Breve historia de las "tarzanadas"
Eduardo Rapoport y Eduardo Sanz han recopilado en su libro "Diccionario Ilustrado del Tarzán Básico", algunos de los más divertidos yerros idiomáticos de los que tienen memoria. Se trata de una edición limitada.
Eduardo Rapoport y Eduardo Sanz recopilaron algunos en el Diccionario Ilustrado del Tarzán Básico con contribuciones de múltiples colaboradores. Esta edición (500 ejemplares) está disponible en las librerías y, según expresan sus responsables, los lectores están invitados a incorporarse a la lista "de inmortales colaboradores" enviando sus contribuciones a las casillas de correo barilochenses 676 y 331. La única condición es que sean verídicas.
Rapoport -doctor en Biología más conocido por sus investigaciones sobre plantas de la zona- es el encargado de introducir al lector en el historia de este diccionario de veinte capítulos.
Excelente pero deplorable
Así puede enterarse que la idea de su producción data de la década del 50 en un instituto de la Universidad Nacional del Sur en Bahía Blanca donde un científico ruso "que nunca tuvo tiempo para estudiar ´castenalla´ se hacía entender sin problemas, sus seminarios eran excelentes, pero su español era deplorable".
Las expresiones de aquel profesor fueron la semilla que, a pesar de algunos períodos de latencia, finalmente germinó en esta obra. "Rebrotó en los 80 en el laboratorio Ecotono de la Universidad del Comahue cuando alguien dijo que `se le saltaban los ojos de las lágrimas". Ese fue el detonante de la compilación que esta vez sería más organizada y perdurable.
Sanz, editor de la revista Alternatura, "acogió con entusiasmo la idea de publicar los volúmenes del diccionario" pensando en el futuro en una "Gran Enciclopedia Ilustrada del Tarzán Básico".
Entre "tarzanismos" y "tarzanadas", algunos generadores de risas y otros de carcajadas, transcurre la lectura del diccionario que actúa como revitalizador de recuerdos y experiencias propias y ajenas. Como aquella lectora que recordó la anécdota que corría de boca en boca en el colegio secundario.
Los exámenes son una vertiente inagotable por la mezcla de improvisación y nerviosismo de algunos estudiantes. Consultada sobre el origen del azúcar, una joven respondió que provenía de "unas minas de Brasil" mientras que otro que debía responder sobre la nutrición de los vegetales expresó que "absorben lombrices y gusanos por las raíces".
En fin... De continuar con los registros, el material resultaría inagotable y seguramente hay muchas expresiones más que permanecen en cerrados círculos.
Esta es una buena oportunidad para difundirlas a través de un libro de bolsillo que, si bien no aporta profundas reflexiones, permite pasar un grato momento. Para adquirirlo bastará acercarse a cualquier librería o kiosco de la ciudad y desembolsillar ocho pesos.
Teresita Méndez
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