Una aguda mirada a los políticos y la televisión
"Ver para creer" es el ensayo en el que la periodista Adriana Schettini analiza los diez años de menemismo
Hubo políticos que midieron sus fuerzas con los cómicos más renombrados y se metieron en la cama de una vedette; asesinos que resignaron su libertad en los artificiosos decorados de un talk-show; ciudadanos comunes que acudieron a la televisión frente a la indiferencia de la justicia; jueces que montaron operativos solamente para ser beneficiados por las bondades de un primer plano televisivo.
Son tantos y algunos tan inverosímiles, que cuesta atribuirlos a una sola década, la que transcurrió durante la presidencia de Carlos Menem (1989-1999). Sin embargo, todos estos fenómenos se generaron en esos años y dejaron, al igual que la figura del mandatario riojano, una impronta decisiva en la tevé argentina.
"Por un lado, muchos de los hechos descriptos responden a un contexto de reformulación global: los políticos de todo el mundo tienen hoy con la gente una relación mediática basada en un juego de seducción y en estrategias publicitarias -asegura Schettini-. Al mismo tiempo, creo que Menem llevó eso a una hipérbole tal que lo diferencia de los demás".
"El marcó un punto de inflexión al privatizar los canales que todavía estaban en manos del Estado, pero es cierto que lo hizo en sintonía con una visión liberal consensuada por las democracias occidentales. Sin embargo, lo que yo llamo teleliberalismo ha tenido en la Argentina características excepcionales, justamente a partir de la gestión menemista".
"Ver para creer", que lleva como subtítulo "Televisión y política en la Argentina de los 90 y fue editado por Editorial Sudamericana, desentraña los vínculos entre la política argentina de la última década del siglo XX y la televisión, un período que podría resumirse como el proceso de devaluación de los discursos frente al protagonismo de la imagen.
"Mientras que en otras partes del mundo la clase política se fue aggiornando con esfuerzo a estos reclamos de más publicidad, más show y una estética más semejante a la del mundo del espectáculo, en la Argentina de Menem lo que se ve es una fascinación natural por esta modalidad: él se sentía una figura del espectáculo y no ocultaba esa faceta", describe.
Schettini, nacida en Buenos Aires en 1960, egresó de la facultad de Derecho en 1984 pero poco después optó por el periodismo: trabajó en "Página/12", formó parte de la cooperativa que editaba la revista "El Porteño" y actualmente se desempeña en el diario "La Nación"; además es autora de "Pasen y vean", una exquisita biografía sobre el realizador Leonardo Favio.
"La televisión intuyó enseguida el carisma de Menem y lo aprovechó".
"Esta actitud es reafirmada en estos días a partir de su retorno a la escena mediática con un hecho alejado de la política, como su romance con la conductora chilena Cecilia Bolocco. Estamos hablando justamente de un romance, típica forma de promoción de las figuras del espectáculo", señala.
"El fue un pionero que no tuvo ningún pudor en bailar con una odalisca en el programa de Mirtha Legrand o cerrar su campaña electoral por la reelección en el programa de Tinelli... un transgresor absoluto -analiza Schettini-. Hoy, la transgresión pasaría por un político en campaña que se niega a hacer un sketch en tevé para promocionar su plataforma política".
La hipótesis de Schettini es que los políticos han empobrecido su discurso y que en esa línea los favorece lo que el filósofo francés Gilles Lipovetsky denomina "la lógica de lo efímero".
"La estética de show logró convertirse en necesaria para la clase política: hoy la mayoría de los políticos están convencidos de que deben presentarse como estrellas mediáticas -opina-. Por lo tanto, tratan de cultivar una imagen carismática al mismo tiempo que acuñan frases fuertes que puedan funcionar como slogans publicitarios".
El análisis que realiza Schettini en el libro se completa con una serie de entrevistas a los pensadores europeos que más han trabajado sobre la influencia de los medios, entre ellos Lipovetsky, Jean Braudrillard, Marcel Gauchet, Dominique Wolton, Marc Augé y Francoise Gaillard.
® Copyright Río Negro Online - All rights reserved
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación
