Lunes 12 de marzo de 2001

 

Vélez se dio el gustazo de festejar

 

Independiente no puede romper la racha y sigue sin poder ganarle al equipo del "Maestro" Tabárez.

  BUENOS AIRES (DyN)- Independiente se aferró a la extraña costumbre de perder frente a Vélez Sársfield en su estadio, donde hace 12 años que no le gana, y al caer 1-0 dejó escapar, una vez más, otra gran chance de acercarse al pelotón de vanguardia en el torneo Clausura de fútbol.
El partido se disputó en Avellaneda ante unos 12 mil espectadores y el único gol fue marcado por el polifuncional defensor Federico Domínguez a los 23 minutos del primer tiempo, mediante un tiro penal muy bien ejecutado, al palo derecho, que fue muy discutido por los jugadores de Independiente.
En rigor, quedan dudas sobre si Carlos Ramírez le tocó la pelota o el tobillo al delantero colombiano Jairo Castillo, quien tras rauda y espectacular acción personal se internó en el área y cayó ante el cruce del marcador izquierdo. El árbitro Fabián Madorrán, como se aprecia, esta vez tampoco logró quedar al margen de la polémica. En general, su actuación fue aceptable, mucho mejor de las que venía teniendo y que le causaron varias suspensiones por parte del Colegio.
Vélez consiguió así su primer victoria en el torneo y sumó seis unidades, mientras que Independiente, vuelto a ser estruendosamente reprobado por su público, se estancó en siete, y ya venía de caer duramente en el clásico ante Ríver 3-1.
El desarrollo del encuentro fue mediocre, muy mediocre en el primer tiempo y apenas interesante en el complemento. El resultado final premió excesivamente a un Vélez que después de la ventaja retrocedió impúdicamente hasta apretarse contra su propio arquero Bernardo Leyenda, a la sazón la figura de su equipo por su arrojada y firme tarea en el primer cuarto del complemento, cuando Independiente sometió a su rival a un intenso peloteo en las propias narices de su valla.
Justo a los 15 de esa segunda parte, repareció en escena el olvidado Castillo, de nuevo figura trascendente de Vélez, para realizar dos lucidos enganches en el área chica y levantar por poco su zurdazo final.
Cuatro minutos antes Leyenda, en notable estirada, había desviado un remate del juvenil volante Livio Prieto, el de mejor rendimiento en el local, junto al muy aplaudido centrocampista de "sacrificio" Martín Vitali.
Desde los 20 a los 35 Vélez recompuso en algo su deteriorada imagen como equipo y llegó a hacer algo de ruido en el área contraria a través de réplicas sostenidas que empero carecieron de filo a la hora de la definición. En tal sentido, fue muy desacertada la actuación de Claudio Morigi.
Y en los últimos diez minutos Independiente retornó con mucho ímpetu y poca claridad a los dominios velezanos, pero a puro centro, lo cual benefició el trabajo de la defensa visitante.
En la última emoción del partido, Bruno Marioni estuvo a punto de empatar con un cabezazo rozando los 45 minutos que se fue a milímetros del palo izquierdo, con Leyenda totalmente vencido.

Contrapunto entre Piazza y Tabárez

Mientras el técnico Osvaldo Piazza admitió ayer "padecer" la derrota ante Vélez Sársfield, su colega del equipo de Liniers, Oscar Tabárez, manifestó sentirse "aliviado" luego del triunfo.
"No me pasa por la cabeza irme de Independiente aunque los hinchas me insulten. Soy consciente que debo demostrar en cada partido algo mejor y hoy dejamos jugar demasiado a Vélez y no lo presionamos debidamente", aceptó Piazza.
"En el segundo tiempo Independiente empujó más de lo que jugó y sólo llegó a través de cabezazos. Pero la gente no debe olvidarse que al plantel lo integran jóvenes a los que no hay que quitarles la ilusión", afirmó Piazza, quien interrumpió abruptamente la conferencia de prensa al escuchar insultos de hinchas "rojos".
Por su parte el uruguayo Tabárez confesó que "la victoria" hizo que se sintiera "liberado. Me dio un gran respiro y la tranquilidad de no empezar la semana con una sensación fea", comentó.
"La sucesión de partidos hace que lo único que quede en la mente de la gente sea el resultado, por lo que parece que eso es lo único que vale, pero se olvidan del juego. A mi personalmente el triunfo no me pone feliz", puntualizó.
Sobre la tarea de sus dirigidos, el técnico uruguayo apreció que "en el primer tiempo se le crearon muchos problemas a Independiente y en el segundo faltó profundidad. Contra Rosario Central el jueves jugamos muy bien, mejor que hoy, pero nos equivocamos en las áreas".
El goleador del partido y por el momento de Vélez, Federico Domínguez, resaltó que "la victoria da confianza para trabajar".
En tanto, Sebastián Méndez opinó que "a Independiente le cuesta tanto Vélez" como a su equipo River. Y respaldó enfáticamente la gestión de Tabárez: "siempre estuvimos con él", remarcó.
Para Patricio Camps, la alegría pasaba por los tres puntos aunque no se le diera el gol, y coincidió con su compañero Fernando Crosa en que "éste es el camino a seguir".

   
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