Sábado 31 de marzo de 2001

 

Riquelme está molesto porque no sabía nada de la transferencia

 

El talentoso volante aseguró que ningún dirigente se lo comunicó. "Espero que no ocurra lo mismo que con el Parma", dijo.

  BUENOS AIRES (Télam).- La promocionada transferencia del volante Juan Román Riquelme al Barcelona, de España, en una cifra cercana a los 26 millones de dólares ingresó ayer en un cono de sombras porque la máxima estrella de Boca Juniors reveló que a él nadie le consultó sobre su pase al club español.
Antenoche la CD de Boca resolvió por la venta pero dejó expresamente aclarado que quedaría a criterio del jugador y su representante, Marchos Franchi, la aprobación final de la operación.
El presidente de Boca, Mauricio Macri, precisó que el futbolista tendrá un plazo de 30 días para arreglar su contrato con el Barcelona. "Si decide quedarse, será bievenido, en cambio, si resuelve irse, Boca demuestra que no le corta al jugador la posibilidad de ganar cifras millonarias", afirmó.
Ayer al mediodía. en declaraciones al canal de cable "Todo Noticias", Riquelme dijo que no sabía nada de su pase y, en tono molesto, resaltó que a él nadie le informó sobre esta novedad que hoy (por ayer) se publicó en todos los medios argentinos y españoles.
"Se andan diciendo muchas cosas. Dicen que me vendieron, como hace mucho tiempo dijeron que me habian transferido al Parma y yo no sabía nada, ahora pasa lo mismo", aseveró en tono sereno pero firme el jugador.
Riquelme se presentó ayer normalmente al entrenamiento de Boca en el complejo de Casa Amarilla, con vistas al cotejo de mañana ante Lanús, por la novena fecha del torneo Clausura, y fiel a su costumbre no habló con la prensa.
Sí lo hizo el técnico, Carlos Bianchi, quien festejó la venta del mediocampista y remarcó que se sentía "muy satisfecho" por la transferencia del mediocampista al club catalán (ver recuador).
Al término de la práctica de ayer por la mañana, la mayoría de los jugadores consultados por Télam respondieron que estaban contentos por el pase de Riquelme, aunque muchos mostraron sorpresa por la información aparecida ayer ya que, según dijeron, en el vestuario, antes de iniciar el ensayo, nadie había comentado nada sobre el tema.
El propio Riquelme llegó un poco más tarde al entrenamiento y, tras estacionar su camioneta negra 4x4 de marca alemana, se dirigió a los vestuarios, luego se cambio rápidamente y se presentó en el campo de juego cuando ya sus compañeros habían comenzado con las primeras tareas físicas.
El volante -que fue el centro de las objetivos de los numerosos fotógrafos y camarógrafos instalados en la tribuna del complejo- gastó algunas bromas con sus amigos Marcelo Delgado y Cristian Traverso, mientras cumplía con las órdenes de Bianchi.
Después, con botines blancos -los mismos que usó en el primer tiempo del partido que Boca perdió con Almagro por 1 a 0- y el torso desnudo jugó un cotejo informal de fútbol.
Concluído el ensayo, Riquelme junto al resto del plantel compartió el habitual asado de los viernes en el quincho aledaño a la "Bombonera".
Despues, dio una nota exclusiva a "Todo Noticias", en la que comentó que antenoche estaba comiendo fideos con su familia y unos amigos cuando se enteró de su pase al Barcelona.
"Dijeron que me vendieron, pero yo no se nada", le dijo al canal de cable, tras lo cual, como para poner un poco de distancia del tema, expresó que quería jugar mañana ante Lanús y "que Boca gane, y ojalá en la Copa Libertadores llegue lejos".
Riquelme insistió que del tema de su transferencia no podía decir nada, pero cuando se le preguntó si quería irse al Barcelona, respondió: "Yo quiero seguir jugando al fútbol".
"Quiero que el día de mañana mi familia esté bien. Esperemos que Boca gane mañana y que en la Copa lleguemos lejos", aseveró.
Sin nombrar al club español, dijo que lo pone muy feliz que equipos importantes se fijen en él. "Ahora está en todos lados que ya me vendieron y yo no se nada, así que es medio loco lo que andan diciendo. Yo soy el que me tengo que ir y no se nada".
Riquelme dijo que no tuvo ningun contacto con los directivos del Barcelona porque "eso sería faltarle el respeto a los dirigentes de Boca, y a mi ellos no me preguntaron nada" sobre esta cuestión.
Afirmó que tampoco habló con Bianchi porque por ahora no tiene nada que decirle. "El día que yo sepa algo, si es verdad que me voy a ir, le digo, porque tengo mucha confianza con él, me quiere mucho y si es para el bien mío se va a poner muy contento".

De La Boca al majestuoso "Camp Nou"


Las calles del barrio de La Boca tienen poco que ver con la arquitectura de Barcelona, una de las ciudades más imponentes de Europa, que tiene dos millones de habitantes y es la capital de Cataluña.
Juan Román Riquelme cambiará los conventillos de colores estridentes, las calles empedradas y la cercanía del Riachuelo por la arquitectura Gaudí y las aguas azules del Mediterráno pintado por Joan Manuel Serrat.
Riquelme jugará en un estadio que tiene el doble de capacidad que la "Bombonera", y pisará el césped donde hace 19 años jugó Diego Maradona. Formará parte de uno de los planteles más poderosos de Europa, que tiene al brasileño Rivaldo, cuyo pase está tasado en 42 millones de dólares, y al delantero holandés Patrick Kluivert.
Barcelona recibe más de 50 millones de dólares al año en concepto de derechos de tevé, un monto muy superior a los 7,5 millones que la empresa (TyC) paga por año a Boca.
Más de 90 mil hinchas se abonan al año para presenciar todos los partidos del Barça, que nunca fue campeón Intercontinental pese a que allí jugó Johan Cruyft, uno de los cinco mejores futbolistas de la historia.

Bianchi le deseó que triunfe como en Boca

Carlos Bianchi, le deseó hoy "lo mejor" a Juan Román Riquelme cuando, a mediados de año, se incorpore a Barcelona.
"Le deseo lo mejor porque lo aprecio bastante a Román, como a todos los integrantes del plantel. Que las cosas le vayan tan bien como le fueron en Boca", dijo Bianchi.
El entrenador consideró que Riquelme debería estar "satisfecho" con la transferencia a Barcelona, al que consideró como "un gran club" a nivel mundial.
Cuando Bianchi asumió al frente de Boca, en julio de 1998, Riquelme no era titular en el equipo y el técnico le entregó la camiseta número 10, con la que ganó tres títulos locales y dos internacionales: las copas Libertadores e Intercontinental.
Consultado sobre si seguirá los pasos de Riquelme para dirigir a Barcelona, Bianchi desestimó la posibilidad al decir que está "muy contento de trabajar en Boca. No pienso en otra cosa".

   
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