Volvieron a tomar las casas de Confluencia

Es en el mismo sector desalojado hace un mes. En el barrio del Ruca Che, las negociaciones parecían estancadas.

NEUQUEN (AN).- El gobierno provincial deberá redoblar los esfuerzos para negociar ahora en dos frentes, porque a las usurpaciones en el barrio San Lorenzo que llevan más de dos semanas, se sumaron 18 nuevos casos en Confluencia, en el mismo plan del Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU) que fue ocupado y desalojado por orden judicial hace más de un mes.
Piden que le organismo provincial sea flexible y les entregue las casas a pesar de que no cumplen con los requisitos.
El 12 febrero, 17 familias fueron desalojadas de esas viviendas, 24 horas después de consumada la ocupación. Durante el violento desalojo que ejecutaron policías antimotines el diariero Rubén Arias se prendió fuego luego de rociarse con nafta. Arias murió dos días después en el hospital Castro Rendón de esta ciudad.
Tras la muerte se produjo un estallido que puso en vilo a la provincia. Las casas fueron entregadas a las familias que habían sido desalojadas y a otras del barrio Confluencia. Los que quedaron fuera del reparto ingresaron por la fuerza a las casas durante el fin de semana.
Los ocupantes quieren que el organismo habitacional de la provincia les entregue las casas, pero piden que se soslayen algunos requisitos porque entre ellos hay menores de edad, extranjeros y personas sin recibo de sueldo, entre otros.
De las 50 casas que pedían Arias y su grupo, el sábado la provincia entregó 31. De las 19 restantes, 18 fueron ocupadas por la fuerza ante el temor de que haya otros usurpadores. Algunos lo hicieron por las puertas y otros por las ventanas.
"No queremos gente que no tiene nada que ver con la lista original", dijo Fabiola González, una de las vecinas del barrio ubicado en Paimún y Copahue que apoyó a las 18 familias.
La comisión negociadora, integrada por vecinos del barrio, no considera ilegales las ocupaciones de las 18 familias.
"Ellos están en la lista", explicó un miembro que no quiso revelar su nombre. Para el vecino, sólo una vivienda -en la que se había instalado Rubén Arias y su familia- está usurpada, "porque esa familia no está en la lista".
En los 10 dúplex y las 8 casas que fueron ocupadas todavía no están conectados los servicios. La construcción de las viviendas está a cargo de la empresa sanjuanina Copaco que en febrero denunció la primera ocupación.
Ayer a la mañana, uno de los ocupantes, rodeado por sus cuatro hijos, aseguró que no abandonarán las casas "porque son nuestras, estamos en la lista".
Del otro lado de la ciudad, en el barrio San Lorenzo, las negociaciones parecen haberse estancado.
De un total de 55 familias que originalmente se introdujeron en las viviendas, 31 no aceptan todavía los lotes y los tres mil pesos en materiales para las viviendas de autogestión, que ofreció el gobierno a cambio de que abandonen las casas que el IPVU construyó a través de una acuerdo con el gremio Utedyc.
Uno de los ocupantes del sector deslizó que las negociaciones están trabadas porque el gobierno no acepta pagar alquileres de otras viviendas mientras construyen las propias.
Las casas en cuestión están junto al gimnasio Ruca Che, y desde hace dos semanas están custodiadas por un vallado metálico y un cerco policial.
En un primer momento la situación estuvo al rojo porque un par de usurpadores amenazaron con imitar a Rubén Arias en caso de que la Policía de la provincia intentara sacarlos.

Foto: Entre los ocupantes hay menores de edad, extranjeros y trabajadores que no pueden exhibir recibo de sueldo.