no renuncia

 

Ultimátum del FMI: pidió "un golpe de timón"

 

El jefe de la misión del FMI dijo que se anunciarán medidas económicas serias y advirtió que "el mundo espera que la Argentina cumpla". Pidió que se tomen las riendas .

  El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió ayer que la situación "es complicada" y consideró que es necesario que se "tomen las riendas (del país) y se de un golpe de timón", al tiempo que exhortó a los "argentinos a arrimar el hombro" para sacar adelante la economía.
"El problema es serio y se van a tomar medidas serias. La situación es complicada, pero el punto importante es que el mundo espera que ustedes cumplan con la ley de responsabilidad fiscal, se tomen la riendas y se de un golpe de timón", dijo el jefe de la misión argentina, el chileno Tomás Reichmann.
El funcionario internacional formuló declaraciones en el ministerio de Economía, luego de reunirse con el secretario de Hacienda, Daniel Artana.
Reichmann llegó al país pasado el mediodía e inmediatamente se dirigió al Palacio de Hacienda, donde tras un saludo formal con el ministro de Economía, Ricardo López Murphy se ocupó del estudio de las cuentas fiscales.
Tras el encuentro con Artana, Reichmann reclamó respaldo político para el ministro López Murphy, quien se apresta a lanzar un duro plan de ajuste para equilibrar las desbordadas cuentas fiscales.
En el período enero-marzo el rojo fiscal muestra un desvío de 700 millones de dólares respecto al compromiso asumido con el FMI que posibilitó la aprobación del "blindaje" financiero.
"Indudablemente se necesita el apoyo de toda la Nación. Este es un problema de todos los argentinos y todos los argentinos en conjunto tiene que arrimar el hombro para sacar adelante economía", aseveró Reichmann en un directo mensaje la clase política.
Si bien reconoció la delicada situación, el auditor Tomás Reichmann admitió elípticamente que el FMI estaría dispuesto a aceptar un incumplimiento de la meta fiscal del primer trimestre a cambio de que el mismo sea compensado en los períodos subsiguientes sin modificar el tope anual de 6.500 millones de dólares.
"Las metas trimestrales no son tan importantes. Lo importante es la meta anual que, además, está incorporada en la ley", dijo.
Con relación al aumento del riesgo país, el jefe de la misión indicó que es una situación que "afecta a todos los países emergentes, pero que en el caso de la Argentina se potenció por los ruidos políticos que se desencadenaron luego de los embates contra el titular del Banco Central, Pedro Pou".
Consultado sobre si fue informado sobre las medidas que anunciará López Murphy, el funcionario internacional se abstuvo de realizar comentarios, pero reconoció que según supo "se está discutiendo mucho a nivel político". No obstante, señaló que "la impresión es muy buena y se está terminando de ver que es lo que se va a proponer".
Respecto a la proyección de crecimiento de PBI estipulada en 2,5 por ciento en el proyecto de presupuesto nacional, Reichmann señaló que "desgraciadamente no sale por decreto", aunque afirmó que por el momento "no hay ninguna necesidad de que se modifique.
Además, aclaró que la proyección de crecimiento "no es una meta", aseguró que "por ahora la realidad está como que va a dar", y remarcó que "no hay ninguna razón para que no de el 2,5 por ciento".
Reichmann se volverá a reunir con López Murphy pasado mañana cuando acompañe al director del Departamento Hemisferio Occidental del FMI, Claudio Loser. (DYN)

Pou y el riesgo país

El auditor para Argentina del Fondo Monetario Internacional, Tomás Reichmann, consideró que la suba del riesgo país estuvo influida por el aumento del déficit fiscal y la posible remoción del presidente del Banco Central, Pedro Pou, en una inacostumbrada incursión de un técnico del FMI en temas de política interna.
"Hasta mediados de febrero Argentina estaba con mejores términos (de riesgo país) que el promedio. Cuando se empezaron a ver las noticias del desequilibrio fiscal de enero y el ruido político con el presidente del Banco Central, eso contribuyó a aumentar la tasa de riesgo", dijo Reichmann a la prensa en el Palacio de Hacienda. (Télam)

El presidente de Italia respaldó la política económica

El presidente de Italia, Carlo Azeglio Ciampi, ratificó ayer ante el presidente Fernando De la Rúa "la confianza y el apoyo" de su país a la política económica argentina, y aseguró que por este camino el gobierno de la Alianza logrará "reconquistar la credibilidad plena de los mercados".
"Perseverando en una política de balance y de reformas, orientada al equilibrio y a la estabilidad, recuperarán la plena confianza de los mercados y volverán a gozar de un nivel normal de tasas de interés", alentó Ciampi.
En el marco de la visita de Estado que realiza al país, Ciampi se reunió en la Casa de Gobierno con De la Rúa, con quien luego suscribió una serie de convenios bilaterales de cooperación en materia económica, científica y cultural.
Asimismo, De la Rúa y Ciampi almorzaron en la sede del Banco Nación, junto a funcionarios, representantes comerciales y empresarios, tras lo cual, ambos mandatarios disertaron sobre el estado y las perspectivas del comercio bilateral.
Tras la firma de los tratados en la Casa Rosada, Ciampi se manifestó satisfecho por haber confirmado durante el encuentro con De la Rúa la "decidida voluntad del gobierno argentino de continuar la línea de la política económica que se basa en la estabilidad monetaria". (DyN)

Piden unidad política

La agencia calificadora Fitch IBCA consideró ayer que el apoyo político al ministro de Economía, Ricardo López Murphy, es un factor crítico para evitar una reducción en la calificación soberana de la Argentina.
"Una unidad política continua apoyando al ministro de Economía, junto a una relación de trabajo con los peronistas en el Congreso y en los gobiernos provinciales, pueden ser la base para una mejora duradera en la confianza de los inversores, una reanudación del crecimiento económico sustentable y una estabilización consecuente en el valor soberano del crédito del país", afirmó Fitch IBCA.
Sin embargo, la calificadora advirtió que si las reformas que auspicia el gobierno "quedan detenidas por problemas legislativos o apelaciones judiciales, que son cada vez más probables en vista de las elecciones de octubre, los inversores y los consumidores pueden permanecer a un lado y el crecimiento se demorará".
En ese clima, dice Fitch, "la dinámica de la deuda pública de la Argentina puede continuar deteriorándose".
La calificación de la deuda argentina en moneda extranjera sigue en "BB" y la denominada en pesos se mantiene en "BB+". Fitch había colocado las calificaciones argentinas en "un panorama negativo" en setiembre pasado. La calificadora señala que el paquete financiero acordado con el FMI brindó una oportunidad "para restaurar la confianza de los inversores" y asegura que "el medio externo que enfrenta la Argentina ha mejorado". (Télam)

   
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