Sábado 24 de marzo de 2001

 

Otto Meiling retratado en "El gringo loco"

 

Los escaparates de locales comerciales de Bariloche incorporaron "El gringo loco", un documental de Carlos Echeverría realizado para la televisión alemana sobre Otto Meiling. Después de su difusión en Europa fue traducido al castellano en Buenos Aires y emitido por un canal local. La realización del cineasta fue destacada por Vojko Arko, antiguo poblador de la ciudad que conoció profundamente a Meiling y los deportes de montaña.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Para Carlos Echeverría, director del documental "El gringo loco", recordar el proceso de creación lo retrotrae a las imágenes excepcionales que deparó aquel invierno de 1984.
Fue entonces cuando visitó a Otto Meiling en su cabaña, asentada entre frondosa vegetación en el cerro Otto, para mantener una conversación no sólo sobre esquí, actividad que tanto conocía, sino sobre su vida de inmigrante.
El joven alemán había arribado a esta ciudad en enero de 1930 literalmente montado sobre valijas y bultos en una camioneta que lo transportó desde lo que hoy es Pilcaniyeu y aquí trascurrió su vida hasta el 11 de agosto de 1989.
El video fue puesto en venta recientemente en establecimientos comerciales locales. Aunque la versión original es en alemán, fue traducido en Buenos Aires para su difusión por el canal BTC de esta ciudad el 3 de mayo de 1992.
La elección del personaje no fue casual. Interesado por la actividad desarrollada por antiguos pobladores en la montaña, Echeverría elaboró en 1978 un video experimental incorporando datos proporcionados por familias tradicionales. Y Meiling fue uno de los tantos antiguos pobladores que no dudaron en ejercitar los deportes que practicaban en sus países de origen en las montañas cercanas a la ciudad.
"De chico lo veía caminar. Después lo frecuenté por mi trabajo en el semanario "El Diario". De entonces tenía notas, retratos y fotos que reproduje para el audiovisual y que complementé con sonido grabado en cinta magnetofónica", recuerda.
Mientras estudiaba cine en Europa elaboró "Cuarentena" donde quedan reflejadas vivencias de inmigrantes alemanes llegados al país después de la primera gran guerra. "Para preparar el proyecto no necesitaba viajar a Argentina pero me servía como posibilidad para preparar el proyecto "Juan, como si nada hubiera sucedido", otra de sus realizaciones.
La película sobre Meiling fue encargada por la televisión de Baraviera (Alemania) a una productora de Munich sobre el proyecto elaborado por Echeverría. Rodaje y montaje fueron financiados por la Escuela de Cine y Televisión de Munich.
"El gringo..." fue estrenada el 14 de enero de 1986 en la tevé alemana el día del aniversario de la ciudad, transmitida por BTC por primera y única vez en el país.
La repercusión de su transmisión por canales regionales de televisión en el norte de Italia deparó una sorpresa para el protagonista del documental que recibió múltiple correspondencia del viejo continente.
Actualmente en Buenos Aires, Echeverría trabaja en una producción propia sobre un grupo de entre 20 y 25 esquiladores de la Mesopotamia que viajan por "campos y estancias de las provincias Patagónicas y La Pampa" realizando su tarea.
Aunque el título no está definido, el equipo está realizando su trabajo basándose en "Oveja x hombre x oveja". La filmación está a cargo de Laura Linares y Alex Jorquera, exalumnos de Echeverría en la Escuela Municipal de Cine y Televisión.

Vivencias y recuerdos

El montañés Vojko Arko destaca en su libro "Un pionero de Bariloche" que la producción de Echeverría es una de las realizadas "con esmero y respeto hacia el personaje central".
Utilizando medios discretos, expresa Arko, el cineasta recreó su llegada a la ciudad "con ingenio e invención reprocesando viejas películas documentales del Club Andino Bariloche, obtuvo recortes que mostraban los primeros años de Otto en la vida barilochense".
El relato incluye testimonios de los viejos pobladores Herbert Tutzauer y Horst Thienemann quienes "agregaron a la trama pequeños trozos de la historia de la ciudad".
El extraordinario invierno de 1984, señala Arko, "fabulosamente rico en nieve, ayudó al cineasta" a recrear la historia. A propósito de ello Echeverría recuerda que de la preproducción participaron amigos y sus padres.
"Como hasta las calles estaban intransitables, me llevaron hasta el Teleférico (km. 5 de la avenida Los Pioneros) en camión. Allí habilitaron una cabina para que pudiera llegar hasta la confitería de la cumbre. Había tal cantidad de nieve que la misma confitería estaba tapada. Desde allí fui esquiando hasta la casa y ese mismo día bajé sobre los esquíes hasta la estación de YPF del kilómetro 1".
Luego partió con el equipo de filmación en automóvil hasta Piedras Blancas desde donde partieron hacia la casa de Meiling. "Tardamos todo un día en llegar. Estábamos comunicados con la ciudad por radio. Convivimos en la casa dos semanas y bajamos juntos porque él también tenía que venir a la ciudad".
A propósito de la fama de huraño que ostentaba Meiling, Echeverría señaló que "era una característica de su juventud. Cuando hablé con él estaba envejecido y se reía de eso. Es más, se sentía halagado de que alguien fuera a verlo".
"El trato fue muy bueno. No podría haber sido de otra manera porque hablamos abiertamente de otro tipo de temas. El hecho de comunicarse en su propio idioma también facilitó esa apertura. Al tratarse de una producción alemana, no repetía estereotipos comunes en los inmigrantes y parecía sentirse más libre para expresarse en su lengua materna". (AB).

   
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