Miércoles 21 de marzo de 2001

 

Una dupla que está para pelear arriba en el TN

 

Romera y Etchegaray tienen un auto de punta en la Clase 2. Piloto y preparador, elegidos como los mejores en el 2000.

  A pesar de contar con más de treinta años de trayectoria, hacía tiempo que el preparador riocoloradense Alberto "Tito" Etchegaray había perdido protagonismo. Por su lado, el roquense Javier Romera luchaba contra presupuestos casi inexistentes y corría cuando podía. Siempre estuvieron juntos en el Turismo Nacional, pero en el pasado certamen hicieron una apuesta fuerte. Les fue muy bien. Pusieron en pista un auto que les permite soñar con pelear el título de la numerosa y competitiva Clase 2.
Piloto y preparador se llevan bien, quizás porque son parecidos. Hablan poco y trabajan mucho.
Y aunque algunos se sorprendan con el rendimiento del ya "carrereado" VW Gol que maneja Romera, el auto se arma integramente en el remodelado búnker que Etchegaray tiene en Río Colorado y es orgullo de su ciudad. Si hasta parecen haber adoptado al piloto, que cuenta con el apoyo incondicional de Proinsal.
Romera arrancó el 2000 cuatro carreras después del resto. Tenía el número 98, terminó con el seis. Sólo le faltó un par de resultados para pelear más arriba. Fue el que más clasificaciones y series ganó. Treinta colegas lo eligieron como el piloto del año.
Etchegaray no se quedó atrás. Fue elegido como el mejor motorista, con la satisfacción extra que junto con su equipo arman todo el auto de Romera.
Arrancaron el nuevo certamen como candidatos y lo ratificaron en la primera en Pigüé. Peleó la clasificación, ganó una serie y fue segundo en la final.
El domingo irá la segunda del TN en Olavarría y otra vez las expectativas son grandes. Por el lado de Etchegaray para seguir teniendo un auto suyo bien arriba. Y Romera soñando con su primera victoria, pero también con sumar puntos que le permitan adueñarse de la punta en el certamen de la Clase 2.
Parece que la fórmula es perfecta. Etchegaray reconoció que "siempre trabajamos para estar arriba, aunque a nivel nacional no es sencillo. Más en una categoría tan competitiva y numerosa como el TN. Tuvimos una época espectacular allá por los noventa, cuando el "Cabezón" (por Alberto Pérez Nonnenmacher) peleó el título de la Clase 3 -fue subcampeón-. Y después nos costó tener protagonismo. El año anterior nos decidimos a encarar un proyecto con Javier (por Romera), conseguimos un apoyo que fue importante y aparecieron los resultados".
¿Cuánto tiene que ver el auto y qué aporta el piloto?
- Es una suma de factores. Acá, las carreras son de autos y tenemos uno competitivo. El piloto hace el resto. Romera es extremadamente rápido, de lo mejor que hay en la categoría.
¿Eso facilita el trabajo?
- Sin dudas. Aparte, está integrado al equipo. Trabaja a la par nuestra y lo veo con muchas ganas, sabiendo que dispone de un buen auto. Sabe que puede pelear el título. Tiene un lugar en la categoría y eso que aún no ganó. Pero ya vendrá, no tiene que desesperarse, porque vamos por el buen camino.
Romera también aporta lo suyo. Hasta se lo nota más verborrágico que otras veces. Expresó que "en Río Colorado estoy como en casa. Sólo tengo palabras de agradecimiento para Etchegaray y su familia, igual que para los mecánicos y la empresa que me apoya. Este buen momento que vivimos tiene muchos responsables".
¿Sabés que sos candidato?
- Claro. Ya lo demostramos el año anterior, cuando volvimos a la categoría sin hacer ruido y nos metimos entre los seis mejores. La idea era armar un auto cero kilómetro, pero no se pudo y seguimos con el mismo. No perdió rendimiento, parece que anduviera cada vez mejor. Pero no es casualidad. Se trabaja mucho entre carrera y carrera.
¿Se puede llegar al título?
- Seguro. El auto está para pelear arriba. No hay que equivocarse, ni dormirse en estos buenos resultados. Aún falta mucho.
¿En qué cambió Romera como piloto?
- En que hay un equipo y una empresa atrás que me respaldan. Estoy tranquilo, no tengo que demostrarle nada a nadie.
Etchegaray y Romera. Una fórmula bien regional. Con trabajo y esfuerzo demostraron que se puede pelear arriba en una categoría tan difícil como el Turismo Nacional, lo que no es poca cosa.

Raúl Bernal

Una vida junto a los motores

"Tito" Etchegaray arrancó de chico con la preparación de motores de competición. A los catorce años ya se daba idea de como armar el de un kárting o una moto. Lleva más de treinta en el automovilismo y atraviesa un gran momento.
Por el remodelado taller que tiene en Río Colorado pasan los motores de autos del Turismo Nacional, Gran Turismo Patagónico, TC Patagónico, TC de la Comarca, el Supercart Pampeano, la Fórmula 1 Pampeana, los midgets y el rally.
"Hicimos una remodelación importante. Hoy, si es necesario, hacemos todo en un auto de carrera. Desde el chasis, chapa, pintura y los motores", apuntó Etchegaray.
Allí, se hace el armado integral de los autos de Javier Romera, Erico Suoza, Carlos Piloto, Hugo Ochoa y Alberto Pérez Nonnenmacher, entre otros.
"A los veinte ya armaba autos de carrera. Tengo cincuenta y cinco, así que llevo unos cuantos en el tema, cada vez con más ganas y el apoyo incondicional de toda la familia. Es que en el taller, hay días que arrancamos muy temprano y nos vamos tarde, de madrugada. A veces, uno ni cuenta se da de cómo pasa el tiempo", reconoció Etchegaray. (R. B.)

   
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