Una cantante abrazada a las tradiciones
Nació en Conesa y hace 20 años que vive en Carmen de Patagones. Estela Maris del Río le canta a su pueblo. Por estos días difunde su segundo CD: "Despertando tradiciones".
Actúa desde hace 24 años y comenzó cantando en dúo con su hermana como "Las hermanitas del Río". Aprendió la música de su padre, y recuerda que "ni bien me dieron los brazos me abracé a la guitarra, y aprendía a hablar y a cantar a la vez".
Durante muchos años hizo un repertorio de folklore "romántico", yendo del vals a la chacarera, de un tema mexicano a uno peruano "hacía distintas cosas en busca de una identidad. Yo cantaba de todo, pero pensaba qué era lo mío".
La incógnita se empezó a develar en una edición de la Fiesta del 7 de Marzo de Carmen de Patagones, con la ayuda del payador pampeano Juan Antonio Villareal. "Es un gran poeta y en sus letras encontré lo que yo quería decir. Yo quería contar la realidad de mi pueblo, de mi gente, sus costumbres, sus personajes, su paisaje".
Así como "en un juego", él fue poniendo las palabras y ella comenzó a crear la música -experiencia iniciática para Estela Maris que no sabía que podía hacerlo-, y nació "Lancheros del río Negro" el primer tema del tándem.
La sociedad continuó dando frutos y nacieron canciones como "Nací en General Conesa", "Soy la cantora", "Guitarra rionegrina", "Luchadores", "Pionera y soberana" -dedicado a Cata Villarino- y "Una milonga floreada", entre otros. Estela Maris dice que prefiere escribir y ponerle música a sus propios temas, "antes que elegir la canción más bonita del mejor autor".
Luego comenzó el tiempo de difundir su música, y hace tres años grabó el casete "Soy la cantora" con una empresa de Entre Ríos, con varios temas compuestos juanto a Villareal y canciones de Carlos Di Fulvio, Obdulio Giménez y Víctor Velázquez.
Ahora Estela Maris tiene en sus manos el disco "Despertando tradiciones" -también realizado junto a Juan Villareal-, que fue grabado hace unos tres meses en Buenos Aires.
La cantora rionegrina pone autoría y voz a composiciones como "A don Víctor Velázquez", "Bordoneando en la bahía", "Una milonga floreada", "Agrupación Makamenke" y la cifra "Hasta la vuelta", junto a varias milongas a cargo de Villareal.
La cantante define su trabajo al decir que "habla de mi gente, pinta las costumbre de la zona, porque todos se olvidan de la Patagonia", y reconoce la dificultad de su difusión. "Yo no elegí algo fácil; no canto chacareras, mis temas son más para escuchar la letra", dice.
De la radio a Cosquín
Además de su apego al canto, Estela Maris trabajó en radio difundiendo la música de la región, y luego llegó la oportunidad de participar en el programa televisivo "Despertando tradiciones" y el micro "Mujeres de mi tierra", que se transmiten en muchos lugares del país.
Junto a Villareal han pasado por muchas provincias registrando festivales y en ese tren llegó a cantar en el escenario mayor de Jesús María, un martes en que cerraba Soledad con el campo de jineteada colmado.
"Fue una de las mayores satisfacciones, pero no lo disfruté tanto porque nadie de los míos sabía que yo iba a cantar", ya que luego de andar por las peñas, de golpe y sin aviso le avisaron que subiría al escenario. La cantora conesina se reconoce conservadora en las formas: "por ejemplo, Cosquín no es el de antes, el de Atahualpa Yupanqui, Eduardo Falú o Ariel Ramírez", y dice que "si ponés en una balanza a los nuevos valores y, por ejemplo, a "Los Fronterizos", se nota la diferencia".
"No me gusta la batería en el folklore, lo veo ridículo; pero bueno, pertenece a la generación de hoy, y yo prefiero mantenerme firme a lo que aprendí y me transmitieron".
Estela Maris asevera que "hay que ser fanáticos de nuestros cantores, de nuestros artesanos, de nuestra gente, y recién después recibir con las manos abiertas a lo que viene de afuera".
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