Cuatro días a todo circo y malabares
Esta es la cuarta edición y se trata de un encuentro particular. Es el que nuclea a malabaristas del sur y otras latitudes durante cuatro días en La Angostura.
Se trata de una movida que se realizará desde hoy al domingo, tendrá lugar en Villa La Angostura y está organizada por el grupo Kasalamanka.
Se hará en el cámping La Osa Mayor, ubicado a sólo diez cuadras de la ciudad. La entrada costará 7 pesos por día, o 20 los cuatro días, e incluye el uso del cámping, la participación en los talleres y el ingreso a todos los espectáculos.
Para los curiosos o fanáticos, se dictarán talleres de malabares, acrobacia, teatro, música, clown, títeres, maquillaje, gimnasia, danza, juegos, plástica y culinarias.
También habrá espectáculos de circo, teatro y música, una fiesta electrónica, proyecciones de videos en pantallas gigantes y actuará el grupo Hijos del Caracú, que cerrará el encuentro. Habrá un servicio de comedor económico para aquellos que prefieran no cocinarse. El cámping cuenta con todas las comodidades.
"Esto nació como un encuentro de malabaristas pero se amplió y en la última edición que se hizo el año pasado en El Bolsón había 200 entre malabaristas y artistas", aseguró el músico y artista.
Como antecedente más fuerte de este curioso encuentro que congrega a malabaristas de todas partes está la última edición que congregó a artistas de lugares tan disímiles como Italia y Chile.
Tan extravagante como quienes participan del encuentro, Pedro se encarga de aclarar que "es para gente que hace cosas muy locas". Vale decir, estructurados abstenerse.
Ya en tono más serio y doctoral pasa a explicar: "Los encuentros se hacen para intercambiar conocimientos, tener contactos, aprender, enseñar y mostrar lo que cada uno sabe hacer".
Tan libre como las ideas que fluyen durante el encuentro es la temática de los talleres. "La gente que más sabe de cada disciplina enseña lo suyo ahí, pero quién los da y cómo los da, eso se decide en el momento, aunque en realidad es muy abierto, hasta en los encuentros, pero no se sabe exactamente cómo se hace".
Para los cirqueros de alma -como Pedro y quienes asisten anualmente- "en estos encuentros surge el gusto de encontrarse, porque no hay muchas escuelas de arte, circo, cosas que tengan que ver con el lado circense y menos el lado callejero".
Conocedor del tema, Pedro -que es hermano de los integrantes de Kasalamanka- , lamenta que "no hay mucho en el país y afuera tampoco, porque es lejos y caro y entonces la mejor manera de aprender es encontrarse, juntarse e intercambiar".
Para los amantes de las clavas y las piruetas, se trata de una idea que surgió hace cuatro años y aspira a seguir creciendo.
"El año pasado hubo mucho más nivel del que se esperaba tanto de malabaristas como de trapecistas de la región de Cinco Saltos, Neuquén, Cipolletti y Roca", promueve Pedro.
Antes de irse deja un dato para agendar: "Los que tengan ganas de estar ahí pueden llamar al 156341784 o a los organizadores al 02994415560129".
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