Lunes 26 de marzo de 2001 | ||
"Nunca segundas partes fueron peores" |
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En 1999 el filme dirigido e interpretado por Santiago Segura "Torrente, el brazo tonto de la ley", se transformó en la película más vista en la historia de España, un poco por debajo de "Titanic". Esta comedia delirante, protagonizada por un antihéroe de pésimas costumbres, estrenará su segunda parte a fin de mes en ese país. La primera se consigue en los videos de la región. Aquí, un adelanto y entretelones de "Torrente, misión en Marbella". |
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José Luis Torrente también vuelve. Como James Bond, se ha ganado el derecho de intentar otro batacazo de taquilla. Santiago Segura sabe que la conjunción de estrellas es buena, por eso el 30 de este mes, sin rubor en las mejillas, mostrará en España "Torrente 2, misión en Marbella", el hijo natural de "Torrente, el brazo tonto de la ley". "Nunca segundas partes fueron peores", dice el eslogan. Y ojalá que ésta sea peor, es decir, mejor para nosotros. No faltará quien ignore las andanzas de este detective, héroe al revés por excelencia del cine español, que en 1999 se transformó en un "boom". Segura tampoco es Antonio Banderas o Javier Bardem, así que algún esfuerzo de memoria hay que hacer para recordar su fofa figura en "Acción Mutante"... ¿No les dice nada? Era de esperar. ¿"El día de la Bestia"? Exacto, Segura es el heavy metal sucio, desarreglado, amante del rock satánico, que se roba esa película. Mereció un Goya por su papel aparentemente secundario. Fue el filme que hizo famoso a Alex de la Iglesia, el director de "Acción Mutante", "Perdita Durango" y la reciente "La Comunidad", con Carmen Maura. Tiempo después, Segura se atrevió a construir este personaje repulsivo: José Luis Torrente. "El brazo tonto de la ley" es una versión macabra y pasada por aguardiente de cualquier detective encarnado por Leslie Nielsen. Fue algo más que una travesura marginal. El filme protagonizado y dirigido por Segura tiene un humor inteligente aunque burdo. A veces cruel. Si hay una línea divisoria entre el chiste y el mal gusto, Torrente la atraviesa a cada rato sin que esto perjudique los gags. Al contrario, en su caso, los hace más efectivos. "Bueno, la línea es tan fina como que mucha gente piensa que no la hay... Piensa que directamente es algo asqueroso y de mal gusto, pero ya te digo que tenía que arriesgarme", explicó hace unas semanas en una entrevista radial con el crítico Diego Curubeto. Tramposo pero libidinoso también Torrente es un tipo gordo, buen bebedor, obseso sexual (aunque ésta parece ser una característica de Segura), tramposo, mentiroso, por lo general cobarde, vago y la lista de defectos podría llenar bibliotecas. Con todo este historial en contra consigue ponerse en el centro de alguna intriga de peso. No crean que los demás malos lo respetan demasiado, hasta el más inocente ratero se pregunta "¿qué hace un tipo como éste en un problema así?". En España marcó un récord. Fue la película más vista en la historia de ese país y en la temporada "99 resultó apenas un poco menos vista que "Titanic". Después de semejante conmoción, caía de maduro que Torrente tendría su saga. Segura decidió sacarlo de Madrid y lo llevó a Marbella, donde el detective ha instalado una pequeña oficina. El director es un fanático de James Bond, por lo que la idea de una continuación lo seducía. Además de tener un malo millonario como oponente que lo encarnará el auténtico millonario y humorista (para muchos españoles malo en serio) José Luis Moreno. Pero a no hacerse ilusiones... "yo sé qué es una película de James Bond, pero Torrente no", le dijo a Curubeto. De manera que Torrente insiste con sus camisas floreadas debajo del traje barato. En los afiches Segura lo hizo aparecer parodiando al propio Bond y a Tom Cruise en "Misión Imposible 2". Patético. En la segunda parte Torrente deberá combatir contra un terrorista internacional que promete desintegrar Marbella. Sí, no es muy novedoso que digamos pero tratándose de Torrente nunca se sabe. En el medio hace lo de siempre: estafa a los aspirantes de detectives privados que van a su escuela, intenta consolarse con el sexo y se consigue un ayudante: Gabino Diego, uno de los rostros más graciosos del cine español. Esta vez el filme fue producido por medio de un acuerdo entre Amiguetes Entertainment (su empresa) y Lola Films, la productora de Andrés Vicente Gómez que lo apoyó en la primera parte. Es que uno de los sueños de Segura, además de hacer películas, es convertirse en millonario... para no trabajar nunca más. Digno de Torrente. Hace unos días "El País" de Madrid, en su suplemento "Tentaciones", contó entretelones de una exhibición privada de la que participó un fanático argentino que vio la primera aventura de Torrente 15 veces. Pobre cerebro. Entre otros estuvo allí Alex de la Iglesia. "Me gustó más la primera", le confesó un fan "argento". -¿Santiago Segura ha ido mejor? -le preguntó "Tentaciones". - En lo profesional sí; en lo personal estoy muy nervioso. Tengo que encontrar el equilibrio porque sufro demasiado -le contestó el actor. No parece. En los filmes de Segura su entrega al humor y al personaje son absolutas. Independientes de las chapuzadas de Torrente, su calidad actoral es excepcional. Ya hay quien sueña con un tercer episodio. Pero Segura advirtió que eso sólo ocurrirá si el segundo gana igual o más que el primero, o sea unos 2.000 millones de pesetas. No debería extrañarnos que en un futuro Hollywood trate de fagocitarse a este personaje deplorable para encomendárselo a John Goodman. Un detective virtual que además contesta En la dirección www.torrente-2 está ubicado el sitio oficial del personaje, y es tan desproporcionado como uno podría esperarse. No por lo visual sino por lo que allí se dice. Torrente a dúo con Sabina El tema central de la banda de sonido iba a ser interpretado por Raphael, "el niño de España". ¿Hay quien todavía lo llama así? "Lo que quieras", dice el actor que le aseguró el legendario cantante. Pero cuando la canción, pensada exclusivamente para Raphael, estaba compuesta, éste le esquivó al bulto por "problemas de tiempo". Segura cuenta que de haberlo sabido, hubiera intentado tomar contacto con Julio Iglesias -¿se lo imaginan?- o Luis Miguel. Claudio Andrade |
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