Domingo 25 de marzo de 2001 | ||
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El clásico en el "Nuevo Gasómetro" puede marcar tendencias |
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Ríver defiende la punta ante uno de sus escoltas. |
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BUENOS AIRES (Télam).- En el más atractivo choque de la octava fecha del Clausura de primera división, San Lorenzo (uno de los escoltas) y Ríver Plate (el único líder) pondrán esta tarde en juego tres puntos importantes, que pueden servir a cada uno para diseñar el camino a seguir. El clásico de la fecha se iniciará a las 18.10, se jugará en el estadio Nuevo Gasómetro, será televisado por la señal de cable y el internacional Angel Sánchez se encargará de controlarlo. San Lorenzo (14 puntos) ocupa una de las plazas de escolta -junto a Colón- y sabe que tiene una oportunidad única para descontar la ventaja que le lleva el elenco "millonario". Por eso, el equipo dirigido por el chileno Manuel Pellegrini apostará a una victoria y pondrá en cancha a lo mejor que tiene, aún con la incertidumbre de saber si Gustavo Campagnuolo o Sebastián Saja estarán la valla. Lo cierto es que el estratega azulgrana todavía duda respecto del estado anímico que puede llegar a mostrar el juvenil arquero que arrancó como titular en el campeonato, luego del asalto que sufrió a principios de semana que le costó más disgustos que moretones y contusiones. Para San Lorenzo, la clave estará en conseguir la pelota en la zona media (tarea que encararán Guillermo Rivarola y Pablo Michelini) y, luego, distribuirla criteriosamente a través de sus ejes generadores de juego: los "LR" del "Ciclón"; Leandro Romagnoli y Leonardo Rodríguez. Y adelante, como casi siempre, la dupla integrada por Bernardo Romeo y Raúl Estévez buscará los espacios suficientes como para desequilibrar a la defensa rival, a partir de la contundencia del primero y la velocidad del segundo. Mientras tanto, Ríver (16) también pondrá en cancha lo mejor que tiene. Porque la "postergación a pedido" (su partido ante El Nacional de Ecuador, por la Copa Libertadores, no se jugó el jueves, a causa de la lluvia y otras "circunstancias") le permitió al técnico Américo Rubén Gallego reservar a algunas de las piezas titulares, que serán vitales en la estrategia a desarrollar esta tarde. Además, el "Tolo" le puso pimienta al clásico y en sus declaraciones disparó: "Veo muy preocupada a la gente de San Lorenzo, para la mayoría de sus jugadores es el partido D. A varios de sus futbolistas los vi en programas de televisión diciendo eso. Para mí, no define nada". Estas frases soltadas a "boca de jarro" encierran no sólo el espíritu de azuzar al contrario, sino una suerte de "apertura de paraguas" si el resultado obtenido no es el deseado. Porque, es cierto, Ríver puede tropezar hoy y seguir pensando en el Clausura (de hecho quedaría un punto por debajo de San Lorenzo), aunque los mejores cañones podrían apuntarse a la Libertadores. Para hoy, el "Tolo" Gallego confirmó la presencia del cordobés Franco Costanzo en la valla (Roberto Bonano, ya recuperado, irá al banco), a Ariel Garcé en la zaga (reemplazará al colombiano Mario Yepes, quien está con el seleccionado de su país) y a Javier Gandolfi como lateral por la izquierda. Más allá de todo, a partir de las 18.10 comenzará a escribirse gran parte del futuro de ambos. Colón quiere saltar a la punta y Boca salir del fondo BUENOS AIRES (Télam).- Boca Júniors ante Huracán y Talleres frente a Colón constituyen, a priori, los dos encuentros más atractivos (al margen del clásico San Lorenzo- Ríver Plate) de la octava fecha del torneo Clausura, que se completará esta tarde íntegramente. Los otros encuentros que se jugarán hoy son Chacarita Júniors vs. Lanús (a las 16), Los Andes vs. Vélez Sársfield, Newell"s Old Boys vs. Estudiantes, Argentinos Júniors vs. Almagro, Independiente vs. Rosario Central (16.30) y Unión vs. Belgrano de Córdoba (18). En la "Bombonera", Boca (6 puntos) buscará escaparle a la incómoda posición que ocupa en el torneo -es uno de los últimos-, aunque su mente está puesta casi con exclusividad en la Copa Libertadores de América. Porque los dirigidos por Carlos Bianchi decidieron apostar fuerte al campeonato continental (ya están clasificados para la segunda ronda) y descuidaron el Clausura, en donde perdieron más puntos de los que habitualmente deberían haber perdido. La última derrota ante el modesto Almagro (0-1) activó la alarma y el equipo auriazul parece no estar dispuesto a seguir cediendo terreno. Al menos, eso es lo que sostienen los jugadores. Para esta tarde, el técnico Carlos Bianchi decidió utilizar el artículo 225 e incluir entre los titulares al colombiano Jorge Bermúdez, lo que da una muestra clara de la necesidad de contar con alguien de experiencia en la última línea. En la delantera, en tanto, estarán Marcelo Delgado y Antonio Barijho, una dupla que no hace mucho tiempo rindió muy bien. Enfrente estará Huracán (8), que buscará no sentir la ausencia de su armador Sergio Berti, quien padece un desgarro en el muslo derecho, y será reemplazado por el paraguayo Derlis Soto. En tanto, en Córdoba, Colón (14) apostará al guiño cómplice que le puede otorgar un triunfo de San Lorenzo y así pasar a la punta del campeonato. Del otro lado estará Talleres (10), que buscará resarcirse de la derrota sufrida ante Vélez Sársfield (0-2) la semana pasada. En Avellaneda, el devaluado Independiente (7) tendrá quizás la última chance de garantizar la continuidad de su técnico Osvaldo Piazza en el choque que sostendrá ante el irregular Rosario Central (9), que pretende solidificar su camino en la Copa Libertadores. En San Martín, en tanto, y desde las 16, Chacarita (8) necesita sumar de a tres para no verse inmiscuido en zona de promedios. Enfrente estará Lanús (7), que está imbuido del mal endémico de perder puntos en los minutos finales (como le pasó ante Colón, Los Andes y últimamente San Lorenzo). En Lomas de Zamora, Los Andes (6) y Vélez (9) se toparán con propósitos dispares. Para los locales, los puntos sirven para zafar del descenso. Para los visitantes, la necesidad de ganar pasa por subir puestos en la tabla de posiciones. En Rosario, Newell"s (8) se medirá con el ascendente Estudiantes (11), que mientras busca alejarse de la tabla del descenso se entusiasma con mirar a los demás desde lo más alto posible. En Santa Fe, en tanto, Unión (13) intentará conservar una privilegiada ubicación a costa de un Belgrano (6), que necesita imperiosamente sumar para zafar de la Promoción. Por último, en Caballito, Argentinos (13) pretenderá continuar con su racha positiva frente a Almagro (8), que se ilusiona con abandonar la comprometida posición que ostenta, tras la resonante victoria que alcanzó el sábado pasado a Boca. Madorrán sigue defendiendo su postura BUENOS AIRES (DyN) - Fabián Madorrán se autoexcluyó ayer del próximo Boca-Ríver, pero aclaró que en el futuro quiere dirigir el superclásico. "Que hayan dicho que soy hincha de Boca es una mala jugada que hizo un periodista en su momento y eso me hizo mucho daño. Eso que dijeron lo van a tener que probar en tribunales. Me perjudica laboralmente porque la sospecha está radicada. Ponete en la piel de un hincha de Ríver, no van a querer que dirija un Boca-Ríver", argumentó Madorrán. El polémico árbitro precisó que para solucionar el problema "ese periodista que lo lanzó al aire lo va a tener que probar en tribunales". Madorrán explicó que como consecuencia de esta situación considera inconveniente eventualmente hacerse cargo del Boca-Ríver que se desarrollará el 8 de abril, por la décima fecha del torneo Clausura. "El próximo Boca-Ríver no lo quiero dirigir. Miedo no tengo, de ninguna manera. Boca-Ríver quiero dirigirlo, pero cuando esté definido el tema en tribunales", enfatizó Madorrán, en declaraciones para el programa Dos de Punta, que se emite por Radio del Plata. "No te voy a decir de qué cuadro soy. Dije que era hincha de un equipo que estuvo en la C y la B y ahora está en Primera, pero de ese tema no voy a hablar más", remarcó el juez deportivo. Madorrán también se refirió a la imagen de televisión que lo sorprendió acompañando los cánticos de la hinchada de Boca durante el partido con Almagro. "Todos los partidos te dejás llevar por el canto de la gente. Vamos a pensar que esa imagen mía que se emitió fue casualidad", deslizó. También habló de la etapa en que se asociaba su estilo con el de Javier Castrilli. "Me decían Castrillito y el hijo del Sherif, pero soy árbitro desde los quince años. A lo mejor tengo más años que él en el arbitraje, pero él tuvo la suerte de llegar a Primera antes que yo", recordó quien suele recurrir con frecuencia a las tan temidas tarjetas amarillas o rojas. El árbitro sostuvo que desempeña su tarea "tranquilo, totalmente", porque siente que los jugadores lo "respetan". |
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