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Miércoles 14 de marzo de 2001 | |
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Gallego está enojado con Ortega por hacerse expulsar |
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Dijo que el jujeño debe "cuidarse más porque el equipo lo necesita". |
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| Américo Rubén Gallego está más enojado con la nueva expulsión que sufrió Ariel Ortega, que por la derrota que Ríver Plate sufrió el sábado frente a Talleres. Si bien pasaron cuatro días desde la sorpresiva caída en Córdoba, el "Tolo" aún sigue molesto con el volante jujeño, quien sufrió su tercera expulsión desde que volvió el año anterior al club de Núñez, ya que aseguró que "tiene que cuidarse más porque juega en el mejor equipo de Argentina". "Ortega sabe que el equipo lo necesita. Y no es la primera vez que lo expulsan (acumuló su octava tarjeta roja en Ríver). Ojalá que no se vuelva a repetir. Ya hablé con él. El jugador tiene que cuidarse porque juega en el mejor equipo de la Argentina", afirmó Gallego después de la práctica matutina que ayer cumplió el plantel en el estadio "Monumental". Y la frase del "Tolo" Gallego no sorprende, porque coincide con el pensamiento de varios dirigentes "millonarios", quienes están muy molestos por las reiteradas expulsiones de Ortega. Es más, en algún momento el entrenador -cansado de la falta de disciplina del "Burrito" en los últimos tiempos- analizó, junto con algunos directivos de Ríver, la posibilidad de sancionarlo económicamente (se habló de diez mil pesos), aunque luego decidieron "dialogar" con el jugador para pedirle que se calme. Además de la tarjeta roja que vio el sábado, el jujeño se "hizo expulsar" en dos partidos del pasado torneo Apertura. La primera fue en el clásico frente a Boca Juniors (doble amarilla y una fecha de suspensión), el 15 de octubre último, y luego volvió a ser expulsado en el partido ante Belgrano del 26 de noviembre de 2000, cuando insultó a un juez de línea y debió estar cuatro fechas parado. Estos antecedentes se suman al cabezazo que le propinó al arquero del seleccionado holandés, Edwin Van der Sar, en los cuartos de final de la Copa del Mundo de Francia 1998, apenas un minuto antes de que el delantero Dennis Berkamp anotara el 2 a 1, que luego significó la eliminación argentina. Es indudable que al "Burrito" su pasado lo condena. Pese a esta "mini polémica", el plantel riverplatense apoya a Ortega al señalar que "a él le pegan entre veinte y treinta patadas por partido y casi nunca un jugador rival se va expulsado. En cambio él pega dos y lo echan". "A Ariel le pegan muchas patadas por partido y él pega una o dos y lo echan. Eso no me parece que esté bien. Hay que dejarlo tranquilo. Igual, no creo que los árbitros lo persigan", indicó el capitán "millonario", Leonardo Astrada. Asimismo, el volante Eduardo Coudet, quien está a punto de ser comprado por Ríver en casi dos millones de dólares, también coincidió con Astrada en que se protege poco a los jugadores como Ortega. "Acá los árbitros protegen poco a los jugadores habilidosos. Porque (Ariel) Ortega recibe más patadas de las que da", aseveró el "Chacho" Coudet. Hernán Díaz, uno de los jugadores más emblemáticos del actual plantel riverplatense, también se mostró de acuerdo con el pensamiento de sus compañeros al sostener que "Ortega sufre muchas infracciones, algunas muy fuertes y no pasa nada, pero cuando él comete una lo castigan. No quiero justificarlo, pero hay que entenderlo", opinó. El "Burrito" está contento Ariel Ortega se manifestó ayer muy conforme por no haber sido informado de los insultos que le profirió presuntamente a un asistente ni bien fue expulsado el sábado frente a Talleres, pero no tuvo empacho en afirmar que no realizó una autocrítica, ni por el exceso verbal ni por la falta que derivó en doble amonestación. |
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